De Nada a Todo // Ander Muñoz

De Nada a Todo - Ander

Fui directa hacia mi nueva habitación donde les había dicho a Chris y Samu que se quedaran mientras yo hablaba con Ander y Polo, al entrar los vi a los dos ahí sentados mirando al suelo seriamente, estaban arrepentidos de haberlo hecho, se les notaba. Ellos al notar mi presencia me miraron demasiado arrepentidos, me puse enfrente de ellos y les miré seria, quería explicaciones de porqué habían pegado a los chicos.

—Perdónanos, no sabíamos que hacer. Guzmán te estaba gritando y pensábamos que te iba a pegar o algo. —habló Christian mirándome a los ojos.

—Y yo como sabía que Polo y Ander iban a ayudar a Guzmán fui a por ellos. —siguió Samuel.

—Samu joder, si tú no hubieras pegado a Polo, Ander no hubiera seguido la puta pelea y podríais haber separado a Guzmán de Christian joder. —vocalicé cansada.

No dijeron nada más y salí de la casa para despejarme de todo lo que me había pasado en un solo día. Necesitaba algo, o mejor dicho a alguien.

·¿Marina? —pregunté al ver que alguien me cogió la llamada.

·Joder, ¿Dónde coño estás tía? —cuestionó preocupada.

·Necesito verte Marina. —Susurre apuntó de entrar en llanto.

·¿Noelia estás bien? —no respondí— ¿Dónde estás?

·En casa de Samu... —y ahí me rompí.

·Voy hacía allá.

Me colgó y decidí sentarme mientras sentía mis mejillas llenarse de lágrimas, estaba hasta los cojones de todo. De exámenes, de peleas, del vídeo, de las miradas intimidantes de la gente, de todo. Quería desaparecer.

—¿Noe? —escuché una voz a mis espaldas.

Sentí unos brazos pasar por encima de mis hombros y una cabeza apoyarse en la mía.

—¿Qué cojones haces aquí Ander? —murmuré elevando mi cabeza encontrándome con sus ojos llenos de preocupación.

—Sabía que ibas a salir de la casa y quería pedirte perdón, no iba a dejar que Samuel pegara a uno de mis mejores amigos.

—Lo sé Ander, pero no tenías porqué pegarle, los hubieras separado y ya.

☆☆☆☆☆☆

Ya ha pasado casi una semana desde que vivo en casa de Samu, Guzmán al final entró en razón gracias a Ander...

Ander.

Ander y yo ahora teníamos una relación muy cercana el uno del otro, se podría decir que alguna que otra vez tonteamos y alguna que otra vez cuando nadie miraba nos dábamos besos, pero con él tengo como un sentimiento raro, no lo sé, pero no me gustaba para nada. Ahora los chicos nos decían que haríamos buena pareja y esas cosas, aunque nosotros siempre lo negábamos.

—Venga tía, sabes que hacéis buena pareja. Y no me lo niegues. —afirmó Marina mientras apartaba la mirada de su móvil.

—Joder Marina tía, que no hay nada entre nosotros, solo somos amigos. —contesté girándome con ayuda de la silla, ya que estaba acabando unos deberes.

—¿Pues entonces qué sois? —preguntó.

Buena pregunta, ¿qué somos? Ni yo lo sé, tendría que preguntárselo.

-Pues...solo amigos. —hablé firme.

—Seguro. Bueno, me tengo que ir ya. —dijo levantándose de la cama— Guzmán dice que me vaya a casa ya.