Sasuke en la dimension de Menma.

Capitulo 14 [Visita inesperada]

La familia principal tanto de los Uchihas como Hyuga se encontraba reunida en una sala.

-¿Aún están dispuestos a seguir con su relación?-. Preguntaba Hiashi queriendo saber si durante el tiempo que estos convivieron solos algo hubiera cambiado.

No fue necesario responder, pues la expresión de ambos dejaba muy en claro que mantenían sus sentimientos.

-De acuerdo, los preparativos para la boda estará en mano de los clanes-. Exclamaba Fugaku la participación de ambas familias.

-Ninguno parece oponerse a esta unión-. Analizaba Sasuke sorprendido al no ver a nadie interrumpía para evitar que esto se llevara a cabo.

La presencia de la líder de la aldea llamo la atención de todos.

-Lamento la tardanza-. Se disculpaba Tsunade, sabiendo que debería haber estado ahí desde el principio.

-Es lógico, esta fusión es algo que beneficiara a la aldea entera, además de nuestros clanes-. Razonaba Hinata quien junto con su compañero habían entendido la asistencia de alguien tan importante.

-En realidad, llega justo a tiempo, estábamos por terminar la congregación-. Afirmaba Hiashi junto con Fugaku dejando espacio a su actual líder del pueblo para que pudiera hablar.

Esta no tardaría en tomar su lugar asignado.

-Quinta Hokage de la aldea de la Hoja, Senju Tsunade, creo que ya todos saben la importancia de esta reunión, por lo que iré al punto, como actual líder, apoyaré la fusión-. Daba su bendición la contemporánea jefa de la aldea ante tal vinculación.

La crucial reunión terminaría con estas palabras, dejando a todos volver a sus puestos y familias.

-Sé que es necesaria, pero ya perdí la cuenta de cuantas hemos tenido-. Diría la Hyuga quien estiraba sus piernas por estar arrodillada tanto tiempo.

-Esta debió ser la última-. Apoyaba el pelinegro también tensando su parte inferior.

Ambos procederían rumbo a su casa, nada más sentirse bien para volver a moverse.

-Opino que deberíamos celebrarlo-. Mencionaba Sasuke haciendo énfasis en la confirmación total de su boda, ya sea por su familia como por la líder de la aldea.

La confusión que la Hyuga mostraba se disiparía al ver un tazón de zenzai (caldo de frijoles dulces) acompañado con Kanelbulle (rollos de canela).

-¿Cuándo preparaste todo esto?-. Cuestionaba Hinata sorprendido de ver que incluso tenía comida para él.

-Los omusubi (bola de masa de arroz) son sencillos, lo tuyo le pedí ayuda a mi madre-. Respondería el Uchiha recordando que por su poca habilidad en la cocinada tuvo que necesitar apoyo.

La alegría que la pelinegra mostraría en cada bocado traería recuerdos a Sasuke del primer día que la vio comer dichos alimentos.

Al día siguiente la pareja se encontraba fuera del pueblo, aparentemente buscando algo en una ubicación con estructuras extrañas.

-Esa pared es falsa-. Informaba la pelinegra que utilizaba sus ojos viendo esto con claridad.

Gracias al Susano del Uchiha, estos pudieron defenderse de las trampas que había en el lugar.

-¿Esa es la espada que mencionaste?-. Preguntaba Hinata viendo dicha arma en un pedestal.

-La hoja Kusanagi, con normalidad, la tendría Orochimaru, pero aquí ni siquiera la ha descubierto-. Respondería Sasuke tomando dicha arma.

-Todas las columnas se están derrumbando-. Informaba Hinata contemplando esto con ayuda de sus ojos.

Empleando de regreso el Susano, estos saldrían del sitio sin problema alguno.

-Muchas gracias por tu ayuda-. Agradecía el Uchiha enfundando su arma atrás en sus caderas.

-Ahora tendremos que regresar a entrenar nuestro combate en equipo-. Exclamaba la Hyuga entendiendo que este iba a cambiar su estilo de lucha.

-No te preocupes por eso, sé que lo lograremos-. Mencionaba Sasuke seguro que no iba a ser algo complicado.

Nada más llegar de regreso a la aldea, velozmente gracias a Garuda estos se sorprenderían al ser recibido por una gran multitud.

-Todo ya está listo, mañana podemos comenzar con la ceremonia-. Informaba Fugaku quien se encontraba junto con el cabeza del clan Hyuga.

-Estoy seguro de que tu madre le hubiera encantado, verte a punto de casarte-. Mencionaba Hiashi un tanto triste.

-También me gustaría que estuviera aquí-. Afirmaba Hinata entendiendo el deseo de su progenitor.

El apoyo de su futuro esposo la ayudaría a abandonar, algo que solo servía para entristecerla.
Esa misma tarde, buscando pensar en otra cosa que no fuera el importante evento de mañana, esto irían a entrenar ahora con la nueva espada del Uchiha.

-Esa forma de bloquear, es la incorrecta-. Recalcaba Sasuke atravesando el Kunai que su prometida sostenía tratando de inmovilizar la actual arma de su pareja.

-Es impresionante, ¿acaso la infundes en Rayo (Raiton)?-. Preguntaba la pelinegra viendo a esta lograr atravesar su defensa con facilidad.

-Tu deducción fue excepcional, como siempre-. Elogiaba Sasuke afirmando que en efecto funcionaba de esta manera.

Cambiando sus posturas por completos, estos se darían la espalda, adoptando una actitud defensiva.

-Sabemos que estás ahí-. Dirían ambos al mismo tiempo con seriedad.

El sonido de unos aplausos rompería el silencio de la lejanía, siendo la imagen de una extraño ser de baja estatura con una cara completamente oscura dejando ver solo sus ojos.

-Tú eras, ¿Zentsu Negro?-. Cuestionaba el pelinegro recordando una criatura similar que tanto daño al clan Uchiha había hecho.

-¿Zentsu Negro?-. Preguntaba Hinata queriendo saber más información.

-En mi realidad este ser manipulo a mi familia al punto de comenzar guerras en busca de algo que no existía, solo para revivir a la diosa Kaguya-. Contestaría el Uchiha manteniendo su Mangekyo Sharingan activo.

-Es como lo había pensado, parece ser que lograste utilizar el Rinne Tensei para volver a la vida, pero supongo que no tu alma solo pudo retornar en el cuerpo de tú yo de este mundo, matándole en el proceso, aunque entiendo que eso tú no lo sabes-. Mencionaba el conocido como Zentsu Negro, mostrando que percibía que el Sasuke que tenía enfrente no era el de esa dimensión.

-¿Qué quieres?-. Preguntaba el Uchiha no reaccionando a la explicación que este había otorgado, centrándose en lo que importaba.

-Mi objetivo no ha cambiado, sea el mundo diferente o no, felicidades por su compromiso-. Contestaba el Zentsu Negro antes de desaparecer entre las sombras con una gran sonrisa.

La seriedad del duo era lo que solo se podía notar, siendo el pelinegro el pináculo de esto.