Conocernos

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Las visitas constantes a la Tierra trajeron el conocer de los habitantes de la Ciudad donde las Gems y Greg vivían, Steven recordaba a medias algunos rostros, otros eran más nuevos, como Onion, un niño muy raro y algo perturbador.

Steven había visitado casi todos los lugares que las Gems frecuentaban, templos abandonados y locales de Ciudad Playa.

— Viejo ¿Quieres una rosquilla? — dijo Amatista casual.

— Claro — contestó Steven siguiendo a su pseudo hermana.

Caminando por la Playa directo a la Gran Rosquilla, Steven no pudo evitar desviar un poco la vista a una persona en particular, de vez en cuando aparecía, era una persona recurrente en esa parte de la Playa, piel Canela, ojos negros y anteojos redondos, con cabello comúnmente suelto, Steven tenia curiosidad, pero seria después, ahorita estaba acompañando a Amatista.

— ¿Crees que tenga una razón para volver a la Playa? — preguntó en voz alta el niño.

— ¿Hmm? — Amatista volvió a verlo confundida, a lo cual Steven solo desvió el tema, haciendo que Amatista solo se encogiera de hombros — "Cosas de Steven supongo" —

Cuando llegaron a la gran Rosquilla, lo primero a resaltar fueron la ausencia de gato galletas, helados que Steven aún recordaba lejanamente, pero hace algunos meses había recordado donde vendían, no había ido mucho a La gran Rosquilla, tal vez por falta de tiempo, tal vez por poco interés, y aun así recordaba levemente ese sitio.

— Hola chicos rosquillla — saludo Amatista entrando a la tienda seguida de Steven.

— Hola Amatista, hola Steven — saludo Sadie.

— Sadie ¿Trabajas aquí? — preguntó Steven ahora con estrellas en los ojos.

— Oh, cierto, tu no lo sabias, si, este es mi trabajo, entonces ¿Qué les sirvo? — dijo amablemente Sadie.

Steven de inmediato reconoció al chico al lado de Sadie, era el chico del incidente de Frybo, el chico que odiaba las papas fritas, Steven no pudo evitar sentirse un poco incómodo, así que solo sonrió nerviosamente.

— Sadie ¿Lo conoces? — preguntó el chico.

— Cierto, Lars, conoce a Steven, es el hijo del señor Universe, el dueño del autolavado aquí cerca.

— ¿El señor Universe tiene un hijo? — preguntó un poco sorprendido Lars — ¿Y como es que lo conoces? —.

— Digamos que hace poco nos encontramos mientras pasaba por el autolavado, mi mamá estaba charlando con el señor Universe y Steven estaba ahí, simplemente me llamó la atención — dijo Sadie con una sonrisa.

Lars no era la persona más segura de si, le gustaba Sadie, eso era definitivo, pero era muy cobarde para decirlo en voz alta, en parte lo compensaba con algunas acciones, quería ser popular pero tenía miedo de dar el primer paso, le gustaba la repostería, pero nunca se lo mostraba a nadie por temor a que lo juzgaran, había muchas cosas en la mente de un joven inseguro, y Steven ciertamente no parecía un chico menor que ellos, si le preguntabas a Lars, Steven era el estándar de un chico estrella, alto, guapo, musculoso y aparentemente sin inseguridades, o eso no mostraba en su primera impresión.

— Hola, Lars, creo que nos habíamos visto antes, en el incidente de las papas fritas, perdón por eso también — dijo Steven con un leve sonrojo y una sonrisa tímida.

— Oh... Mejor no hablemos de eso, entonces Steven, eh... ¿Qué piensas de Sadie? — preguntó Lars siendo un mar de nervios por dentro ¿En qué está pensando al preguntar eso? Y peor aún, en frente de Sadie.

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