De Nada a Todo // Ander Muñoz

De Nada a Todo - Bikini blanco

Ander

Samuel solo se quedó en silencio mirándome a los ojos, en ellos veía miedo y horror. Pasaba algo grabe.

—Samuel, cuéntamelo joder, siento que estas asustado tío.

—A ver... Ander...a Noelia la están amenazando por Instagram, diciéndole que es una puta, que está gorda, que se lía con el primero que ve y muchas más cosas, y ahora tiene complejos con ella misma, y, y... —sentía un nudo en si garganta— Joder Ander ya no sé que hacer.

Me quedé sin palabras, ¿cómo que estaban amenazando a Noelia por redes? Ella no había hecho nada para que le dijeran esas cosas.

—Samuel... ¿Por qué no me lo dijiste antes? —le miré preocupado.

—Porque... Pensaba que lo tenía todo controlado, ¿vale? Ahora le dicen que ojalá le violen y que la maten joder. La gente a perdiendo el puto control y ya no sé que hacer más, enserio.

—Ven aquí. —abrí mis brazos y vino hacia mi para abrazarme— Solucionaremos todo esto Samuel, te lo prometo.

—¿Qué coño está pasando aquí?

Nos giramos y vimos a Noelia en la puerta de su habitación con una cara de dormida que hizo que me muriera por dentro, vestida con una camiseta ancha al igual que sus pantalones y el pelo revuelto.

—Nada, Ander que a venido para ir con nosotros a la fiesta.

—Ah, pues yo voy a cambiarme y eso que si no llegaremos tarde.

Iba a entrar en la habitación de nuevo pero la frené, tenía, o más bien, necesitaba hablar con ella.

—¿Podemos hablar un momento Noelia?

—Claro, pasa. —entonó amablemente.

Fui hacia la habitación y cuando entré la vi sentada en la cama con su móvil hablando con alguien.

—¿Con quién hablas? —pregunté cerrando la puerta.

—Con Marina, me está preguntando a qué hora vamos a ir.

—Dile que iremos en cuanto termines.

—Ya se lo he dicho, tranquilo. Bueno, ¿de qué querías hablar?

—¿Sabes que eres perfecta, no? —le dije mientras me sentaba en la cama detrás suya.

—No soy perfecta Ander. —habló mientras se giraba para mirarme.

—Pues para mi si. —murmuré en sus labios mientras los miraba.

—No empieces, que además está mi hermano. —me soltó y se levantó para ir al armario.

—Venga Noelia, solo uno. —le susurré en el oído haciendo que se diera la vuelta.

—Ander no. Ahora sales y te vas con mi hermano a tomarte una cerveza o algo.

—Vale, pero que sepas que te la devuelvo.

Ella se volvió a girar hacia el armario y decidí agarrarla de la cintura, mordí su cuello con fuerza succionándolo, dejando en su cuello un chupetón, nadie iba a tocarla en esa fiesta, era mía y para que sepan que tiene dueño se lo hice.

—¡Ander! —gritó bajito para que Samuel no nos escuchara.

—¿Qué? Nadie te puede tocar, solo yo.

—¡Oye te juro que como no salgas ya te mato Ander! —escuchamos los dos desde fuera de la habitación a Samuel.

—¿Se ha vuelto un poco sobre protector tu hermano no?

—Ya te lo ha contado. Te juro que se la lleva. —la puerta se abrió dejando entrar a Samuel— Si, el chico ahora es muy protector, hasta agobia.

—Muy graciosa Noelia. Venga sal de aquí ya que se tiene que cambiar.

Noelia

Salieron los dos de la habitación y me dejaron sola de nuevo, busqué un bikini para ponerme y al final me puse uno blanco que nunca había usado, y encima me puse un vestido estrecho azul claro. Me miré al espejo y vi que Ander me había dejado un chupetón bastante grande a decir verdad, mierda, tenía que taparlo antes de que Samuel lo viera, agarré base y polvos de maquillaje y lo tapé lo más rápido que pude.

☆☆☆☆☆☆

Al llegar a la casa se podía escuchar la música desde fuera y el sonido de gente tirándose a la piscina, al llegar a la puerta nos abrió el chico de esta mañana, que por lo que habían estado hablando Samuel y Ander en el coche se llamaba Patrick.

—Hola chicos, hola guapa. —nos saludó con una sonrisa, la cuál le devolví amablemente.

—Hola Patrick. —le devolví el saludo.

—Pasar, no os quedéis ahí parados, la bebida y los vasos los tenéis en la cocina.

Pasé como si nada con los chicos y fuimos directos a la cocina, donde estaban Marina, Carla y Rebeka poniéndose bebida, Samuel fue directo hacia su novia y le dio un beso para después quitarle el vaso a la pelirroja e irse los dos al sofá del salón. Después apareció Polo y se llevó a Carla, y luego apareció Guzmán para llevarse a Ander, y al final nos quedamos Rebe y yo solas.

—Las solteras del grupo. Vale, ¿qué hacemos tronca?

—Rebe, no pensaba decirte esto nunca, pero...quiero pasarlo de la hostia. Así que, tú mandas.

—Pues de puta madre, vamos a la piscina.

Me cogió del brazo y de un tirón me llevó hasta la piscina, ella bajó las escaleras despacio mientras que yo la miraba, tenía quitarme el vestido, así que decidí que esa noche no pensaría en nada de los comentarios y me bajé el vestido hasta quedarme solo con el bikini. Miré a unas tumbonas y vi a Ander mirándome, así que decidí provocarle. Cuando terminé de quitarme el vestido lo llevé hasta Guzmán que estaba a su lado y decirle que me lo vigilará por si acaso, en todo momento sentí la mirada de Ander recorrer mi cuerpo una y otra vez caminé hasta el borde y me tiré de cabeza, al salir enseguida vi a Rebeka, pero me acababa de dejar sola, ya que se estaba besando con una chica bastante guapa a decir verdad.

—Hola, otra vez. —escuché a un chico reírse al lado mía, en cuanto me giré vi que se trataba del chico rubio llamado Patrick.

—Hola, Patrick. Oye tu casa es la hostia tío. —dije mirándole a sus ojos verdes y su pelo mojado.

—Gracias... ¿Tú nombre? —dijo apoyando una de sus manos en el borde de la piscina.

—Noelia, encantada.

—¿Tomamos algo? —me preguntó con una sonrisa.

—Me parece bien, porque no tengo otra cosa que hacer. —hablé riéndome.

El salió de la piscina de un impulsó por el borde, mientras que a mí me tuvo que ayudar. Llegamos a la cocina y el comenzó a echar en un vaso un poco de Whisky.

—Oye, ahora vengo, tengo ir al baño. —me fui y me quedé parada, no sabía donde estaba el baño— Patrick, ¿el baño?

Él se rió y me indicó que arriba en su habitación que era la última del pasillo había uno, subí rápido las escaleras y llegué a su habitación, estaba limpia y ordenada para ser de un chico. Olía bastante a su perfume de Dior, fui al baño y vi que tenía un gran espejo, una ducha de cristal y una bañera, fui directa al lavabo pero antes escuché la puerta abrirse.

—Eres una cabrona Noelia. —me giré y vi a Ander solo con su bañador mientras andaba hacia mi— ¿Por qué te has puesto un bikini blanco, eh? ¿Qué quieres, que se me empalme delante de todos? Pues lo has conseguido, aunque por suerte nadie lo ha visto.

Perfecto Noelia, Ander ahora te va a follar como si no hubiera un mañana.