Cross Roads •||KSJ||•

03

Hace veintisiete años una pareja le daba la bienvenida a su primogénita.

Habían esperado tanto tiempo para que ese momento llegará que cuando por fin la tuvieron entre sus brazos agradecian al cielo y la tierra por haber sido bendecidos con tan esperado regaló.

—Le daremos una buena vida, no te preocupes.

La joven de 15 años vio por última vez a su hija, había tomado la decisión de darla en adopción, ella no estaba lista para criar de un niño pero le partía el alma que ella se fuera.

—¿Pueden prometerme algo? Por favor dejen que conserve el nombre que le he dado.

—Lo haremos...es un hombre muy bonito, gracias.

Esa fue su despedida. Kwa JongYun no supo nada de esa historia hasta después de su adolescencia.

Yun creció siendo amada y criada de la mejor manera, sus padres siempre buscaban darle aquella vida que la llenará de dicha.

Pero todo cambio cuando ella a sus cinco años empezó a decirles que unos niños la visitaban por las noches, los padres asustados colocaron un monitor de audio para saber si era cierto aquello que su pequeña decía.

Al llegar la noche susurros escucharon, de manera rápida ellos fueron hasta su habitación pero no había nadie con ella, días después, de la misma forma monitoreaban las noches de su hija y de la misma forma no encontraban nada.

Después de asustarse y perder el control de la situación,ambos aceptaron las palabras de sus padres, el momento de llevar a su hija con una anciana que se le conocía como la bruja había llegado.

Un viaje de dos días y una noche, el bosque frondoso y sus profundidades los recibieron, llegaron hasta su cabaña y entraron temerosos por lo que encontrarían dentro.

—Que tenemos aquí... Dos mundanos y un lazo.

—¿Un lazo?¿De que habla?

—Esa niña nació de una joven una chica que aún era una niña...su padre no era más que un hechicero de magia blanca, un curandero que hace siglos lucho contra el mal...ella es legado de él.

—No entiendo a qué se refiere.

—Ella nació de una mujer viva...y un hombre muerto.

La piel de ambos se erizó.

—¿Cómo es eso posible?

—Hay muchos secretos en esta vida...uno de ellos es el deseo sexual entre almas...incubos los conocen aquí, la lujuria convierte hasta el alma más pura en deseo sexual incontrolable...esa niña probó su intimidad y pidió más, él solo cumplió sus deseos.

—¿Lo que tiene ella que es?

—Ella nació con el poder de ver a gente muerta...tendrá un propósito y solo lo sabrá el día que suceda.

Ambos se miraron,no podían creer todo lo que ella decía.

—Veo que sus almas se irán pronto...hay una habitación arriba,cuando el día llegue dejen la ahí yo la cuidaré.

Y fue así como los dejos.

Semanas después el padre de ella había experimentado alucinaciones, parecía estar perdiendo la cabeza pero no era culpa suya, desde de ese día se genero ideas para que su hija tuviera una buena vida y esas "personas" la dejarán en paz, visito templos y pidió amuletos con el simple objetivo de ocultarla de todos, más su suerte fue en contra.

Se volvía lentamente loco hasta el día que su esposa eligió huir junto con ella, ya no había amor solo temor y deseos suicidas.

Las noticias corrieron rápido y el suicidio del hombre llegó a sus oídos, dos años después la mujer miraba a su hija. Había odio reflejado en sus orbes.

—Estas maldita...eres un demonio que llegó a mi para destruir me.

Ya tenía decidido que hacer, nuevamente aquella cabaña apareció. Todo se veía desgastado como si nunca hubiera sido habitado, subió las escaleras con la niña en brazos y como aquella señora le había dicho ,una habitación se encontraba con la puerta abierta y las luces encendidas, entró y lo unico que había ahí era una cuna de madera. Dejo a la niña mirando por última vez su rostro para después desaparecer entre la oscuridad.

Una bebé había llegado al bosque, ese mismo que tenía cuentos y relatos de sobra, dónde se decía que había demonios y brujas que le quitaban la vida a cualquier ser viviente.

Su destino era dudoso.