12.~ Es oficial, se terminó.

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ALEYDA

Extrañaba a Jenell, pero estaba harta de que solo me utilizara. Tenía que aclarar las cosas con ella de una vez. Debíamos de volver.

No sabía donde estaba, pero una parte de mi sabía que vivía con su madre otra vez, era lo más lógico ¿A dónde más iría? No quería pensar que vivía con otra persona, tal vez con esa chica...

No podía asegurar que estuviera en su casa en el día, pero claro que estaría en la noche, al menos eso es lo que esperaba.

Cómo en los viejos tiempos, llegué a su casa en la madrugada para que sea seguro de que su mamá estuviera dormida.
Trepé hasta llegar a su ventana, la cuál tenía cerrada. Toqué varias veces para ver si estaba ahí y me abría pero todo se veía oscuro.

Casi pierdo el equilibrio, pero eso no me impidió que siguiera insistiendo para que me abriera. De repente Jenell abrió su ventana y por poco me caigo del susto, por suerte Jenell me sostuvo y me ayudó a entrar con cuidado.

-¿Qué mierda haces aquí? Ya estaba dormida -dijo Jenell molesta.

-Lo siento. -Me sacudí el polvo de la ropa-. Quería saber si vivías aquí o te fuiste a otro lado.

-¿A dónde más podría ir? -bostezó.

-No lo sé...

-¿Y sólo viniste para saber eso?

-No... -Me acerqué a ella y le miré los labios-. Podemos hacer algo más. -Tomé su cintura y la pegué a mi.

Cada vez que la veía mis hormonas se alborotaban, no podía evitarlo. Quería hablar con ella pero también quería sentirla.

-Aleyda, es de madrugada, tengo que trabajar temprano -desvió su mirada.

Besé su mejilla y después su cuello, pude notar que le gustó porque enseguida me tomó la cara para besarme en los labios.

Lo hicimos en su cama cuidando de no hacer ruido para que su mamá no nos escuchara.

Me encantaba muchísimo, la amaba y en verdad estaba arrepentida de haberla engañado, no sabía que me pasó.

Ella también me amaba, se notaba por la manera en que me miraba a los ojos mientras lo hacíamos, era hermosa. No teníamos sexo, en verdad sentía que hacíamos el amor.

-Dime la verdad, ¿Estás con alguien más? -le pregunté estando arriba de ella.

-No...

-¿Tú lo has hecho con alguien más? -me preguntó.

-No, te lo juro -me agaché para besarla-. Solo quiero hacerlo contigo.

Cuando nos cansamos me acosté a lado de ella para recuperar el aliento.

-Quiero que vivas conmigo otra vez -le dije.

Ella se quedó callada.

-¿Me estás escuchando? Quiero que volvamos a estar juntas.

-Aleyda yo... No puedo, no sé si pueda confiar en ti otra vez. -Evitó mirarme-. Lo estuve pensando y creo que ya no nos deberíamos de ver para nada. No te quiero seguir ilusionado y lástimando. Te quiero, así que lo mejor es que tomemos caminos por separado.

-¿Qué? -dije incrédula.

-Lo siento.

Me senté en la cama.

-¿En serio estás terminando conmigo definitivamente? ¿Después de esto? -señalé nuestros cuerpos.

-Si...

¡NO ME ALTERES!  (Crossover)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora