Capítulo 24: Don't lose ur head

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—¡¿Qué clase de perfecto idiota le pone mantequilla a su pan así?! ¡Todo el mundo sabe que es de adentro hacia afuera! —gritó Francis totalmente fuera de sus casillas, raspando desesperadamente una tostada con un cuchillo. 

—No me hables sobre el pan hasta que tengas vello en los pantalones. —respondió Ida destapando la petaca que siempre llevaba consigo para beber alcohol. — Estúpido animal, cree que sabe sobre el pan... —dijo para sí misma con tono burlón. 

No era una novedad que la casa de los Wilkerson fuera un caos, pero esa mañana era particularmente caótica. La madre de Lois, Ida, decidió visitar a la familia de su hija de sorpresa sin saber que coincidiría con la visita de Francis y Piama, lo cual dejaba muy poco espacio en la casa. De hecho, Malcolm se vio obligado a dormir en una carpa en el patio hasta que su abuela se fuera. 

—Mamá, ¿Me puedes pasar las papas? —preguntó Lois tratando de mantener la calma. 

—Creo que ya comiste suficientes. ¿Tienes que romper la silla para dejar de comer? —respondió Ida, desconcertando a Lois. 

—¡Oye! —exclamó Reese al ver que su abuela robaba el tocino de su plato. — ¡Mamá, la abuela me quitó mi tocino!

—Reese, es el último día de la abuela aquí. Si quiere tu tocino que se lo coma. —respondió Lois con tono firme, lanzándole una mirada de advertencia. 

—Llora bebé, eso me encanta. —se burló Ida en el rostro de su segundo nieto, que bajó la vista a su plato con enojo. 

—Muy bien, Ida. ¡Ya hice tus maletas! —dijo Hal entrando en la habitación con tres valijas enormes. — ¿Ya podemos irnos? —preguntó con desesperación. 

—El autobús parte dentro de tres horas. —respondió Ida. 

—Sí, pero... puede haber un desfile... puede tomarnos todo el día llegar con este tráfico... —respondió Hal, buscando una excusa para sacar a la horrible mujer de su casa. 

—Genial, ya casi no hay comida. —se quejó Malcolm al entrar en la casa luego de luchar con el cierre de su carpa para poder salir. 

—Debiste venir cuando te llamé. —respondió Lois, ignorando por lo que había pasado su hijo. Con fastidio, Malcolm se acercó a la mesa con la intención de sentarse, pero apenas pudo mover la silla cuando sonó el timbre de la entrada. —Malcolm, ve a abrir. —ordenó Lois, ganándose una mala mirada de su hijo antes de que cumpliera su orden. 

Pensando en lo horrible que era su vida, Malcolm caminó hacia la puerta con desgano para abrirla. — ¿Reg? —preguntó extrañado al encontrar a la novia de su hermano tan temprano en la puerta de su casa. 

—Hola. —saludó Regina con una pequeña sonrisa de incomodidad, jugando con el anillo de su mano derecha con nerviosismo. —Lo siento, sé que es muy temprano, pero necesito hablar con Reese. 

—No, Reg. Huye. —dijo Malcolm negando con la cabeza rápidamente y abalanzándose sobre ella para tomarla por los hombros, alejándola de la puerta. Confundida, Regina trató de soltarse del agarre de Malcolm, empujando hacia el lado contrario. 

❀ Shy Girl ❀ Reese WilkersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora