Viaje

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Yisab

-¿No puedes dormir?- le pregunté a Nat que caminaba entre los árboles de nuestro huerto.

-Son las cuatro de la mañana linda, deberías dormir un poco más- me dijo relajada, la miré sonriéndole y alcé los hombros -Lo sé, sólo duermes cuatro horas seguidas y hoy es particularmente difícil dormir, Steve te buscará pronto- me dijo.

-Esta acostumbrado a mis horarios- le dije divertida caminando a su lado.

-Cuando Barnes regresé deberas tener dos cuartos- me molesto sonriéndome, agaché la cabeza y sonreír nerviosa.

-Aun no sé qué haré- le dije jugando con mis manos -Amo a Steve y no sé si Buck pueda entender mi sentimientos por él- confesé angustiada.

-Todo estará bien linda, Steve solo quiere tu felicidad y Barnes deberá comprender y agradecerle, si no hubiera sido por él habrías muerto en menos de un mes- me respondió acariciando mi hombro con su mano.

-Tu me ayudaste mucho también, siempre has sido mi mejor amiga y haz sido mi roca durante todos estos años, no sé qué habría hecho sin ti- le respondí.

-Fueron años complicados, pero vamos a arreglar eso, pronto volveremos a estar todos juntos- dijo segura.

-Siempre mantuviste la fe, aún podemos fallar Nat, no sabemos si conseguiremos las gemas y de hacerlo no sabemos si podamos traerlos de nuevo, ¿cómo estás tan segura?- pregunté curiosa.

-Por que no les fallaremos de nuevo, lo que sea que se necesite para lograrlo lo daremos- respondió segura.

-Eres la mejor- le dije abrazándola por un costado -Gracias Nat, por todo, y te lo prometo, lo que sea necesario lo haré sin duda- dije sonriéndole y seguí caminando a su lado mientras recorríamos nuestro lugar.

-¿Cocinaste toda la noche rarita?- me preguntó Rocket burlón mientras veía toda la comida en la mesa.

-Debemos tener la suficiente energía- les dije mientras dejaba frente a ellos sus platos con huevo, tostadas y panqueques recién preparados.

-¿De donde sacas esto aún?- me preguntó Scott llenando de miel sus panqueques.

-No fue fácil así que disfrútalo- dijo Nat sonriéndome, ambas recordamos la tarde de hace unos meses donde decidimos buscar un poco de miel directamente del enjambre que estaba en un bosque cercano, había sido divertido aunque ligeramente doloroso.

-Son deliciosos- dijo Rocket mirándome -Tienes talento alíen- bromeó conmigo como siempre, me senté entre Tony y Steve y desayunamos alegres, todos reían y conversaban tranquilos, era un momento que nos regalábamos antes de irnos.

-Todos vayan a alistarse, nos veremos en 30 minutos- dijo Tony cuando todos habíamos terminado, cada quien salió a buscar lo necesario, Steve y yo subimos a mi habitación, tomé uno de mis trajes negros, presioné el botón y este se ajusto a mi cuerpo, los detalles rojos brillaron y tomé las botas que usaba para batalla, puse mi collar dentro del traje y ajusté con cuidado mi pulsera, me detuve mirando el símbolo del escudo de Steve en ella.

-Lo lograremos- me dijo Steve que salía del baño con su traje anterior.

-Haré todo lo que pueda por que así sea pero- agaché la cabeza y me senté en la orilla de la cama, escuché los pasos de Steve quien se hincó frente a mi tomando mis manos. -No quiero perderte, pero si Buck-

-Cuando Buck regrese él lo entenderá, no habrá nada que perdonarte linda, yo hablaré con él y le explicaré todo, jamás dudará de tu amor, y todo estará bien- me dijo sonriéndome.

De Sombra a Luz 3   ResplandorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora