Las circunstancias no son nada favorables en la vida, y menos para Kagome Higurashi, una estudiante universitaria con un enorme corazón y un aura amable, con problemas de magnitudes descomunales, la única persona que la salva es su tío Sesshomaru, a...
*Esta historia tiene un alto contenido de violencia, lemon, lenguaje explícito.
*Lo escenarios que se usan son basados en cosas imaginativas, así como reales.
*Los personajes no son de mi propiedad son de Rumiko Takashi, solo son usados para crear ideas locas y bizarras.
*Historia de incesto, se recomienda mucha discreción.
*Si no eres fan de este género, favor de abstenerte a seguir leyendo, y retírate de forma cortes, sin dejar comentarios ofensivos ni atacar ni ofender a nadie, recuerda que es solo lectura y todos somos libres de imaginar lo que nosotros queramos.
*Si por el contrario decides quedarte, bienvenido a este mundo, toma asiento y disfruta de la lectura.
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capítulo 14
Retrete humano parte 2
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Shippo se encontraba solo en el departamento, observando a través de la ventana los matices naranjas y amarillos que se difuminaban entre las pocas nubes en aquel cielo, su cuerpo yacía tirado entre las sabanas y las colchas, sus ojos esmeraldas no dejaban de ver aquel panorama, se sentía sumamente solo después de que el joven moreno se había ido a trabajar esa tarde. Tenía demasiado tiempo libre, después de haber terminado los deberes y las tareas que tenían pendientes para la universidad y la casa.
Su mente divagaba a mil por hora.
Sin poder evitarlo recordó aquellas palabras, las sensaciones de los golpes, la enferma voz que lo tenía en aquella oscuridad, ¿la necesitaba?, giro su cuerpo, respirando de manera pausada, cerraba los ojos de vez en cuando.
Tener amigos era lo que menos se imaginó, nunca le había importado, ahora no sabía si eso era primordial, el viento entro por la ventana, removiendo un poco sus cabellos, dejándose hacer por aquella brisa que refrescaba su rostro, sintió eso tan placentero.
Lentamente se incorporó, sentándose en el futón, siendo participe de que aquel cielo de colores naranjas poco a poco se volvió oscuro, se fue acercando al marco de madera, colocando el primer pie, para después poner el segundo. Siempre había estado solo, nunca pensó en seguir hasta ese punto de su vida, pero ahí estaba, sin una motivación, sin una meta, solo la experiencia del dolor.
Miro hacia abajo, intuyo que, desde esa altura, su cabeza se partiría, su cuerpo se desplomaría y su vida terminaría en un abrir y cerrar de ojos.
La puerta se abrió de golpe, Bankotsu entraba con un par de bolsas en sus manos, encendiendo la luz, encuentro a Shippo sentado en la mesa.
