De Nada a Todo - Bizcocho

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—¿Qué haces aquí? —escuché decir a una voz a centímetros de mi.

—Estoy cansada Ander, necesitaba relajarme. —murmuré mientras abría mis ojos para verle encima mía.

—¿Y te has metido sin ropa o qué? —comentó mientras andaba por el césped para apoyarse en el borde del jacuzzi y quedar frente a mí.

—Tampoco soy tan tonta Ander, llevo la ropa interior. —dije volviendo a cerrar mis ojos.

—Gracias por recoger la casa.

—No me las des, había sido mi culpa que estuviera así. —respondí volviendo a abrir mis ojos para mirarlo.

—No tenías por qué, tenía que haberlo hecho yo. —obvió para después darle un trago a su vaso de agua.

—Me aburría, además de que no he podido dormir.

De repente una llamada cortó la conversación, saqué mi mano del jacuzzi y escuché un silbido por parte de Ander, lo cuál hizo que le tirara una mirada junto a una risa, ya que había visto mi sujetador mojado.

·¿Si?

·Hola Noe, ¿qué tal está? —escuché la voz de Polo desde la otra línea del teléfono.

Decidí salir del jacuzzi y alejarme un poco de Ander para que no oyera la conversación. Una ola de frío me inundó, puto cambio de temperatura.

·Un momentito. —aparté el móvil de mi oreja— Oye Ander, ¿me traes una toalla por fa?

—Lo que la princesa quiera. —dijo con una sonrisa y se fue.

·Bueno pues la verdad es que está mejor.

·Joder, menos mal. —dijo bastante aliviado, pero conociéndolo había algo que no me había contado.

·¿Pasa algo Polo? No sé, te he notado bastante aliviado.

·Nada, nada, simplemente que me alegro de que esté mejor. Ya está. —estaba nervioso.

·No Polo. Pasa algo más. Te conozco.

—Toma Noe, la toalla. —oí detrás mía, sentí como me puso la toalla sobre mis hombros para después darme un beso en la mejilla— ¿Todo bien?

—¿Qué? Si, todo en orden Ander, espérame que enseguida voy.

·Te dejo que estas ocupada. Hasta luego.

·No, no. Tu me vas a contar que cojones pasa. —me estaba empezando a enfadar.

·Joder...a ver, Ander hay veces que...joder, no sé por qué te estoy contando yo esto en vez de él. Él a veces llega a desmallarse, vomitar o beber, ¿a pasado algo de eso?

·¿Qué? No, no ha pasado nada de eso Polo. Esta todo bien tranquilo.

·Vale. Bueno, te dejo que Ander te esta esperando.

·Hasta luego Polo.

·Chao Noe.

Colgué y me di la vuelta encontrándome a Ander sentado en las escaleras de la entrada mientras chateaba con alguien. Me senté a su lado y me apoyé en su hombro.

—¿Con quién hablas?

—Con Guzmán, dice que Rebe hace fiesta en su casa.

—¿Y desde cuando Guzmán se lleva bien con Rebeka?

—Dice que se lo ha dicho su hermana y que te ha mandado en un mensaje y que como no contestabas pues se pensaban que estabas dormida.

—De puta madre. Bueno, me piro que tengo que ir a mi casa para prepararme. —me levanté para ir a por mi ropa pero Ander me paró.

De Nada a Todo // Ander MuñozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora