Otoño. Vuelve a mí [Nomin] [Invierno].

Capítulo Veinte: Kriptonita.

CAPÍTULO VEINTE: 

KRIPTONITA.

—De verdad, no sabes cuanto lo siento... Es como que siento que la traición vino de mí. Como si yo hubiese ayudado con ese desenlace.

—Oh, Luhan —le sonrió dulcemente Renjun—. Tú no tienes nada que ver con eso —suspiró un poco agotado—. Supongo no estábamos destinados a ser, insistí mucho y al final... —se encogió de hombros—. No te preocupes, no le tengo rabia a ninguno de los dos.

Sí, eso era lo que le preocupaba. Que no le tuviera rabia a ninguno de los dos. 

Necesitaba que Renjun dejara su benevolencia de lado. Necesitaba que si Jeno acudía a él, no se pusiera de su lado, porque claro que Jeno acudirá a él. Luhan hace unos pocos días se dio cuenta que Jeno en realidad sí estaba dispuesto a "salvar" a Jaemin. 

Le dio asco.

Solo debían dejar el camino de Sehun libre, pero las personas seguía interponiéndose. Ya había sacado del medio a Su Ho que era más astuto, Jae Min no se burlaría de él.

 —Eso me alegra mucho en realidad, Ren —le puso una mano sobre las de él—. Debes ser un ser humano muy puro, no cualquiera perdona una infidelidad el día de sus cumpleaños.

Al juzgar por su expresión, Luhan había dado en el punto clave.

Suponía.

Renjun mantuvo la compostura y retiró suavemente sus manos de las manos de Luhan.

Al parecer no.

—Como te digo, no los juzgo, sus razones habrán tenido. Quiero a Jeno y aún le guardo aprecio a Jaemin —se veía triste, pero aún así, sus palabras eran sinceras. 

Solo necesitaba ejercer presión sobre la familia Na. Que se den cuenta por qué los Huang se van a enemistar con ellos. 

Luego de pensarlo durante una semana, después de saber dónde se escondía la rata de Jaemin, había logrado evaluar cuál era la caída de la familia Na. La historia debía repetirse. En su momento, los primeros herederos se enfrentaron a muerte por la herencia del abuelo de Se Hun, ganando así el padre de ellos, su tío Na. 

Claro, todos tuvieron su herencia, todos tuvieron su patrimonio, sin embargo, tener el poder administrativo de la familia era lo que ellos perseguían, incluso sus tíos, a estas alturas. Estaban esperando el mínimo error de parte de los hijos del hermano del medio para abalanzarse contra él, y contra ellos.

En esta oportunidad no será diferente, y cuando una familia tan importante como la Huang retire su apoyo, sabrán de quien es la culpa, la culpa será de Jaemin por destruir el corazón del único heredero Huang. Perderá el apoyo de los accionistas. Perderé el apoyo de los demás empleados, y de esa forma, no podrá heredar más que algunos edificios.

Y perderá apoyo, claro que sí, lo que menos le gusta a las familias con tanto poder es perder, y encima dinero.

No podrá ser el CEO ni por votación ni por derecho, porque habrá deshonrado a su familia, una vez más.

La debilidad de la familia Na era el dinero, a diferencia de la de los Huang, la debilidad de aquella familia china estaba sentado justo al frente de él.