Las circunstancias no son nada favorables en la vida, y menos para Kagome Higurashi, una estudiante universitaria con un enorme corazón y un aura amable, con problemas de magnitudes descomunales, la única persona que la salva es su tío Sesshomaru, a...
*Esta historia tiene un alto contenido de violencia, lemon, lenguaje explícito.
*Lo escenarios que se usan son basados en cosas imaginativas, así como reales.
*Los personajes no son de mi propiedad son de Rumiko Takashi, solo son usados para crear ideas locas y bizarras.
*Historia de incesto, se recomienda mucha discreción.
*Si no eres fan de este género, favor de abstenerte a seguir leyendo, y retírate de forma cortes, sin dejar comentarios ofensivos ni atacar ni ofender a nadie, recuerda que es solo lectura y todos somos libres de imaginar lo que nosotros queramos.
*Si por el contrario decides quedarte, bienvenido a este mundo, toma asiento y disfruta de la lectura.
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Capítulo 9
Sensaciones
Desde ese día que te encuentre, tu sonrisa me atravesó y ahora soy tu guardián, mi amor, te defenderé entre tanto dolor, es una promesa que hasta hoy yo quiero abrazar. Solo por estar cerca de ti, solo para estar aquí, por el tiempo que me des, recuerdos lejanos que dan dolor y desamor, pero contigo quiero compartir.
Observaba por el enorme balcón de su habitación, la lluvia había comenzado desde temprano y no parecía querer cesar. El cielo se miraba más gris que otros días, la temporada de lluvias era duradera, aunque muchas veces por alguna clase de milagro podía detenerse en varias semanas, pero en ese momento no era el caso. Una pequeña taza de té era sostenida por sus manos, la rodaja de limón yacía desecha en aquel líquido espeso, ya se había enfriado.
Kagome se sentó en el suelo observando los enormes edificios y el paisaje urbano que pocas veces podía disfrutar, acerco las rodillas a su pecho, abrazándolas. No podía explicarlo, pero se sentía sumamente extraña esos días, tanto que solo quería estar a salas, no sabía si era por que entraría a la universidad nuevamente. Esto en gran parte le alegraba, por fin podría cumplir sus estudios, pero era mortificante, ¿si algo mas llegaba a pasar?
Suspiro, dejándose llevar por la melancolía de aquella lluvia torrencial, que no pararía en varias horas más.
Momoki se encontraba caminando por la sala, explorando entre los sillones de la sala, moviendo los jarrones caros de la mesita de noche, se subió a una de las sillas de la barra, encontrándose con un objeto brillante; una copa de vidrio, esmaltado con tonalidades rojizas y plateadas, los ojos dorados se iluminaron, con elegancia el minino subió hasta quedar a un lado del objeto, elevando la pata, lo comenzó a mover, tirándolo de lleno al suelo. Esta se rompió.
Sesshomaru escucho el estruendo, saliendo de la habitación, miro la carísima copa hecha añicos, desviando la mirada para ver como aquel gato blanco meneaba la cola, observándolo fijamente, solo un maullido salió de su boca, antes de bostezar, enseñando sus colmillos.
