Sasuke en la dimension de Menma.

Capitulo 22 [Tenseigan]

-¿Cómo va todo con Sasuke?-. Preguntaba Sakura, la cual se encontraba junto con Hinata escondida, vigilando un gran terreno.

No hubo respuesta alguna de la Hyuga, la cual parece ignorar cada palabra que la peli rosada le decía, pues la expresión de dicha Kunoichi, que claramente indicaba que no fue la primera vez que intento comenzar una charla entre ambas.

-Hinata-. Diría una voz masculina desde el comunicador de la pelinegra, quien llevaría una de sus manos a su oreja derecha, donde se encontraba ubicado tal dispositivo.

-Te recibo-. Contestaba la Hyuga, afirmando que el medio de comunicación funcionaba.

La seriedad se hizo presente en ambas Kunoichis, pues esperarían que lo se fuera a informar pudiera ser algo importante.

-Necesitamos tus ojos-. Mencionaba la voz masculina, notificando la necesidad del Dojutsu de la Hyuga.

Nada más recibir el pedido, la pelinegra, partiría hacia dentro de lo que a simple vista aparentaba ser una pequeña estructura, pero ya en su interior se podía notar que no era precisamente de un tamaño reducido.

-Así que ahí están-. Pensaba Hinata, haciendo énfasis en un aura morada que veía con sus ojos blancos ya activados.

Una inmensa sala con figuras de lunas se haría presente ante la Hyuga, quien reconoció en especial los símbolos grabados en las paredes.

-Otusukis-. Mencionaba la pelinegra, la cual recordaría dichos signos de la vez que se encontraba en aquel castillo en la luna.

-Parece ser que pose un sello rodeado de Chakra, es como si fuera un ser vivo-. Diría Sasuke, haciendo énfasis en una gran puerta, la cual a simplemente vista lo único destacable era su inmenso tamaño.

Empleando su Byakugan, la Hyuga parece confirmar las sospechas de su esposo.

-Es como si tuviera vida propia, veo muchos puntos de chakras-. Notificaba Hinata, viendo en especial el centro de dicha puerta, donde se acumulaba todos aquellos puntos antes mencionados.

-¿Puedes desactivarlos?-. Preguntaba Menma, notando la expresión de duda de su compañera.

Ejecutando una gran ráfaga de golpes de puño suaves tan característico del clan Hyuga, la pelinegra, haría un intento lo más rápido que podía.

La respiración y agitación que la heredera de la familia de ojos blancos mostraba, indicaba que se encontraba muy agotada, sin embargo, a pesar de sus esfuerzos, la puerta no parecía haber cambiado o siquiera movido.

-Se regenera a una enorme velocidad-. Informaba Hinata, notando que cada punto regresaba a la normalidad en menos de un segundo.

-Podríamos intentar destruirla, pero parece que absorber chakra y además las bombas no aparentan hacerle daño-. Mencionaba el rubio, el cual se había dado por vencido en utilizar el método de bloquear el flujo de energía.

Acercándose a su esposa y tocando su hombro derecho, un aura comenzaría a entrar en el cuerpo de la Hyuga, la cual se notaba cada vez menos agitada.

-Estoy seguro de que quieres intentar algo, te regresaré el Chakra que perdiste-. Diría el Uchiha, asegurando que su pareja había pensado en una solución.

La sonrisa de la pelinegra, fue una clara afirmación.

-Cada uno de los puntos se regeneran con rapidez, pero no a la misma velocidad, si logro, bloquearlos en un orden en específico, podre cerrarlos-. Exclamaba la pelinegra, mostrando determinación.

Unos pocos minutos más tarde, todos ya se encontraban expectantes ante lo que la Hyuga iba a ejecutar.

-Esa posición-. Pensaba Sakura, notando la postura que su compañera estaba empleando.

Un aura morada que cubría por completo el cuerpo de la pelinegra, se haría presente junto con el Tenseigan en sus ojos.

-Asalto a las Ocho Puertas Corporales (Zesshō: Hachimon Hōgeki)-. Diría Hinata, para luego ejecutar una lluvia de golpes consecutivos a una enorme velocidad hacia aquella puerta, la cual se desplomaría nada más terminar la frecuencia de impactos.

La impresión de todos, a excepción del Uchiha, era claro que no esperaban tal muestra de poder.

-Creo, que no será buena idea, hacer volver enojar a Hinata-. Pensaba Sakura, con una gota de sudor, viendo la destrucción que la Hyuga, había provocado en poco tiempo.

Lo que parece se una plataforma con un sello en el centro, fue lo primero que se vería, nada más mirar hacia el interior de lo que aquella puerta ocultaba.

-¿Una marca de invocación?-. Cuestionaba Menma, tras analizar aquel sello.

-¡Byakugan!-. Mencionaba la pelinegra, utilizando ahora sus míticos ojos blancos, logrando ver a los alrededores en poco tiempo.

Solo basto unos segundos para que esta volviera a desactivar su Dojutsu.

-Aquí no hay nadie-. Informaba Hinata, como no había ningún ser vivo además de ellos.

-Supongo que es un sitio de reunión-. Exclamaba Sasuke, señalizando las sillas en especial posicionadas para una agrupación de miembros de algún grupo.

-Creo que deberíamos dejar que los Akatsukis se ocupen de esto-. Diría Menma, entendiendo que estos podrían analizar el sitio con más tiempo y tranquilidad.

-Entonces, regresemos a la aldea-. Apoyaba Sasuke, entendiendo que era bueno esperar un análisis más profundo.

Mostrándose un tanto ansiosa, la Hyuga sería la primera en partir, cosa que a menudo llamaría la atención de sus compañeros, pero no parece ser el caso.

-Tranquila, no dividas la formación, es por seguridad-. Mencionaba el pelinegro, tratando de tranquilizar a su esposa.

-Disculpa-. Exclamaba Hinata, la cual comprendería la importancia de mantenerse en su alineación.

Acabo de unas cuantas horas, por fin esto llegarían a la aldea, donde la Hyuga sería la primera en entrar, tomando rumbo hacia el clan Uchiha.

-Ella realmente está impaciente-. Mencionaba Menma, refiriéndose a la pelinegra, quien ya no se encontraba con ellos.

-Señorita Hinata-. Saludaba una joven de la familia Uchiha, viendo a la Hyuga entrar al clan, pero esta fue simplemente ignorada.

Ya encontrándose con la Hokage y haber dado el informe de la misión, la seriedad volvería a hacerse presente.

-Es muy posible que haya más centro de operaciones de este tipo, tenemos que estar más alerta-. Exclamaba Sasuke, asegurando que dicho clan del espacio, podrían encontrarse recolectando información.

-Notificaré a los Akatsuki y las demás naciones, hay que mirar al futuro, nuestros enemigos, son muy peligrosos, no solo para la aldea, sino hacia el mundo ninja en general-. Mencionaba Tsunade, acompañando las serias miradas de los demás.