Capitulo 19 [Princesa del Byakugan]

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Uchihas y Hyugas, eran lo que se encontraban muy heridos, algunos inclusos tratados gravemente.

-Padre, ¿qué sucedió?-. Preguntaba Hinata, viendo que si bien su progenitor se veía herido, podía mantenerse de pie organizando a todos.

-Lamento, que tengan esta bienvenida-. Mencionaba Hiashi, sabiendo que estos recibieron esto nada más llegar.

Las estructuras y armas ninjas, que rebosaban en el suelo, indicaba que hubo un gran enfrentamiento.

-Unos seres con unas capas negras aparecieron de la nada, y secuestraron a Hanabi, los Uchihas trataron de ayudar, pero ni siquiera con su apoyo pudimos impedirlo-. Diría el jefe del clan Hyuga, quien intentaba no explotar en cólera por el secuestro de su hija menor.

-¿Por dónde se fueron?-. Preguntaba Hinata, la cual a diferencia de su padre, sí mostraba que se encontraba furiosa con esto.

Nada más señalizar la dirección, la pareja, se aprontarían para marchar, siendo Garuda, nuevamente, el apoyo de estos.

-Leydi Tsunade, ¿realmente está bien que vayan solos?-. Cuestionaba Hiashi, a la jefa de la aldea, la cual se había pronunciado en el lugar.

-Se tienen entre ellos, estarán bien-. Aseguraba la Hokage, mostrando su confianza en ambos Ninjas.

Con mucha velocidad, la invocación del pelinegro, surcaría los cielos en la dirección indicada.

Una gran flecha morada, impactando sobre un ser con capa negra, como el padre de la Hyuga había descrito.

-¿Una marioneta?-. Cuestionaba Sasuke viendo que su cuerpo era de un material artificial.

-Maldición-. Maldecía Hinata, forzando su Dojutsu para lograr ver más haya.

Aquellos ojos de la Hyuga, comenzarían a apagarse lentamente, y con ellos su consciencia.

-¡Hinata, resiste!-. Gritaría el Uchiha, logrando atrapar a su esposa antes que tocara el suelo.

-¿Dónde estoy?-. Se preguntaba la pelinegra, no reconociendo el lugar que se encontraba.

-En tus venas, ahora corre sangre Otusuki, princesa del Byakugan-. Exclamaba una voz, desde la oscuridad del sitio.

Las dudas recorrían a la Hyuga, quien no pudo siquiera intentar preguntar algo, pues un rayo de sol, lo cambiaria todo, siendo ahora una cama de hospital el sitio donde está encontraba.

-¿Te encuentras bien?-. Cuestionaba Sasuke, quien se localizaba alado de ella.

-Yo... lo...-. Antes que la pelinegra, pudiera disculparse, un abrazo por parte de su esposo, indicaba lo preocupado que se encontraba.

Solo basto unos minutos, para que una joven del clan Hyuga, entrara al aula.

-Señorita Hinata, le suplico que no esfuerce su poder ocular de esa manera, le recuerdo que no solo su vida entra en peligro-. Mencionaba aquella integrante de la familia de los ojos blancos, advirtiendo lo riesgoso que esto era, para ambas vidas.

-¿Cómo está?-. Preguntaba Hinata, mostrando preocupación, ante el estado de lo que resguardaba en su vientre.

-Aún llevas pocos días, además, esas células, realmente son increíbles-. Contestaría la Hyuga, aclarando que en esa ocasión no había problemas.

Después de suspirar, la pelinegra, comenzaría a arreglarse para marcharse del hospital de la hoja, hacia su clan.

-Emprendemos, la busca-. Fue lo único que la Hyuga, diría señalizando la posición exacta a marchar.

El apoyo de Menma, Sakura y demás, se haría presente, en especial por órdenes de la Hokage.

Gracias, al uso del Byakugan de Hinata, un extraño lago que reflejaba enormemente la luna, se hizo presente.

Con ayuda del Sussano, no fue difícil el atravesarlo.

-¿Dónde estoy?-. Se preguntaba Sasuke, encontrándose en un sitio, que si bien reconocía, no sabía el porqué se hallaba ahí.

Un fuerte dolor de cabeza, como aquel que solo había sufrido cuando despertó por primera vez en ese mundo, retomaría con muchas imágenes de su infancia y todo lo vivido en su realidad.

-Sasuke, despierta-. Exclamaba Sakura, utilizando Jutsu médico sobre el pelinegro, el cual no lucia consciente.

Como si de una pesadilla por la noche se tratara, el Uchiha abriría sus ojos muy desorientados.

-Por fin despiertas-. Mencionaba la peli rosada, suspirando, que por fin este recuperara la conciencia.

-¿Dónde estamos?-. Preguntaba Sasuke, viendo una rara zona enfrente suya.

La aparición de varios seres encapuchados, cortaría cualquier próximo diálogo entre el duo.

-Princesa del Byakugan, ¿cómo te encuentras?-. Cuestionaba un hombre de cabello blanco y unos ojos que, sencillamente podría suponerse, que era un miembro del clan Hyuga.

-Señor... Toneri... me encuentro bien-. Respondería Hinata, quien se encontraba recostada en una cama. Sosteniendo una expresión, como si ella no se hallaba verdaderamente presente.

-Perfecto, funciono-. Pensaba aquel peliblanco con una leve sonrisa.

La fuerza y velocidad de ataque, que el Sussano otorgaba, sería suficiente para terminar el combate, aunque claro que la peli rosada, se encontraba estupefacta ante tal habilidad.

-¿Desde cuándo sabes hacer eso?-. Cuestionaba Sakura muy impresionada.

-Eso ahora no importa, puedo sentir a Nar... Menma y los demás más adelante-. Exclamaba Sasuke, renegando por completo el tener que responder preguntas en esa situación.

-¿"Nar"?-. Se cuestionaba la peli rosada, que había notado esta palabra muy extraña.

Con mucha velocidad, el Uchiha se movería empleando su Chidori, derrotando a las marionetas con facilidad.

-No hay ningún rastro de Hinata-. Mencionaba Menma, quien nada más despertar ayudaría a los demás.

-Por el momento, hay que pensar como salir de aquí-. Diría Sasuke, encontrándose muy calmado, analizando sus alrededores.

-Sé que eres tonto, pero ella seguramente fue secuestrada por el enemigo-. Exclamaba Sakura, mostrando furia por la actitud del pelinegro.

-Te equivocas en algo, mi esposa no es débil-. Afirmaba el Uchiha, sosteniendo como esta podía defenderse sola.

Aun reposando en aquella cama, Hinata, ahora sostendría una mirada hacia la nada, como si su mente la abandonara.

-Los preparativos para nuestra ceremonia, ya casi están listas-. Informaba el antes conocido como Toneri, quien con solo su voz, lograba que la expresión de la pelinegra cambiara, aunque se podía notar que era de una forma muy forzada.

-¿La tierra?-. Preguntaron todos los Shinobis, al ver que donde debería estar la luna, se encontraba el planeta en el cual ellos vivían.

El paisaje rocoso y la nula gravedad, indicaba que, efectivamente, se hallaban en dicho satélite.

-Supongo, que eso será nuestro punto de interés-. Mencionaba Menma, señalando una estructura en ese mar de rocas.

Sasuke en la dimension de Menma.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora