Aventuras en Planeta Madre

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Pasó un tiempo Spinel había obtenido el permiso de ambas Diamantes y Steven de visitar Planeta Madre, gracias a insistencias de Steven, y unas cuantas descargas, pero eso no era nada si con ello Steven lograba que aquella Gema que lo esperaba en el Jardin pudiera ser verdaderamente libre junto con él, si bien en la Tierra eran realmente libres, se podría decir que Spinel también quería ser de ayuda en Planeta Madre, las Fiestas de Steven se volvieron un poco más entretenidas con una pequeña Spinel animando la fiesta y siendo el perfecto equilibrio de caos, claro eso trajo consecuencias para Steven quien ya no podía mostrar defectos, "Suficiente era con un Buffon, no necesitamos dos", había declarado Yellow.

A veces Steven se despertaba con la alarma llamada Spinel, las gemas no necesitaban dormir, y hacer que Spinel comprendiera eso los primeros días fue dificultoso, desde ella quejándose de que Steven no quería pasar tiempo con ella y más cosas, pero con el tiempo se acostumbro un poco a los extraños horarios de Steven, seguían visitando el Jardín, a veces se escapaban a la Tierra con la excusa de que solo irían al Jardín y para las gemas no era sospechoso.

Spinel fuera de lo que se viera era mejor mentirosa que Steven y ella en más de una ocasión le había salvado el pellejo a Steven, nadie sospecharia de una gemita que parecía inocente y que no se tomaba en serio nada, Steven sabía que esta gemita era su mejor aliada.

Pero las ultimas semanas, Spinel habia notado que Steven rara vez la acompañaba, cada vez era más distante, sabia que la llegada de Lapis, más los nuevos pendientes y algunas tareas encomendadas por Yellow estaban afectando en cierta medida a Steven, sus ojeras se comenzaban a notar en su piel palida, y de vez en cuando lo veia brillando de color Neon, cuando pensaba que nadie lo veia, sabia que Steven necesitaba una distracción, pero lo habia intentado todo, faltaba algo, entonces se le ocurrio una excursión al único lugar que no habían explorado al máximo, el mismo Planeta Madre.

Sin dudarlo Spinel planeó acompañantes, gemas y salida, asegurándose de tomar gemas cercanas a Steven que estuvieran en Planeta Madre, gemas que tuvieran tiempo libre, y gemas que no fueran a hablar sobre esta travesura quedando solo 3 en el rango, sin contar a las Guijarros.

— ¿Estás segura de esto Spinel? — preguntó Lapis, mientras caminaba por los pasillos a la recamara de Steven.

— Lazuli, es la mejor idea que tuve en siglos... Steven está muy aburrido, últimamente se ve muy apagado, y lo que necesita es un poco de diversión y escapes... — argumentó Spinel que no dejaba de saltar como una niña con juguete nuevo.

— Entiendo su punto pero... ¿POR QUÉ ESTOY INVOLUCRADA EN ESTO? — gritó Peridot un poco disgustada pero sin dejar de seguir al grupo, ella diría que la secuestraron, pero ella misma no admitiría que tenía curiosidad.

— Eres divertida y tengo entendido que eres una de las mejores Peridots, la más inteligente y una de las confidentes de Steven... además nos ayudaste con el portal del Jardín así que en el fondo eres tan rebelde como nosotras — dijo Spinel con una sonrisa traviesa.

— Entiendo que una vez ayude a Steven con el Cluster, y otras cosas mas clasificadas, pero eso no me vuelve inmediatamente un sujeto de pruebas y rebelde como ustedes, aunque lo de inteligente y brillante no lo puedo negar, soy perfecta — dijo la gema verde tratando de defenderse y no quedar en evidencia.

Al llegar a la recamara una gema los interceptó con una mirada entrecerrada que mostraba sospecha pero también un leve signo de diversión.

— ¿Qué están haciendo? — preguntó la pequeña gema con una Perla en la espalda.

— Cream, hola... Estamos secuestrando a Peridot para que nos explique cosas mientras exploramos los confines de Planeta Madre junto con Steven y así levantar su ánimo, con permiso y autorización de White y Yellow — declaró Spinel, casi lanzando serpentinas por toda la entrada de la recamara.

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