❀ Shy Girl ❀ Reese Wilkerson

Capítulo 5: Safe & Sound

╰☆☆ 𝐉𝐮𝐬𝐭 𝐜𝐥𝐨𝐬𝐞 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐞𝐲𝐞𝐬, 𝐭𝐡𝐞 𝐬𝐮𝐧 𝐢𝐬 𝐠𝐨𝐢𝐧𝐠 𝐝𝐨𝐰𝐧 𝐘𝐨𝐮'𝐥𝐥 𝐛𝐞 𝐚𝐥𝐫𝐢𝐠𝐡𝐭, 𝐧𝐨 𝐨𝐧𝐞 𝐜𝐚𝐧 𝐡𝐮𝐫𝐭 𝐲𝐨𝐮 𝐧𝐨𝐰 𝐂𝐨𝐦𝐞 𝐦𝐨𝐫𝐧𝐢𝐧𝐠 𝐥𝐢𝐠𝐡𝐭, 𝐲𝐨𝐮 𝐚𝐧𝐝 𝐈'𝐥𝐥 𝐛𝐞 𝐬𝐚𝐟𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐬𝐨𝐮𝐧𝐝 -𝐓𝐚𝐲𝐥𝐨𝐫 𝐒𝐰𝐢𝐟𝐭 ☆☆╮

Nueva mañana, nuevos problemas. Regina corría por los pasillos de la escuela, por primera vez en todo el año estaba llegando tarde a la clase de matemática. Cómo no hacerlo si apenas había podido dormir luego de la noche de póquer en casa de los Wilkerson.

Malcolm había disparado la pistola del novio de Kristen por accidente, por lo que su padre y ella se vieron obligados a desvelarse por el interrogatorio policial, no ayudó que Phineas y sus amigos compitieran por quién era mejor cada dos palabras. Preocupada porque no llegaban a casa, la madre de Regina no pudo dormir hasta que finalmente volvieron, así que nadie escuchó las alarmas esa mañana. Excepto Alec, él prefirió continuar durmiendo, obligando a que sus padres le pidieran a Regina que caminara a la escuela porque no llegarían a trabajar si los llevaban a los dos. Ni siquiera había tenido de tiempo de interrogar a su hermanito sobre su enemistad con Dewey Wilkerson.

Finalmente se detuvo frente a la puerta de su clase de matemática, dudando si entrar o no. No solo llegaba siempre temprano porque sus padres debían trabajar en el mismo horario, también lo hacía porque le provocaba ansiedad la sola idea de llegar tarde. Allí parada podía ver cómo la profesora escribía en el pizarrón, parecía que todo estaba en silencio. Cada segundo que pasaba provocaba más pánico en ella. No paraba de imaginar las miradas de todos volteando a verla al entrar tarde, el enojo de la profesora, la vergüenza que sentiría al dirigirse a su asiento y que luego le impediría concentrarse en la clase durante la primera hora, agravado por sus amigas que sin mala intención la interrogarían sobre la situación. Definitivamente no quería entrar.

—¿Vas a entrar? —escuchó la voz burlona de Reese detrás de ella, haciéndola sobresaltar al estar inmersa en sus pensamientos.

Reese había llegado temprano a la escuela para hablar con ella como las últimas dos mañanas, pero se sorprendió al no verla leyendo en la mesa del almuerzo. Se sentó a esperarla unos minutos, pero al darse cuenta de que no iría a clases ese día no se le ocurrió ninguna razón para hacerlo él. Cuando el timbre que daba inicio a la jornada escolar sonó Reese se recostó en los asientos de la mesa usando su mochila como almohada, observando a los alumnos correr de un lado a otro hacia sus clases, sin importarle que pudiera verlo un adulto y delatarlo con el director.

Llevó su brazo derecho hacia su cabeza para proteger sus ojos del sol y se dispuso a dormir una siesta. Así estuvo por media hora, hasta que el sonido de fuertes pisadas al correr lo despertaron. Eso no le gustaba nada. Se enderezó furioso buscando al responsable con claras intenciones de encerrarlo en un casillero, pero su enojo se convirtió en curiosidad cuando descubrió que se trataba de Regina Langdon.

Aún sentado en el patio, observaba cómo Regina corría tratando de evitar llegar más tarde de lo que ya lo estaba haciendo. Soltó una carcajada al analizarla más detenidamente, nunca la había visto tan desalineada. Llevaba atado su cabello húmedo apresuradamente en un rodete con un broche para evitar que el frizz se evidenciara cuando se secara, apenas había tenido tiempo de ducharse.

La escuela era un panóptico, así que desde el patio Reese pudo ver sin problemas como la chica llegaba a la puerta de su clase. Pretendía apartar la mirada cuando entrara para volver a dormir, pero eso nunca pasó. Regina no se movía, lo cuál avivaba su curiosidad por saber qué ocurría. Así, la siesta quedó olvidada y terminó detrás de ella preguntando si iba a entrar para llamar su atención.