¡NO ME ALTERES! (Crossover)

7.~ Quédate.

ALEYDA

No podía creer que Jenell me estuviera terminando por audio y desde el celular de Elly. Esa no era la manera de acabar una relación. Estaba en shock, no sabía cómo sentirme, Jenell no me podía terminar. Ni siquiera me había dejado explicarle nada, no contestaba mis llamadas y tampoco Elly.

A los pocos minutos me llegó otro mensaje de Elly. Lo abrí de inmediato y era una foto... ¿Esa era Jenell besando a otra chica?

Parecía que se encontraban en una fiesta ¿Dónde estaban?

Me estaba matando con tantas preguntas. Solo quería hablar con Jenell y arreglar las cosas. Todo estaba pasando tan rápido que ni siquiera lo podía procesar aún.

Astrid había estado tomando la moto de Jenell sin el permiso de nadie, solo agarraba las llaves y se iba a no sé dónde. Ya no le hablaba desde que Jenell me había contado sobre la amenaza. Mucho menos iba a salir con ella. No sabía que me había pasado cuando la besé, y admitía ser una completa estúpida, lo había arruinado.

Justo cuando seguía insistiendo para que me contestara Jenell o Elly. Llegó Astrid, esta vez tenía una herida en la ceja y estaba sangrando.

—¿Qué pasó? —le pregunté asustada.

—No te importa —me contestó enojada y cuando entró a su habitación azotó la puerta.

—¿Hola? —Respondió Elly al otro lado del teléfono.

—Hola, ¿Elly? ¿Dónde están? Quiero hablar con Jenell.

—Ella no puede hablar ahora —dijo Elly gritando. Se escuchaba mucho ruido de fondo.

—¡Ya no molestes! —gritó Jenell al otro lado del teléfono y colgaron.

Creo que si estaba muy enojada conmigo. Pero a mí ni siquiera me gustaba Astrid, solo la besé, fue el momento. Sentía que merecía su perdón. Además ¿Por qué ella besó a alguien más tan rápido? En parte entendía que se vengara de mi, creo que lo merecía. Pero no quería terminar con ella, todavía la seguía amando.

Ni siquiera podía llorar, estaba impactada, tenía que arreglar las cosas en cuanto la viera.

Todos los días seguía llamándoles pero nunca me volvieron a contestar.

Me sentía mal, extrañaba a mi Jenell, solo quería que llegara para abrazarla. Después de todo tenía que volver, aquí seguían sus cosas.

Al llegar a casa después del trabajo, Astrid se encontraba fumando en la sala. Últimamente estaba rompiendo las reglas.

—¿Por qué no han regresado? En realidad me agrada estar sin la odiosa de tu novia, pero se me hace raro —dijo Astrid.

—Ni yo lo sé...

—¿Crees que te esté engañando con Elly?

Me reí de tan solo pensarlo.

—Si, seguro es eso —dije sin ánimos de hablar. Me dirigí a la cocina para cenar algo.

No le podía decir que se habían enterado de mi beso con ella. Me daba vergüenza porque todo había sido mi culpa.

Astrid se dirigió hacia mi y se me quedó viendo. La herida de su ceja apenas estaba cerrando.

—¿Qué quieres? —no estaba de humor.

Me miró de arriba a abajo sin decir nada.

Yo la ignoré y seguí buscando en el refrigerador ingredientes para hacer mi cena.

—Ni creas que te haré de cenar —dije firme.

—Eso no me interesa.

Dejé los ingredientes en la mesita de la cocina y Astrid se acercó a mi oído.