-S T A L K E R - monjoo x jongwoo

8. Gi-hyeok

- S T A L K E R -

- ¿PÁNIC?

los días habían pasado monjoo se había vuelto cada vez más un sustento para jongwoo, aun así cuando el mayor no estaba a su lado era muy frágil ante cualquier cosa desde pequeño había tenido Ataques de pánico además de ser alguien paranoico y sensible ante todo por lo cual le era muy difícil controlarse o controlar aquellos Ataques qué lo torturaban, en el trabajo, en la calle y en la pensión ¿ qué había echo mal? El era amable, respetuoso y trataba de ser amigable con todos aun así parecía que nadie agradecía lo que hacía por que todo parecía estar en su contra, aquel llamado Dios que ayuda a los humanos ¿ donde esta ?  ¿ Acaso no es el merecedor de esa misericordia?

Hace rato que todos habían empezado a trabajar  sin embargo jongwoo se encontraba en su lugar con la mirada perdida pensando en todo lo que le había sucedió desde que llego llevaba varias semanas en Seúl y parecía que su vida empeoraba cada día más aun así no quería regresar o hablar de lo que le pasaba a si madre, siempre que ella llamaba el siempre le contaba lo mismo.

"Seúl es increíble mamá, mi trabajo es bueno tengo muy buenos compañeros además la pensión donde vivo es muy linda y todos aquí son muy amables, tengo un amigo llamado monjoo el cual siempre me ayuda en todo ¿ sabes que? Incluso estoy terminando mi novela"

Su madre nunca dudaba y se quedaba con cada palabra que su hijo decía a pesar de que la mayoría de lo que el le decía era mentira, desde aquella vez que vio esa sombra el día en que se desmayo en los brazos de monjoo después de ese día solo tuvo severas sensaciones de estar siendo vigilado aun así no había llegado a más, por lo que no a vuelto a tener un ataque de pánico qué lo haga desmayarse a pesar de todo su miedo y rabia lo consumen lo cual hace qué siempre camine desesperado y apurado por las noches cuando el sol se oculta y la oscuridad de la hermosa noche se convierte en un campo suelto para aquellos animales salvages en busca de una débil presa.

-¿ como te fue en el trabajo? - pregunto monjoo mientras bebía a lo cual jongwoo soltó un suspiro pesado - cómo siempre no entiendo monjoo ¿ qué hago mal? Siempre me esfuerzo para mejorar aun así parece que soy un inútil ante los demás - soltó de manera decepcionante el menor mientras apretaba la lata de cerveza entre sus manos - no eres un inútil es solo que los demás no ven tu verdadero potencial, eres especial cariño - nombró monjoo con dulzura mientas acariciaba la cabeza de jongwoo haciéndolo sentir tranquilo - siento que mi vida es un asco, levanto todos los días convenciendome de que será un mejor día pero nada de eso pasa y al contrario todo se vuelve peor - suspiro pesadamente y tomo la mano de monjoo mientras le veía con esa tristeza desesperada en sus ojos que resplandecían de soledad - ¿ por que no puedo tener un día normal como los demás? - menciono antes de que las lágrimas se desbordaran por sus pequeños ojos negros sin pensarlo monjoo lo abrazo inmediatamente consolandolo con dulces palabras y transmitiendo el calor de su cuerpo para hacerlo sentir seguro - no tienes por que pensar así, eres especial cariño esas personas merecen morir por herirte pero no tienes de que preocuparte por que yo estoy a tu lado - menciono dulcemente al oído de jongwoo mientras depositaba un pequeño beso en la frente del menor el cual ni si quiera hizo nada solo se quedo congelado ante tal acción, su corazón se sentía tranquilo y su mente estaba en paz eso era lo importante.

-¿ quieres que te acompañe al trabajo o que te recoja? - pregunto monjoo mientras limpiaba las lágrimas en el rostro del menor - puedo recojerte por las noches cuando salgas del trabajo para que no te sientas en peligro - continuo - incluso si no te guata quedarte solo en la pensión durante los fines de semana puedes venir a mi consultorio haré un espacio para ti - termino el mayor mientras le sonreía de manera hermosa al menor lo cual devolvió un pequeño brillo de esperanza en esos desolados ojos negros.

-no es necesario que me recojas o me lleves monjoo, si todo el tiempo alguien me cuida nunca aprenderé a estar solo - respondió jongwoo apenado mientras sonreía - debo aprender a superar las cosas solo - termino el chico mientras sonreía decidido algo que sin saber había molestado al mayor  - ¿ estar solo ? ¿ Por que deberías aprender a estar solo cuando estoy contigo? Puedo pasar toda mi vida a tu lado con tal de que no te pase nada - hablo el mayor mientras se acomodaba el cabello  - tu  no no - respondio el menor mientras se reía - seguro encontraras a una linda chica y me dejaras botado - menciono en tono burlon mientras se reía de sus propias palabras.

¿ Novia ?

Pensó monjoo mientras veía al joven reía felizmente, muchas de sus pocas palabras lo habían molesto pero al verlo sonreir de esa manera después de llorar desesperadamente traía calidez a su corazón, aquella calidez qué hacia qué todo su mundo parara y solo se concentrará en los sentimientos que mantenía por el pequeño chico que tenía frente a él.

-es tarde será mejor que duermas - el mayor se despidió dejando al chico en la cocina, mientras subía a si cuarto se encontró con el dichoso Gi-hyeok, este hombre con su sonrisa amablemente falsa siempre cargando ese bolso, no sabía cuál era su objetivo pero siempre que el y jongwoo estaban juntos este hombre llegaba a interrumpirlos como si fuera cercano a jongwoo, además el menor le había contado como muchas veces este hombre lo había detenido en el camino siendo caso imposible pasar sobre el y siempre esperando a que alguien más llegará a librarlo ¿ qué quería con jongwoo ? No lo sabía aun que tampoco hacia falta saberlo, lo único que entendía es que debía deshacerse de el si quería mantener calmado y a salvo a su pequeño chico.

- buenas noches monjoo - hablo el hombre con su sonrisa mientras pasaba junto al monjoo el cual deseaba matarlo en esos momentos, tomarlo entre sus manos y estrangularlo hasta que el frío de su cuerpo se convierta en una emocionante bola de fuego qué queme su corazon dándole la calidez qué necesita en una noche tan fría aun así sabía que no era el momento, necesitaba algo más para poder deshacerse de el.