—¿Dónde cojones estará? —se abrió la puerta del vestuario de las chicas dejando escuchar la pregunta de un chico— ¡Noelia! —sentí como se sentaba a mi lado y pasaba su brazo por mis hombros— Joder tía, ¿Por qué te has ido de clase?
Por suerte mis lágrimas habían parado de salir hace un par de minutos, así que simplemente me limpié como pude mis ojos y elevé mi cabeza para mirar a un Ander preocupado.
—Me estaba empezando a agobiar con la gente.
—Me lo imaginé cuando Lu le dijo a Marina que necesitabas tiempo para ti.
—¿Cuánto tiempo llevó aquí? —pregunté curiosa.
—Pues llevarás unos quince minutos aquí encerrada. Ahora voy a hacer que olvides por un rato lo que está pasando.
Se levantó del banco y fue hacia el grifo para abrirlo y mojarse las manos.
—¿Y cómo vas a hacerlo?
—Así.
En cuanto dijo eso sentí mi cara con gotas de agua por su culpa, pero yo no pensaba quedarme ahí quieta, así que me levanté mientras que Ander se reía de mi, entonces mojé mis manos y me expolsé en todo su uniforme.
—Ahora mejor. —reí.
Seguimos con la guerra de agua durante más tiempo, Ander y yo estábamos como si acabáramos de salir de la ducha, hizo que olvidara aquel problema durante varios minutos, hasta que escuchamos como la puerta del vestuario se abría con fuerza.
—¡¿Pero qué a pasado aquí?! ¡Los dos a mi despachó ya! —gritó Azucena, la madre de Ander enfadada.
Los dos salimos del vestuario detrás de Azucena, estaba avergonzada. Iba por el instituto toda chopada por culpa del agua y sintiendo de nuevo todas las miradas de la gente. Entramos al despacho y nos sentamos en dos sillones que había.
—Directora, lo siento, no era nuestra intención. De verdad... —hablé culpablemente.
—Pero... ¿Cómo se os ocurre hacer eso? —cuestionó ahora más tranquila.
—Mamá, ¿Podemos hablar a solas un momento? —comentó Ander, dejó a su madre pensar la respuesta la cuál aceptó, para después levantarse ambos e ir a otra sala.
Tardaron un par de minutos y volvieron a sus sitios. La madre de Ander dio un largo suspiro y me miró.
—Bueno Noelia, Ander me ha contado lo sucedido éste fin de semana, entonces creo que no os voy a expulsar, pero si os voy a dejar aquí castigados hasta la hora de que nos vayamos.
Me giré para mirar a Ander y vi que tenía formada una sonrisa, al parecer había convencido a su madre.
—Muchísimas gracias directora, no sé cómo compensárselo, de verdad.
—Tranquila, entiendo tu situación. —me regaló Azucena una sonrisa sincera— Pero los dos no os vais a librar del castigo.
—¿Y cuál es el castigo? —pregunté.
Al terminar las clases
—¡Joder tío! —me quejé ya que me había manchado la camisa de barro del suelo, porque al estar pisándolo lo habíamos manchado un poco— Putas camisas de mierda, me cago en su puta madre.
Me acerqué al grifo y comencé a quitarme los botones de la camisa y después ponerla debajo del agua.
—Trae anda. —habló quitándome la camisa de las manos, me giré para mirarlo y de repente vi que lo tenía a un par de centímetros de mi. Todo quedó un par de segundos en silencio. Me estaba poniendo nerviosa— Ves a ponerte otra camisa.
ESTÁS LEYENDO
De Nada a Todo // Ander Muñoz
Fiksi PenggemarEmpezada: 03/06/2023 Terminada: 11/07/2023 Dos adolescentes del mismo instituto y grupo de amigos que nunca cruzan palabras.