El Juicio de Yellow

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— Steven se lo que te digo, Yellow es muy terca, no va a acceder a menos que convenzas a White — mencionó Blue en su camino al Planeta Madre.

— Entonces convenceremos a White — dijo el niño animado.

— Sí Yellow es difícil, White le supera, puede que tu y ella sean un poco más cercanos y ella acceda a hablar mas contigo, pero White sigue metida en su cabeza como para aceptar que se equivocó — dijo Blue más intranquila y tratando de convencer al niño de buscar otra solución.

Steven realmente estaba tratando de mantenerse positivo, sabia que había muy pocas opciones, y muchas involucra que el se pusiera en riesgo, y con ello a su corte y a sus conocidos.

— Podríamos, no lo sé... robar las esencias de los extractores a escondidas, pero eso solo sería en caso de que no accedan... — sugirió el niño nervioso de la reacción de Blue.

— Steven, estos extractos son monitoreados por los ejércitos para que no falte ni una gota, si robamos de eso, seremos descubiertos o cuanto menos sospechosos — mencionó Blue.

— Lo sé, solo que me estoy quedando sin ideas —.

Blue suspiro sin saber cómo apoyar, ella también había pensado en la probabilidad que le había dado Steven.

— Mira, podemos intentarlo, pero tendremos que tener mucho cuidado —.

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En Planeta Madre, Steven continuó haciendo sus labores como si nada, seguía revisando los ejércitos, organizando fiestas y curando gemas agrietadas, pero el tiempo pasaba y por alguna razón no se atrevía a hablar con Yellow.

Steven sentía que ella lo odiaba, eran señales evidentes, desde la ley del hielo, hasta los pocos reconocimientos, a veces simplemente callaba en su presencia, y en ocasiones se retiraba apenas entrara Steven en la sala, así que a Steven se le hacía fácil notar cuando a alguien le desagrada, los comentarios de White no ayudaron mucho.

Así que aquí estaba, frente a la puerta del estudio de Yellow, respirando profundo para darse ánimos de hablar con Yellow, abrió la puerta y entró a los aposentos de la Diamante, la cual se encontraba con una pizarra digital monitoreando una colonia y a sus Topazoides.

— Steven, estoy ocupada ¿Qué es lo que se te ofrece? — dijo la Matriarca Amarilla sin apartar los ojos de la pizarra.

— Solo... Solo quería hablar contigo, sobre un asunto que tiene que ver con gemas de mi corte — dijo el niño nervioso mientras tragaba saliva.

Yellow bajo la pizarra para dirigir su atención al niño que estaba parado en medio de su sala.

— Te escucho —.

Steven respiro hondo, tratando de poner en palabras lo que había estado ensayando por días con Cream, quería sonar seguro, estaba frente a una gema que se definía por la voluntad, sabía que no debía titubear frente a ella.

— Verás, hace poco me di cuenta de un tipo de programación que corrompe a las gemas, dicho problema ha generado que las gemas pierdan control de sus cuerpos y mentes, y al parecer fue algo provocado por las Diamantes, desde antes de que mi programación fuera reiniciada... — dijo el niño como un informe al estilo de Yellow.

— ¿Cómo puedes estar tan seguro? — pregunto Yellow.

— Trate de curar a una gema que estaba en esas condiciones y en el poco momento de lucidez que logramos que la gema tuviera, nos contó parte de su historia y muchas cosas coinciden con un ataque que harían solo las Gemas de más alto rango, es decir las Diamantes —.

Re-ProgramadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora