CAPÍTULO TREINTA Y SIETE:
JAQUE MATE.
Jaemin se encontraba con la tablet sobre la cama. Mirando animadamente un hotel en Japón, mientras Haechan hablaba sobre su graduación. Los trajes y la fiesta después de la celebración. Ya faltaba poco para eso.
—¿Entonces sí crees que te darán honores? —preguntó Haechan tirándose a su lado para mirar la pantalla.
Jaemin se encogió de hombros. —En realidad no creo, iniciando año, luego de lo de Jeno, me fue muy mal en clases —acercó su libreta para escribir un nuevo nombre en ella—. Yo... —perdió el hilo mientras terminaba de apuntar el presupuesto. Miró nuevamente la pantalla—. Yo perdí algunos proyectos y tuve que realizar dos y tres entregas de la misma mierda —rio ligero-. ¿Tú?
—Hmm... —estaba un poco desconcentrado viendo los servicios que incluían la habitación—. Está muy hermosa, Nana. Deberías quedarte ahí —se sonrojó de pensarse con Mark en un lugar así. Jaemin dibujó un pequeño sol al lado del nombre de ese hotel—. No lo sé, sinceramente —se dio la vuelta para mirar el techo—. Makku cree que sí pero yo digo que Jungwoo definitivamente lo será —hizo un puchero.
Jaemin lo miró y le sonrió. —Solecito, no solo entregan honores a un estudiante, pueden entregárselo a los dos, ¿sabías? A los tres mejores promedios del semestre —le acarició dulcemente el cabello—. Yo espero que de mi semestre, los honores vayan completamente para Jeno —Haechan lo miraba sonriéndole. Amaba verlo feliz y amaba verlos juntos—. No sé quién más pero de todo corazón espero que reconozcan mucho que nació para el arte.
—Lo amas mucho, ¿verdad?
Se quedó algunos minutos en silencio mientras el estómago se llenaba de chispas. —Como no tienes idea.
—Me alegra —se sentó Haechan—. Porque él también te ama como no tienes idea —asintió y Jaemin se sonrojó. Miró nuevamente los trajes—. ¡Oh! Por cierto, ¿viste que Renjun se graduó hace algunas semanas, no?
Jaemin asintió levantándose de la cama para revisar el traje suyo junto al de Jeno. —¿Crees que combinemos? —reposó su cabeza a un lado y luego al otro cambiando de ángulo para ver si sí combinaban. Atrás Haechan había hecho exactamente lo mismo—. Bueno, igual solo son trajes —se encogió de hombros y el otro asintió—. ¿Qué pasó con Renjun? —le tomó una foto a los trajes y la envió por mensaje.
Él aún miraba los trajes. —Sí combinan, lucen muy bien juntos —asintió para mirar a Jaemin—. Como era el mejor de toda la carrera y sus trabajos finales fueron tan impresionantes, lo van a invitar a nuestra ceremonia también —se tiró de nuevo a la cama—. Harán que de otro discurso de despedida a los estudiantes ,¡y me parece perfecto! Según el decano, yo soy "muy elocuente" —rodó los ojos mientras hacía las comillas—. Y quería que yo, Lee Donghyuck, diera el discurso.
Jaemin estalló en una sonora risa. —Dios mío, ¡vaya! Quiero decir, sí me pareces un poco elocuente, pero... vo lo sé —rio de nuevo—. Suerte que no te gradúas a la misma vez que Literatura y Humanidades porque fijo te enredas con la toga al verlo —se tiró encima de Haechan a darle palmadas a la vez que se reía.
A Haechan le dio risa algunos segundos, luego empezó a darle pata. —¡Quítate! ¡Estás pesado! —lo pateó hasta tirarlo de la cama—. Oh, Dios, ¿qué te da de comer el maldito de Jeno?
—Amor —contestó Jaemin desde el suelo con su característica sonrisa—. Me da amor.
—No te pongas que me largo.
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Otoño. Vuelve a mí [Nomin] [Invierno].
Roman d'amourAlguien con una sonrisa gentil y ojitos de media luna, nació en primavera, con el fin de marchitarse. Pero su hilo lo conectó con alguien más. Ese alguien de sonrisa amplia y ojos que brillaban como estrellas, nació en otoño, con el propósito de f...