De Nada a Todo - Preguntas

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—Vaya mierda de clase chaval. —susurró en el oído de Ander.

—Demasiado. —habló igual.

—sentí una de sus manos en mi muslo, lo cuál hizo que me pusiera bien en la silla— ¿Qué haces Ander?

—Divertirme.

Sentí como subía su mano mientras la metía dentro de la falda, pero lo paré.

—Estamos en clase.

—¿Y? —preguntó con una sonrisa pícara— Venga, porfa. —suplicó.

—Ni de coña Ander Muñoz.

—Oye tíos, callaos de una puta vez. —susurró Guzmán mientras se giraba en la silla para mirarnos y volverse a girar.

—Venga Noelia.

—Que no Ander. No y punto. —hablé seria.

—Que aburrida eres tía. —se rindió.

—Haz lo mismo que yo. —levanté la mano y Martín me dio permiso de hablar— ¿Puedo ir al baño? —me dijo que si con la cabeza y siguió la clase. Yo en cambio me levanté y me acerqué al oído de Ander— Díselo un poco después de que yo salga de clase.

Seguí mi camino, me giré y vi una sonrisa juguetona en la cara del moreno, sabía cuales eran mis intenciones. Salí de clase y llegué hasta el baño, donde esperé apoyada en la pared. Un par de minutos después escuché como la puerta se abría, dejando ver a Ander.

—¿Así que esta era tú idea? —verbalizó mientras se acercaba a mi.

Me acerqué a él, le besé despacio y tranquila, pero el no tenía esas intenciones, enseguida sentí sus manos por mis muslos mientras me subía y yo enredaba mis piernas en su cintura. Nuestros cuerpos estaban tan pegados que era imposible moverse, empezó a bajar los besos por mi cuello desesperadamente mientras que yo soltaba el aire fuertemente.

—No me jodas...

Ander me bajó enseguida de él y nos quedamos mirando los dos avergonzados a la puerta, los nervios invadían mi cuerpo cada vez más.

—Polo, no se te ocurra contárselo a nadie tío. —habló Ander preocupado.

Me escondí detrás de Ander y sentí como Polo se acercaba a nosotros.

—Polo enserio, no se lo cuentes a nadie por favor.

—¿Yo qué cojones voy a contar Ander? Bastante que me he enterado. Además sabes que yo no lo contaría. Y Noe, no hace falta que te escondas por cierto.

¿Qué no me esconda Polo? ¡Me acabas de ver liándome con Ander! Más gilipollas y no naces tío.

—Prométeme que no lo contarás. Sabes cómo es Guzmán con Noelia y mataría al que estuviera con ella.

—Espera, espera, ¿estáis saliendo? —Habló intrigado—.

—¿Qué? ¡No! —sentí cómo puso su mano en su ceño fruncido— Solo somos... —se giró para mirarme, pero yo solo me encogí de hombros.

—Somos amigos con derecho a roce, ¿contento? —hablé saliendo de detrás de Ander.

—Joder con los santitos del grupo. Bueno, que sepáis que vuestro secreto está a salvo conmigo.

Y salió del baño. La alarma sonó, indicando que la clase había terminado, entonces salí corriendo del baño, si no luego no podría salir.

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De Nada a Todo // Ander MuñozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora