15.- Akira y Sasuke.

1.3K 134 16
                                    

Protagonista.

—Detente... Por favor— pedí poniendo una mano frente a Tsunade y otra en mi rostro mientras las lágrimas bajaban por mis mejillas. —Es gracioso...por que ni siquiera en un sueño podía estar con mi hermano...— bebí de mi vaso de Sake. —SipudieramataraDanzo denuevo, lo haría.

—aún no termino— hablo Tsunade bebiendose el Sake completamente.

Ambas estábamos muy rojas además que sobre la mesa habían bastantes copas, botellas de Sake y vasos de cervezas vacíos.

—No quiero oír más, es suficiente— Pedí limpiando mi rostro. —O espera... Respondeme una pregunta ¿me dejo en el altar? Shisui. En esa realidad ¿tuve a mi hijo?

—Claro que si! Pero no se llamaba Sarada, le pusiste... — se coloco una mano en la barbilla. —Chihiro.

—Chihiro...— tome la botella de Sake antes de abrir mis ojos con sorpresa a la vez que se ponían rojos mostrando mi Mangekyo. —¿como? ¿Por qué le iba a poner el nombre de la hija de Sakura?— Fruncí mi ceño.

—¡Tonta! Ese... Agh! Quiero vomitar.— gruño mirando a otro lado.

—¡Ni se te ocurra vomitar! ¡Responde! — me levante golpeando la mesa tambaleándome.

—¡¿Con quien crees que estas hablando mocosa!?— ella también se levantó afirmandose para no caer. —Tsk... ¿Por qué perder mi tiempo con una niña que no sabe ni siquiera el nombre de su hija? — miro a otro lado. —¿ustedes que miran?

La quede mirando mientras apretaba mis labios bajando la mirada a la mesa.

"También es mi libro favorito"

—Sarada...¿Es mi hija?— pregunte.

—¿recién te das cuenta? — preguntó. —Sakura debe ser mala explicando si no lo habías notado cuando te dijo.

Hasta la borrachera se me había pasado con semejante noticia.

—Sakura... Jamás me contó— saque dinero de mi bolsillo dejándolo sobre la mesa para salir de ahí a donde mis pies me llevarán.

Corrí y corrí pasando entre la gente, llegando a empujar a algunos de ellos. Mi corazón latía fuertemente recordando lo dicho por Tsunade, sus palabras no dejaban mi mente ebria.

Unos brazos me recibieron haciéndome salir de mis pensamientos y alejarme de quien...

—Al menos ya no tengo que buscarte.

—Sasuke...

Intente apartarme pero su mano terminó afirmando mi cintura.

—Hueles mucho a alcohol Akira— menciono. —¿es cierto que casi peleas contra la quinta Hokage?

—No lo se... No me importa ¿me sueltas? — pregunte mirando a mi al rededor. Ya no estábamos cerca de la zona central de Konoha sino que estábamos por donde queda mi departamento prácticamente. —Quiero pensar...

—¿por qué te lastimas así?— preguntó.

Lo quede mirando acercándo así mi mano hacia él para apartar ese mechón de su rostro haciéndolo hacia atrás y dejar que me mostrará su Rinnegan.

—estaba bastante bien hasta que apareciste en Redaku y revolviste toda mi vida nuevamente— acaricie su mejilla. —¿Sueltame?

—No... Ya deja de escapar de mi—gruño molesto haciéndome sonreír suavemente. —hiciste mucho escándalo en esa tienda.

Comenzó a regañarme, se notaba que estaba enojado. Baje la mirada lentamente a sus labios moverse con cada palabra.Con mi mano libre tome el cuello de su capa y lo atraje hacia mi besandolo. Sus ojos no podían encontrarse más abiertos ante aquel contacto.

—Hablas mucho...— susurre.

Hay muchas cosas que están mal en lo que acabo de hacer. Un hombre casado, qué tiene a su esposa en casa haciendo la cena y a su hija esperándolo.

Me lastimó mucho, me embarazo, me dejo en prisión (parece gracioso pero no lo es...)

Lo principal qué mencione se anula debido a que esa niña es mi hija y la zorra de su esposa me la robo. Lo segundo...Bueno...¿Debería matarlo en vez de dejarlo tocarme asi?

Su mano atrapó mi trasero apretandolo como si de amasar pan se tratara mientras nos besabamos de forma hambrienta, de forma necesitada. Una pared helada choco contra mi espalda a la vez que sentia una mordida en mi labio inferior. 

No hizo falta saber como habiamos llegado a mi departamento, tampoco como mi ropa habia terminado en el suelo o como terminamos sobre la cama mirandonos detenidamente el uno al otro con solo la poca luz que lograba entrar por mi ventana. 

Mi respiración estaba agitada, sentia mis mejillas humedas y mi mente...ella solo dejaba llevar, recordandome cada momento en que estuve entre sus brazos. Siempre tras una pelea, una discusión algo....terminabamos finalmente amandonos. 

--Mañana te arrepentiras de todo esto...

--Yo creo que no...-- Sonreí suavemente. --¿Sabes? me obligue a odiarte por todo lo que me habias hecho.-- Su mirada cambio a una de tristeza. --Cuando te vi de nuevo-- Pase mi pierna por su cadera al sentirlo tomar mi cintura para acomodarse entre mis piernas. --Yo...

--Solo querias matarme-- Susurro bajando la mirada y haciendo que todo su cabello fuera hacia su cara. Solo de verlo así me mordi el labio inferior. 

Ambos nos amamos desde muy pequeños, eramos los ultimos de nuestro clan con vida asi que nos teniamos el uno al otro. Lo ayude siempre en lo que más podia para evitar serle una carga, solo yo sabia lo mucho que sufrio. Fue en ese tiempo que conocí el libro de "El Principe y la rosa" donde el principe hacia de todo por su rosa ¿no?

Yo queria ser el principe de Sasuke y lo fui. 

--Ah~ a-aun no me acostumbro...a lo grande que es-- ronronee Arqueando mi espalda, solo escuchando la risa de Sasuke de fondo. 

Poco entendia de la importancia de sus espinas, pero si la rosa las creo, fue para defenderse ¿no? de cualquier animal que quisiera comersela. 

--Estas...jodidamente estrecha Akira-- gruño comenzando a embestirme con suavidad en un inicio siendo yo quien estiro sus brazos hacia él envolviendolos en su cuello sentandome sobre su cadera. 

Las espinas de Sasuke eran constantemente afiladas para que nadie se le acercara, ni siquiera sus amigos ¿quien las afilaba? yo. Mi hermosa rosa se acostumbro a ello, a ser mimada por mi. Fue gran parte de mi culpa que Sasuke fuera así conmigo. 

Aquellos sonidos parecido a aplausos se escuchaban por la habitación al igual que los gemidos que salian sin consentimiento alguno ante cada estimulo de placer. Las marcas de besos no hacian más que adornar cada rincon de piel expuesta que teniamos. ¿Que decir de nuestros ojos? aquellos que Senju Hashirama en su tiempo apodo como "Kokoro o utsusu hitomi" el ojo que refleja el corazón. 

Ambos no parabamos de mirarnos con nuestro Sharingan activo. 

"¿lo prometes?" pregunto una Akira de 14 años a un Sasuke de 15 mientras ambos se miraban fijamente acostados en esas duras camas. 

"¿el qué?" respondio con curiosidad. 

"Nunca permitir que me vaya de tu lado..." mostro una sonrisa acariciando la mejilla del Uchiha.

"¿Por que te irias? no puedes dejar descuidada a tu rosa" le correspondio esa sonrisa.

"¿Verdad que no?" rió finalmente. "No podria abandonar a mi rosa ¿quien peinaria sus petalos?"

"Me encanta cuando hablas de ese libro" admitio. 

"A mi me encantas tú, Sasuke" Junto su frente con la de él. "Te amo"

"yo tambien te amo" 

Mi Verdadera Esposa. ||Sasuke Uchiha||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora