Re-Programado

Cambiar

El plan empezó a la brevedad, Steven no podía quedarse todo el tiempo para monitorear el progreso debido a sus responsabilidades, que aunque eran mínimas eran notables, en el transcurso de esa semana hizo un viaje diario a la Tierra, gracias a Blue, Steven pudo pasar desapercibido, White parecía no sospechar, y a Yellow simplemente no parecía importarle nada relacionado con Steven desde su pelea.

Con las visitas constantes de Steven las Gems no perdieron el tiempo para tratar de reconectar con él, Greg no se alejaba ya de las cosas de Gema, quería estar ahí para su hijo, incluso si no entendía todo. Garnet tenía muchas preguntas que no podía formular, pero ahora no quería centrarse en eso. Amatista simplemente estaba feliz, su hermano estaba bien, ella no tardó mucho en tratar de reconectar y hablar con Steven, al menos tratar de aligerar un poco el ambiente. Y Perla, ella simplemente estaba un poco aliviada de que Steven estuviera bien y que ya no hubieran más secretos ¿Verdad?

— Por cierto Stuball, ¿Ya comiste? — preguntó Greg.

— Oh, si, está programado en mi agenda — dijo el niño volteando de su conversación sobre el monitoreo de Peridot, para ver a su papá.

— ¿Entonces supongo que no querrás una pizza? — sugirió con una sonrisa pícara Greg.

Steven analizó por un instante lo que dijo Greg, hace mucho que no probaba una pizza, o comida humana.

— Creo que me vendría bien un descanso — dijo Steven sonriendo ante la sugerencia de su padre.

— ¿Van por Pizza? Los acompaño — dijo Amatista.

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El grupo fue al local de Pizzas de pescado, Steven ya no recordaba ese lugar, las cosas seguían un poco iguales, pero también muy cambiadas desde el tiempo que estuvo en la Tierra, y en ciudad Playa.

— Bienvenidos a Pizzas de Pescado, ¿Puedo tomar su orden? — atendió una joven de aproximadamente 16 años, morena y con el cabello atado en un listón.

— Hola Kiki, nos gustaría pedir una pizza clásica — dijo Greg a la joven.

— En un momento la preparamos... — Kiki vio por un largo momento a Steven, ciertamente era raro, pero pues las señoras que vivían en la playa también lo eran.

— Vaya, ¿eres nuevo por aquí? — dijo otra chica parecida a Kiki, solo que esta chica parecía más atrevida, usaba unos shorts y su cabello era más corto.

— Hola Jenny, este es mi hijo, Steven, creo que ya lo conocían — los presentó Greg.

— ¿Finalmente encontraste a tu hijo Universe? — salió desde la cocina una señora chaparrita con anteojos.

— Afortunadamente Nanefua, estoy muy feliz de saber que está bien — dijo Greg mientras pasaba un brazo por los hombros de Steven..

— Hola humanos, soy Steven — dijo Steven, haciendo el saludo de los Diamantes y sin saber muy bien qué decir, hace años que no convive con humanos que no fueran del zoológico, y los humanos del zoológico eran tan diferentes en su forma de expresarse a comparación de los humanos en la tierra, Steven había perdido práctica.

— Hola Steven, yo soy Nanefua, ellas son Kiki y Jenny, es un placer verte nuevamente — dijo la señora chaparrita extendiendo la mano.

Steven vio a Nanefua un momento para después voltear a ver su mano y extenderla como ella, eso antes le parecía tan natural, al parecer el Planeta Madre lo cambió demasiado.

Tomaron asientos en una mesa cercana a una ventana, Steven disfrutaba cada vista de las cosas pequeñas de la Tierra.

— Amigo, espero que sigas recordando el sabor de la pizza — dijo Amatista entusiasta.