De Sombra a Luz 3 Resplandor

Decisión

Yisab

-Ahí están!- dije soltando la mano de Buck para correr entrando al salón principal de la base hasta la mesa donde pude ver a mis dos pequeños recostados en grandes almohadas con forma de nido.

-Tenían poco tiempo de haberse dormido- dijo Wanda acercándose a mi al tiempo que levantaba al pequeño Ed en mis brazos.

-Muchas gracias- le contesté sonriéndole abrazando a mi pequeño.

-Fue un placer- respondió mirando sonriente a Buck que levantaba a Naty. -Parece que ustedes los extrañaron más- dijo riendo.

-No tienes idea- contesté girando mi cuerpo para quedar frente a Buck y acariciar el pequeño rostro de Sara mientras él hacía lo mismo con Ed, nos miramos sonriendo con una boba expresión en nuestros rostros.

-Pueden ocasionarle un coma diabético a cualquier persona con su cursilería- dijo la voz de Tony, levanté la vista y le sonreí en respuesta -Tus ojos van a estallar niña- me dijo sonriendo caminando hacia nosotros, giré la vista a Buck quien me miró con ternura.

-Completamente dorados- me dijo adivinando mi duda, negué sonriendo mirando a mis pequeños.

-Siento que puedo explotar por dentro- dije mirando a Tony de nuevo.

-Si mocosa lo sé, espera a que los escuches en la noche y verás lo que es en realidad querer explotar- dijo divertido tomando mi mano libre donde traía mi brazalete, lo quitó y caminó hacia un portátil que tenía en una mesa cerca.

-¿Ya no soy tu prisionera?- pregunté divertida pero sintiendo una extraña sensación de tristeza, puso mi brazalete sobre una pequeña base y este se iluminó ligeramente, lo tomó y caminó de regreso a mi.

-Siempre serás mi rehén mocosa, así que tranquila solo tenía que sincronizarlos- dijo tomando mi mano poniéndome el brazalete de nuevo mientras mi pecho soltaba un pequeño suspiro.

-¿Sincronizarlos con que?- preguntó Buck.

-Supongo que después también necesitarás uno zombie- le dijo mirándolo relajado, puso su mano en la cobija que cubría a Sara y dejó a la vista su pequeño pie donde ahora había un delgado brazalete muy parecido al mío pero demasiado hermoso y elegante, destape el pie de Ed y tenía uno igual, levanté la vista sonriéndole a Tony -Los tienen desde el día que ustedes se fueron- dijo orgulloso.

-Fueron solo 3 días- le dije riendo recordando que de no haber sido por la diferencia de horario ellos también lo sentirían como nosotros que parecía nos habíamos ido solo unas horas.

-Son Starks, su abuelo quería ser quien les diera  su primer regalo- dijo Wanda divertida.

-En realidad- dije sonriendo con pena, Tony giró su vista de inmediato mirándome con ceño arrugado, estiré los brazos para dejar a mi hijo en manos de Wanda, saqué la pequeña caja y la abrí frente al rostro de Tony. -Técnicamente se los regalaron ayer, supongo que sigues siendo el primero- terminé sonriéndole.

-Supongo que los vampiritos serán amados en todos lados- dijo mirando los pequeños collares -Siguen sin tener estilo- dijo ligeramente serio, lo abracé sonriendo.

-Tu regalo es el mejor- le dije al oído.

-Serás buena en la compañía- dijo divertido separándose de mi.

-Sam- dijo Buck, giré la vista y tenía el teléfono en la mano, caminé hacia él y me entregó a Sara para después darse la vuelta y salir del salón.

-¿Te irás de nuevo?- preguntó Wanda mirándome sonriente juntando sus manos al frente.

-Solo terminaremos esta misión y después será todo, ¿podrías?- comencé a preguntar cuando caminó hacia mi asintiendo con la cabeza con una enorme sonrisa.