De Nada a Todo - ¿Qué me estás haciendo?

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Llegué a casa a las siete de la tarde a casa y me encontré a Samuel en el sofá tumbado con su móvil.

—¿Dónde cojones estabas Noelia?

—Estaba en casa de Ander.

—Joder Noe, ¿ahora vives allí o que?

—Que va, iba a venir a casa, pero como estaba Guzmán a venido a recogerme.

—¿Habrás comido algo verdad?

—Si, Ander me ha hecho una tortilla.

—Ya hablaré yo con el.

—¡NO! —me alteré.

—¿Pero por qué gritas?

—Pues porque...

—¿No habréis...? —sugirió Samuel, el cuál hizo que me pusiera roja.

—Joder Samuel, ¿pero qué te piensas? —comenté nerviosa.

—Que lo sé, me lo ha contado todo, parece que no lo conozcas.

—Que asco me das, te lo juro. —vi como se empezó a reír y me harté— ¡TE ODIO! —y me encerré en la habitación dando un portazo.

En cuanto cerré la puerta me tumbé en la cama y vi que tenía una videollamada perdida de Ander, así que decidí devolverle la llamada enseguida que lo vi.

·Hola Ander, ¿qué querías?

·Nada, me apetecía hablar contigo.

·Como si no me hubieras visto hace un par de minutos.

·Bueno, pero me da igual.

·¿Vas a cenar? —le pregunté curiosa.

·Ni de coña, aún estoy lleno del chocolate. —anunció con una sonrisa— Pero tu si vas a cenar.

·Pero si no tengo hambre Ander.

·Me da igual. ¿Qué has comido en todo el día? ¿Tu café, la tortilla y chocolate?

·Joder Ander.

·Ni joder ni mierdas ves a la cocina y te preparas algo para cenar.

·Eres cabezón, enserio. —comenté mientras abría la puerta de mi habitación para ir a la cocina.

·¿Y qué te vas a preparar? —preguntó mientras andaba por la casa.

·Pues no tengo ni idea. ¡SAMU! ¡¿VAS A QUERER ALGO?! —grité desde la cocina y enseguida apareció el por la puerta con el móvil en la mano.

·Oye, ¿tú sabes por qué Ander no contesta a mis llamadas? —preguntó extrañado.

·Me obliga a comer algo. —anuncié mientras cogía un paquete de pan Bimbo del armario.

·¿Cómo que te obliga? —inspeccionó la cocina hasta que vio mi móvil apoyado en la encimera de la cocina— Ah, bueno, te lo robo un momento.

—dijo cogiendo mi móvil y correr con el para encerrarse en su habitación— ¡SAMUEL, DEVUELVEMELO!

—¡SERÁN SOLO CINCO MINUTOS, TE LO PROMETO!

—Que asco me das te lo juro.

Ander

Cuando Samuel le robó el móvil a Noe sabía que me iba a interrogar de todo lo que había pasado esta tarde.

De Nada a Todo // Ander MuñozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora