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Hace miles de millones de años, cientos de niños nacidos por humanos y dioses se fueron revelando.

Semidioses que lentamente iban tomando posición junto a sus padres.

Krax junto con su hermano mayor Zagea volvían al Inframundo luego de haber escapado de las manos de su padre, ellos nacieron de una mujer humana que murió en su parto y fueron criados por su padre.

Ellos no había conocido nada más que el Inframundo, ese lugar escaso de luz y risas era para Hades y hogar casi perfecto para criar a dos guerreros para obtener el trono que el aclamaba.

Niños que crecieron con reglas y limitaciones, se volvieron adultos con sentimientos ocultos.

Zagea en un momento de rebeldía salió a escondidas.

Él no era más que un hombre rudo que no buscaba mas que por fin ver la luz de su tormento.

Busco durante bastante tiempo una salida de ese lugar y para cuando la encontró huyó, tal vez no para siempre pero si solo para ver algo más que almas en pena.

Durante dos años , sobrevivió con el dinero de las peleas clandestinas que en algún momento él pudo observar.

Una noche en dónde la lluvia hacia presencia, mientras Zagea regresaba al que era su hogar a la lejanía podía ver a una mujer tirada, de forma rápida se acercó al cuerpo, estaba moribunda casi inconsciente.

—¿Estás bien?

El semidios la veía desde arriba como si no entendiera que era lo que le pasaba.

—Ay-yudame...—su voz apagada se escuchó.

Zagea se preguntó que tan bueno era relacionarse con los humanos, chasqueo sus labios y se agachó para tomarla entre sus brazos.

Meses después Zagea y la mujer empezaron a vivir juntos, la joven de nombre Linda había creado un vínculo con el hombre. Se sentía encanta y buscaba mas contacto físico con él.

—Zagea... tócame.

El hombre parado viendo hacia el horizonte volteó a verla, alzo una ceja y con voz suave preguntó —¿Tocarte?

—Hazme tuya.

Él no entendía que era lo que ella buscaba pero tampoco era tonto, sabía lo que era tener relaciones sexuales, lo había probado alguna vez en el inicio de su adolescencia.

Se acercó a ella, jalo de su brazo con fuerza mientras que su otra mano tomaba su quijada.

—¿Te crees apta para un semidios?

—Soy lo suficiente para ti...

Fue así que un acto carnal ellos fueron vida a la primera descendiente de Zagea o al menos la única que el recuerda.

El tiempo pasó y la hora de recibir a su hija llegó, de forma rápida él volvió al Inframundo junto con Linda.

Esa noche Dulcenea sería bendecida con la llama de Hades, recibiría su don y permaneceria junto a su padre y su madre.

El momento, la bebé nació siendo recibida por Hades, su pequeño cuerpo fue envuelto en llamas azules pero estás se apagaron casi al instante.

—Esta...niña no es tu primogénita, Zagea ¿Dónde está el primero?

No recordaba haber tenido un hijo ,se enojó por qué de su primogénito el recibiría todo el poder y así podría salir sin que su padre se lo impidiera.

—No tengo otro hijo.

—Esta niña no podrá salir de aquí nunca, si lo hace ella morirá.

—¿Cómo puedo salvarla padre?

—Consigue un humano de sangre pura, descendiente de angeles para que su alma sea compartida con Dulcenea...solo así ella vivirá y también tendrás a tu disposición el Inframundo.

Cross Roads   •||KSJ||•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora