Mi Verdadera Esposa. ||Sasuke Uchiha||

⚠️8.- Dificil de recordar.⚠️

Protagonista.

Los labios de Sasuke se movian con suavidad sobre los mios pasando su mano por mi cintura apoyandome en una roca. Una de sus piernas se colo entre las mias. Para este entonces no podia parar de llorar, mis brazos habian perdido toda fuerza y mis labios solo se movian correspondiendo este beso tan...¿esperado? ¿acaso estaba esperando a que Sasuke me besara?

Subi mis manos despacio pasandolas por su cabello, apartando ese molesto mechon de su rostro.

En ese momento, ni siquiera Menou me importaba o por que no me habia atacado ni nada por el estilo, solo me centre en seguir el beso dejando de lado mi necesidad por respirar. 

Esto era volver a retroceder...¿no? 

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Hace un tiempo atras, cuando tenia 14 años, Siempre me gustaba seguir a Sasuke a donde fuera, pidiendole algun beso o atención de vez en cuando. Era una tipica adolescente enamorada dispuesta a hacer cualquier cosa por verlo sonreír. Él era mi rosa, ademas como dijo el principe de mi historia favorita...

"Si alguien ama a una flor de la que no existe más que solo un ejemplar entre los millones y millones de estrellas ¿no es más que suficiente con ver las estrellas para ser feliz? Si un corderito se la comiera, para mi todas las estrellas se apagarian"

Si alguien lastima a mi rosa, todo mi mundo se vendria a bajo.

Levante la mirada de aquella ilustración de la rosa con cuatro espinas hasta Sasuke, quien estaba frente a mi con su Chidori en mano intentando detener la corriente de la cascada. Primero me centre en su cabello moverse con el viento, luego observe sus ojos los cuales tambien me miraron. 

No pude evitar sonreir bajando de nueva cuenta la mirada al libro. 

--¿Por que no estas entrenando?-- pregunto en alto. 

--Cuando estoy contigo no me gusta perder mi tiempo en entrenar, prefiero disfrutarte a ti-- cerre el libro. 

-̶-̶¡̶S̶a̶s̶u̶k̶e̶ ̶d̶e̶t̶e̶n̶t̶e̶!̶ ̶¡̶M̶e̶ ̶d̶u̶e̶l̶e̶!̶

--¿Cuando estas conmigo?-- pregunto curioso llegando conmigo de un salto a la vez que el arbol dejaba caer sus flores de Camelias. Lo hermoso de este arbol era eso, no era como los cerezos que dejaban caer sus petalos, el arbol dejaba caer la flor completa. 

--Sí, no podemos estar mucho tiempo juntos, sobre todo cuando entrenas con Orochimaru-- Me puse de pie recibiendo una de esas flores en una de mis manos. La olí un poco antes de ponerla en el cabello de Sasuke. 

¡̷C̷a̷l̷l̷a̷t̷e̷!̷ ̷¡̷T̷ú̷ ̷n̷o̷ ̷t̷e̷ ̷i̷r̷a̷s̷ ̷d̷e̷ ̷m̷i̷ ̷l̷a̷d̷o̷!̷ ̷¡̷E̷r̷e̷s̷ ̷m̷i̷a̷!̷ ̷¿̷t̷a̷n̷t̷o̷ ̷t̷e̷ ̷c̷u̷e̷s̷t̷a̷ ̷e̷n̷t̷e̷n̷d̷e̷r̷ ̷e̷s̷o̷?̷

--Es cierto...-- tomo mi rostro elevandolo hacia él a la par que nuestros labios se unian en un beso. 

Cariñosamente pase mis manos por entre su camisa abierta rodeandolo en un abrazo.

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Un fuerte golpe se escucho dentro de aquella habitación. La pared junto a la cabeza de Akira se encontraba trizada ante un fuerte golpe dado por el Uchiha. Sus ojos mostraban ese color rojo tan fuerte que era parte del Sharingan. La respiración de Sasuke era fuerte demostrando su enojo. 

El rostro de Sasuke se acerco despacio a hasta su oido soltando un gruñido mientras una de sus manos se colaba hasta su cuello

--No iras a ningun lado...con nadie-- La miro de reojo apretando su cuello. --no permitire que te vayas-- La agarro de su cabello jalandola hacia atras. 

--¡Sasuke Detente! ¡¡Me duele!!

--¡Callate! ¡Tu no te iras de mi lado! ¡Eres mia! ¿Tanto te cuesta entender eso?

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Una tranquila Akira se colocaba un poco de ungüento en las mordidas de su cuello y pecho sin dejar de mirarse en el espejo. Las manos de Sasuke estaban marcadas en sus piernas, muñecas, muslos. Apreto sus labios volteando la mirada hacia el susodicho quien se bañaba a su lado. 

--Hablare con Orochimaru-- menciono tranquilo cortando el agua antes de sonreir cariñoso como siempre. --Eres importante para mi, si te vas ¿como te voy a cuidar?-- envolvio una toalla en su cintura solo para caminar hacia mi y abrazarme. --No cubras tus marcas-- Beso mi cuello dando pequeños toquesitos solo para subir besando mis labios. 

Coloco una toalla sobre mis hombros y simplemente salio de vuelta a la habitación. 

Volvi a mirarme al espejo antes de sonreir sin ganas.

Si me cuidaba, era por que me queria ¿no?

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Abri mis ojos manteniendome de brazos cruzados, mirando la soledad de mi consultorio. Eran cerca de las 5 de la mañana, pero yo no podia dormir, no despues de todo lo que sucedio antes. Habia vuelto a probar los labios de Sasuke, se habia vuelto a dejar tocar por él...

--Eres una tonta...-- Gruñi. --Una completa tonta Akira...-- Camine despacio hacia el unico espejo del lugar solo para mirarme. --Volviste a verte debil delante de él, volviste a buscar su cariño...

Baje la mirada. 

Ya por la hora del almuerzo, todos los reos debian estar trabajando, por lo que salí a buscar mi preciado cafe y de ahí parti hacia la biblioteca. El ejemplar de mi libro ya estaba bastante viejo, queria otro más nuevo para continuar repasando sus paginas. 

Fui saludada por varios de los chicos en los al rededores de mi destino a lo que yo solo movia mi mano correspondiendo su saludo. 

Apenas entre en la biblioteca divise a Penjira jugando cartas y a...Haruno mirandolos. 

--Vaya ¿interesada por las apuestas?-- pregunte apoyandome de uno de los mini estantes a su lado.

Rapidamente dirigio su mirada hacia mi. 

--Akira, No esperaba verte aquí-- volvio a ver el juego. --¿dormiste bien anoche?

--¿desde cuando te preocupa eso?-- Me aparte. --Penjira, buscare abajo mi libro.

--Si doctorsita!!-- Dijo sin prestarme mucha atención. 

--Espera! Akira, tienes las llaves?-- pregunto la de pelo rosa haciendome mirarla. 

--Si, como doctora, si alguien se esta ahogando en cualquier lugar debo ser capaz de llegar ¿no?-- Respondi como si fuera lo más obvio del mundo sacando un juego de llaves de mi bolsillo para así ir hacia la puerta correspondiente y abrirla, dejando a Sakura seguirme. 

Bajamos en silencio, lo unico que sonaba, eran nuestras pisadas. 

--Dime...Haruno-- comence a hablar. --¿cuantos años tiene tu hija?-- pregunte encendiendo una lampara de aceite y dejandola sobre una mesa para meterme entre los estantes. 

--¿Sarada? Unos 15 años, o bueno, pronto los cumplira. 

Me detuve antes de sacar mi libro. 

--¿15 años?-- Aprete fuertemente mi puño.