Re-Programado

La gema del espejo

— ¿Así que quieres tener conocimientos estelares más allá de lo impensable? —.

Fue la pregunta de Perla la que dio detonante al comienzo de esta historia, en una de las visitas de Steven y Spinel a la Tierra ambos habían mostrado interés a una llamada con Connie, y sobre la denominada Escuela, a la que ella tenía que asistir y razón por la que no los visitaba tan seguido, Steven trato de relacionarlo con algo similar en la colonia, solo se le ocurrieron sus primeras sesiones de adaptación en la colonia, según las descripciones de Connie eran muy parecidos.

Una cosa llevo a otra, hasta que ambos le preguntaron a Perla y le pidieron ayuda para fundar su propia escuela, ambos entusiasmados, como niños jugando a la casita, y Perla gustosa ayudo, pero ella tampoco acababa de comprender mucho ese concepto de escuela, hasta que llegó el tema de educación y Perla en su entusiasmo, reveló un espejo que llevaba guardado por milenios, un espejo circular elegante y muy reluciente salvo por la gema en la parte trasera que estaba rota.

— Este espejo te puede dar todas las respuestas que quieras, solo pregúntale — dijo Perla mostrando el elegante objeto que levitaba y rotaba frente a los tres individuos.

Spinerl fue la primera en saltar y tomar el espejo, entusiasmada de la premisa de Perla.

— Ohhh, quiero intentar —

— ¿Eso de atrás es una gema? — preguntó Steven notando la joya rota, incrustada en la parte trasera, pero siendo ignorado por Perla y Spinel que estaban más concentradas en el objeto y su función.

— Espejo, muéstranos la galaxia más cercana — dijo Perla, dando una orden y tratando de mostrarle a Spinel cómo funcionaba el espejo.

— La galaxia más cercana es como yo — dijo Spinel alegre y sin dejar su lado juguetón, después de que el espejo no funcionó.

— No Spinel, se supone que debe mostrarte más imágenes, más información — dijo  un poco frustrada Perla, mientras tomaba el espejo y con una leve molestia ordenaba nuevamente — Muéstranos una Galaxia cercana… Baratija —.

— Tal vez le afecta que esté roto… Yo puedo repararlo — sugirió Steven acercándose a examinar el espejo y la gema, que claramente era una LapisLázuli.

— Excelente idea Steven — vitorearon tanto Perla como Spinel que no dejaba de saltar emocionada.

Ante esta motivación Steven trabajó, examinó la gema, las fisuras y la posibilidad de reparación de la misma, notando que de hecho solo tenía una grieta, más no estaba hecha pedazos, no sabía si la corrupción podría afectar, es decir, no sabía cuánto tiempo había estado prisionera en un espejo ¿La corrupción podría afectar a una gema unida a un objeto o que estuviera enterrada en lo profundo de la Tierra?

— Bien, ahora debería funcionar, espejo, muéstranos la galaxia más cercana — ordenó Perla nuevamente, sin embargo, no funcionó.

— Que raro… Debería funcionar — reflexionó Steven confundido y tomando el espejo examinando nuevamente más de cerca, sin ver nada más, ningún defecto, ninguna fisura, nada.

— Supongo que se resiste… Así solo es un simple espejo — dijo frustrada Perla, pero dándose un poco por vencida.

— ¿Y qué hacemos con nuestra Escuela? — dijo Steven siguiendo a Perla.

— Podemos preguntarle a Greg, o a tus amigos humanos… Seguro que deben saber algo que estamos ignorando —.

— ¿Puedo quedarme con el espejo? — dijo Spinel mientras observaba emocionada el objeto brillante.

— Claro, después de todo no lo necesito — dijo Perla restando importancia al objeto.

— Siiiiii — vitoreo Spinel abrazando el espejo mientras salía a jugar con el mismo.

— ¿Crees que estará bien si la dejamos sola? — dijo Perla viendo a Spinel correr entusiasmada por la Playa sosteniendo un espejo.

— Si, está aprendiendo a no depender completamente de mí, además, no es como que el espejo sea muy peligroso… y la he visto pelear… — Steven se quedó un poco callado por  un momento — En dado caso debería vigilar que no juegue demasiado rudo con los humanos — dijo para salir tras Spinel.

______________________________________
Spinel no fue muy lejos, feliz de tener un nuevo objeto solo para ella, ¿Que podría hacer con un espejo? Además de ver su nueva apariencia que adquirió desde su primer encuentro con Steven.

Corriendo por la playa, Spinel charlo con ella misma, fingiendo que el espejo contestaba por ella, siguió por un rato hasta que el espejo comenzó a reaccionar de manera rara, de vez en cuando repetía lo mismo que Spinel u otros reflejos habían proyectado, era una especie de rompecabezas, un juego de teléfono descompuesto, donde tenían que adivinar el mensaje críptico.

— Así que si funciona… ¡Genial! Tengo que decirles a todos — dijo Spinel mientras corría de regreso al templo.

— Espera… — gritó el espejo esta vez revelando solo una figura imperceptible.

— Vaya, esto es nuevo… entonces ¿Tienes conciencia? — preguntó Spinel dándole la vuelta al espejo y viendo a la gema — Escuche a Steven mencionar una gema… mmm… ¿Qué debería hacer? — dijo Spinell sin saber que acción tomar.

La última vez que Spinel encontró una gema desconocida fue en la melena del León, tras un pequeño descubrimiento de que la melena enviaba a otra dimensión Steven y ella entraron, encontrando algunos objetos y tesoros, mas un cofre misterioso, pero lo más destacable era una gema, un Bismuto para ser más precisos.

Con la curiosidad al máximo y apurados por volver al Jardín, llevaron la gema con ellos, rompiendo la burbuja en el mismo jardín, sin embargo, cuando la gema recién reformada vio a Steven, trató de destrozarlo, hubo una pelea, donde Steven tuvo ventaja, pero dejó escapar a la Gema.

Tras ese pequeño incidente, cualquier gema desconocida que encontraran no podría ser liberada a menos que fuera con vigilancia, pero la gema de ese espejo parecía solo una víctima, tal vez podrían hacer alguna excepción.

Spinel trató de seguir platicando con el espejo, que de vez en cuando reaccionaba de maneras distintas, al parecer aun no confiaba en Spinel, pero parecía aún más desesperada por ser libre.
Cuando llegó el momento de volver al Jardín, Spinel trató de mantener fuera de sus expresiones su descubrimiento, su rostro era un libro abierto, era un esfuerzo extra tratar de mentir, Steven al instante supo que ella estaba ocultando algo, pero decidió no presionar, si lo ocultaba era por algo.

Spinel por su parte sabía que la gema del espejo parecía no confiar en las Crystal Gems, tal vez ellas eran las responsables de haberla hecho prisionera, es decir, nadie era inocente en una guerra, tal vez solo los que no estuvieron involucrados, pero incluso ellos fueron víctimas.

Una vez que llegaron al Jardin Steven no pudo evitar observar la expresión de Spinel y finalmente su curiosidad le ganó.

— Bien, en la Tierra estabas actuando raro, ¿Que paso? ¿Fue una gema corrupta? ¿Un humano te molesta? — preguntó Steven tratando de adivinar algún motivo.

Spinel saco el espejo que escondía en su espalda, mostrando a primera vista la gema de LapisLázuli.

— Steven, el espejo sí funciona —.