Otoño. Vuelve a mí [Nomin] [Invierno].

Capítulo Treinta y Dos: Reina.

INTÉRVALO.

Esta temporada tuvo la capacidad de avivar las emociones. Generar un sentimiento de pasión en corazones que quizá estaban sucumbiendo ante la monotonía, las mentiras o el desinterés. Este verano en particular, envolvió a Jaemin y Jeno en un remolino de fuego y frenesí, que en algún punto, amenazó con acabar con todo, incluso con ellos mismos. Casi lo logró, pero "casi" no vale. Su amor podría representar la mismísima estación, podría representar al Fénix. La intensidad del lazo entre ellos dos se aferró fuertemente a la estela dorada que de ambos emergía, logrando entonces una combustión de devoción que sería difícil de apagar. Un incendio de amor.

Desde que Jaemin le confesó a Jeno por lo que ha tenido que pasar desde hace tantos años, Jeno decidió que habían cosas que debía hacer por el bien de ambos. Ir a terapia, definitivamente es una de ellas, y no solo terapia psicológica... También de pareja y respiratoria.

Ha venido aprendiendo a no tener que ocultar las cosas. Jaemin no es su enemigo, es el ser humano que más ama en el mundo y también el que más lo ama, no debería tener miedo de expresar lo que siente con él, no debería sentir que puede atacarle, así que ha ido aprendiendo a decirle lo que piensa o lo que quiere. Les ha evitado peleas y malos entendidos.

Una de sus reglas más importantes es: No gritar... Pero es difícil, ambos tienen ciertas condiciones psicológicas que hacen que sea un tema que pueda salirse de control, no está bajo su dominio del todo, sin embargo, al repasar la pregunta "¿Qué harías por amor?", Jeno puede dimensionar ahora con mayor facilidad que cuando estaba adolescente, él podría decir que buscar ayuda porque para Jeno, que fue una persona que tuvo que aprender muchas cosas lindas de la vida por cuenta propia, no es sencillo buscar ayuda, tenía la mentalidad de que podía solo, y esa mentalidad lo dañó.

Hace lo posible por arreglarlo.

Además ya no está solo, ya tiene a Jaemin. Este de su parte se ha esforzado muchísimo para que todo funcione entre los dos. 

También a sus amigos, Chanyeol y Baekhyun... ¿Podría decirse que también a Lù Hán?

No lo creo y por algún extraño motivo, la pareja tampoco lo siente así. Aunque solo son pálpitos, su razón aún no ha caído en cuenta.

Asiste diligentemente a fisioterapia respiratoria. No se salta ninguna cita y aunque en realidad es algo que corporalmente le agota bastante, está dando todo de él para mejorar. Esforzar y tratar de revitalizar sus pulmones, le genera mareos y ganas de vomitar, la indisposición es alta y a veces quisiera tirar la toalla y que pase lo que tenga que pasar, sin embargo, él quería vivir. Por fin quería vivir.

En terapia, entendió, que al igual que Jaemin, que decidía matarse de hambre por días como castigo por ser una persona "asquerosa y desagradable", Jeno fumaba el cincuenta por ciento de las veces porque lo relajaba y lo sacaba a otro lado, lo elevaba, pero el porcentaje restante, es porque él sabía que a la larga le haría daño, y en realidad, no pensaba que tuviera un propósito muy grande para el cual necesitara vivir tanto.

Pero ahora sí tenía uno.

Y no, no necesariamente es Jaemin.

Jaemin desde que eran niños, había tratado de transmitirle un mensaje muy importante a Jeno, pero quizá por la edad o el entorno, este no lo entendía. La vida es hermosa, incluso con sus altibajos, más cuando estás acompañado, vale la pena vivirla. Jaemin también perdió la visión por algunos años, pero se estaban empeñando en volver a encontrarla.

Respecto a la otra pregunta que siempre rondaba en la cabeza de ambos: ¿Qué estarían dispuestos a perder por amor? La respuesta estaba clara aunque ellos dos no la sabían. No la sabían de palabras, pero ya lo habían demostrado en muchas ocasiones.