Capítulo 33: Out of the woods

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🅰🆁🅴 🆆🅴 🅾🆄🆃 🅾🅵 🆃🅷🅴 🆆🅾🅾🅳🆂 🆈🅴🆃?

Antes de dejar su habitación para responder al llamado de Malcolm, Reese se aseguró de que su novia estuviera bien. Le preguntó al menos una docena de veces si aún sentía dolor, buscó su ropa por todo el cuarto mientras él mismo se vestía, la cubrió con una manta y la guió al baño para que tomara una ducha prometiendo que volvería a acompañarla. 

Veinte minutos después, Regina peinaba su cabello mojado con el peine de su novio. A pesar de que Reese había prometido regresar no lo había hecho, pero no le extrañó. Suponía que Malcolm no los habría interrumpido si no fuera por algo importante. Además, Reese había sido demasiado lindo y atento con ella. No podía sentirse mejor.

Al salir de la ducha había descubierto que Reese le había dejado una de sus toallas, la remera blanca que siempre le prestaba cuando dormía en su casa y uno de sus boxers limpios, incluso medias. Podría ponerse el vestido cuando su cabello se secara, pero sería una pésima idea volver a usar su ropa interior mojada por sus propios fluidos. Sí, Reese se había esforzado para que Regina estuviera cómoda.

Ahora, Regina observaba su reflejo en el espejo con una sonrisa tonta mientras peinaba su cabello. Se sentía bien vestida completamente con ropa de Reese, le agradaba la idea de estar rodeada de su aroma. Pero no era lo único de Reese que llevaría consigo, había dejado algunas marcas sobre su cuerpo.

El problema serían los pequeños chupones que había dejado sobre su cuello. Eran suaves, pero aún así eran notorios. Sabía que tendría un problema cuando llegara a casa y su madre viera las marcas en su cuello. Era verano, sería muy difícil cubrirlas sin levantar sospechas. A pesar de esto, Regina continuaba sonriendo. Estaba demasiado feliz y enamorada, nada podría arruinar ese momento.


Antes de abandonar el baño echó un último vistazo a su vestimenta. Reese acostumbraba usar algunas remeras un talle más grande de lo que necesitaba y ese era el caso de la que Regina llevaba puesta. Por lo tanto, si a Reese le llegaba por la cadera, en ella parecía un vestido levemente más corto de los que normalmente usaba. Gracias a esto decidió que no era necesario volver a ponerse su vestido para buscar a Reese y robárselo a Malcolm.

Así, salió del baño por la puerta del cuarto de los chicos para luego caminar hacia la cocina al comprobar que Reese no se encontraba allí. Fue mayor su sorpresa al encontrarse con la casa completamente vacía. No había rastros de Reese ni Malcolm por ningún lado, ni siquiera de la cena romántica que el menor preparaba para Kathy. 

—¿Reese? —llamó elevando un poco el tono de voz mientras se acercaba lentamente a la sala de estar. —¿Malcolm?

A pesar de no obtener respuesta, sí oyó la voz de su novio detrás de ella. —¡¿Qué rayos es esto?! ¡¿Por qué esa basura?!—exclamó la voz de Reese. Deteniéndose justo en el umbral que dividía la cocina de la sala, Regina volteó en dirección al sonido. Apenas había podido oírlo, no estaba dentro de la casa, pero había captado el enojo en su voz.

Sin dudarlo, cambió su rumbo hacia la puerta del patio trasero, ignorando sus pies descalzos. Cuando abrió la puerta, creyó que se encontraría a Reese discutiendo con Malcolm por algo relacionado a la cena romántica, pero no fue así. En cambio, encontró a un montón de veinteañeros ingresando productos y aparatos de dudosa procedencia en la cochera. Frente a Reese no estaba Malcolm, si no un hombre dando lo que aparentaba ser un discurso de villano. Tenía el cabello bastante largo, barba de varios días y ojeras en sus ojos, no parecía ser muy amigable. 

❀ Shy Girl ❀ Reese WilkersonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora