El CEO Es Un Alfa

Capítulo 35

Una presentación a medias.

Leah.

Había llegado la hora de la presentación, estaba nerviosa porque era mi última vez en un escenario y quería hacerlo bien. Mi mente estaba perdida en Jay, pero obviamente todo quedará perfecto porque tengo muchos meses preparando esto. Quiero que vea que logró que su prima lo hizo bien y darle un orgullo, antes de que él muera.

Estaba vestida con mi leotardo, mis medias de mallas, mi tutú y mis zapatillas de punta. Todo era de color rosado, y mi cabello tenía una peluca rubia. Realmente tenía muchos sentimientos encontrados, estaba feliz, pero a la vez muy triste.

Él debía morir, pero yo quería verlo vivir.

Al matar su humanidad, él sería eterno y no quería eso, aunque de pequeños nosotros jugamos a que viviríamos para siempre, sé que ese no era su verdadero deseo.

Jay quería formar una familia y tener hijos. Su sueño era tener una cafetería cerca de un parque.

Salí al escenario y el teatro estaba lleno, no podía ver muy bien porque estaba todo oscuro, pero sabía que en primera fila se encontraba Aaron.

Un fallo en el plan de mi primo y le costaría la vida.

¿Por qué Luca me dijo eso y no me hizo simplemente ser ignorante a lo desconocido?

Siendo honesta, no deseo que alguien más sea lastimado por Daniels, solo que... él no tiene derecho de decidir quien vive y quien muere. Un alfa que debió ser un buen ejemplo de líder, un ser que debió ser puro, terminó corrupto y es peor que cualquiera de nosotros porque usa la magia negra a su favor.

Veo a Jay con una sonrisa de orgullo y con los ojos llenos de mucho amor. Mi corazón latió tan fuerte, que creí que se me saldría del pecho.

Empiezo a danzar ante los espectadores, me dejé llevar ante la música y cerré los ojos. La Bella Durmiente era una película familiar y la mayoría de los niños la veían. Nosotros en el ballet, le hemos dado vida a esa maravillosa historia de Aurora.

Me dieron el protagónico primero, porque me lo he ganado en la audición y segundo, porque era el momento perfecto para retirarme.

Hice un triple fouettés en tournant y un grand doubles tour, cuando escuché los primeros gritos de asombro del público, me sentía realizada, me sentía feliz al ver como todos me aplaudían ante cualquier paso que daba. Estaba volando, mis pies giraban perfectamente y para el final, debía hacer el mismo paso que hizo Ayla hace unos años, un grand jeté, pero no pude, porque me caí.

—¡Leah! —el grito de Jay, me hizo volver a la realidad, las luces del teatro estaban encendidas, las personas se encontraban paralizadas y más bien parecía que el tiempo se había detenido.

Frunzo el ceño y miro a mi alrededor, Daniels caminaba hacia mí con paso decidido y no sé cómo, pero el resto de los chicos aparecen también en el escenario.

¿Qué es esto?

—¿Cómo entraste a este lugar? —pregunto confundida.

Mara, Ares, Jay y Aaron, estaban presentes, pero su mente no.

—Yo no tengo por qué darte explicación sobre nada —su voz era gélida—. Quería felicitarte, pero terminaste siendo una inútil hasta el final.

Miro fijamente los ojos de Ares, parece confundido y molesto.

No entiendo absolutamente nada.

—¿Buscando respuestas de un lobo que no te da tu lugar? —vuelvo la vista a Daniels—. Ares peleará contigo para salvarme a mí. No eres la Luna de nadie.