¡NO ME ALTERES! (Crossover)

6.~ JenElly.

Me desperté por el calor que hacía en la habitación. Jenell estaba dormida a mi lado y apenas estaba amaneciendo. Prendí el aire acondicionado para que no se despertara tan pronto y poder hacer todo lo que tenía planeado sin que ella se interpusiera.

Hice algunas llamadas y acomodé todo para que el vuelo saliera lo más pronto posible e irnos ese mismo día.

No quería que Jenell volviera a la casa por ropa, ni yo quería ir y enfrentarme al cuestionario de Aleyda. Por lo que salí a comprar antes de que se despertara.

Aleyda me llamó varias veces, pero solo le contesté por mensaje diciéndole que Jenell necesitaba espacio, que estábamos bien.

Compré trajes de baño, algunos pantalones, blusas que sabía que podían agradarle, y dos pequeñas maletas. También compré el desayuno en un restaurante en donde su especialidad eran los waffles.

Al llegar al hotel, Jenell seguía dormida. Aproveché para bañarme y cambiarme, hasta que despertó.

-Te traje el desayuno -Le dije riendo porque se escuchaba romántico.

-Por un momento se me olvidó en dónde estoy. -miró a su alrededor.

-Desayuna rápido, nos tenemos que ir.

-¿Eeh? -dijo con los ojos entre abiertos.

-El vuelo saldrá pronto.

-¿Hoy? -dijo sin entender.

-¡Si! ¡Hoy! Cómete tus waffles. -le puse la comida en la cama y yo comencé a comer parada.

Ella aún somnolienta comenzó a comer.

-Te traje ropa. -Se la dejé en la cama.

-¿Es ropa nueva? Mierda ¿Me compraste ropa? ¡Elly! -reaccionó-. No hagas eso, no tienes porqué comprarme nada. Además no puedo salir de vacaciones, tengo que trabajar.

-Olvidate del trabajo, renuncia, ya compré los boletos.

-No... No lo puedo aceptar.

A Jenell no le gustaba que gastara mi dinero en ella.

-Pero es un regalo para ti, tienes que aceptarlo.

-No puedo, iré a trabajar. - intentó levantarse de la cama.

-¿Y adónde vas? ¿Volverás con Aleyda?

-No, volveré a casa de mi mamá.

-Lo siento, pero ya compré los boletos -le dije molesta.

Después de una larga discusión sobre el tema, logré convencerla de irse de vacaciones conmigo.

Estaba tan emocionada que en el avión no me podía quedar quieta. Jenell seguía triste a lado de mi mientras miraba por la ventana y parecía que quería volver a llorar, lo que provocaba que hiciera tonterías.

-¿Te acuerdas de la canción que cantábamos? -Le pregunté y comencé a cantar en voz alta-. ¡Qué ya no quiero ni follar que estoy cansao! ¡Antes de que le des yo ya le he dao!

-Ya para, ¿Qué haces? -me preguntó Jenell avergonzada por la gente de alrededor que nos miraba.

-¡Estais tos más patrás que la leche con colacao, bueno no estais patrás estais pal lao!

-¡Ya cállate! -Me tapó la boca.

Yo le quité la mano de mi boca mientras el señor de a lado nos veía confuso.

-¡Tu balón en el tejao, neumático pinchao, un grafiti to tachao, venga chao!

Jenell no pudo contener la risa, tal vez no podía creer lo que estaba haciendo. Las sobrecargo se me quedaban viendo mal, pero creo que no sabían que hacer al respecto, tal vez nunca habían visto a una loca cantar en el avión.