❀ Shy Girl ❀ Reese Wilkerson

Capítulo 11: Cruel Summer

»»————-　ℑ𝔱'𝔰 𝔞 𝔠𝔯𝔲𝔢𝔩 𝔰𝔲𝔪𝔪𝔢𝔯 -𝔗𝔞𝔶𝔩𝔬𝔯 𝔖𝔴𝔦𝔣𝔱　————-««

Apenas se escuchó el sonido del teléfono en la casa de los Wilkerson, Reese corrió a contestar. Había pasado todo el fin de semana esperando el llamado de Regina, irritando a toda su familia con sus exigencias por responder al teléfono. 

Era lunes por la tarde, habían pasado dos días desde que la chica se había ido a Hawái con su familia, pero aún no se comunicaba con él. Esperaba que hubiera recordado que él pasó la mañana en la escuela, había reprobado la mayoría de las asignaturas por lo que no podía darse el lujo de faltar... Lois no se lo permitía. 

— ¿Hola? — preguntó apenas levantó el teléfono, esperando oír la voz de Regina del otro lado. 

— ¡Reese! Necesito hablar con mamá para... — Apenas escuchó la voz de Francis, Reese cortó la comunicación decepcionado. No sabía que quería, pero tampoco le importaba. Necesitaba mantener la línea libre hasta que Regina se comunicara con él. 

— ¿No era ella? — preguntó Malcolm entrando en la cocina para buscar algo que comer en la heladera. 

 — No, era Francis — respondió con fastidio, pero su rostro se iluminó al volver a escuchar el teléfono sonar en su mano. No tardó en contestar, tal vez esta vez sí sería ella. — ¿Hola? 

— ¿Puedes por favor darle el teléf...? — exigió Francis del otro lado del teléfono, pero Reese volvió a cortar sin responder. 

 — ¿Y si su madre tiró mi número? ¿O lo olvidó en su casa y no puede llamar en todo el mes? — comenzó a plantearse Reese, desesperado por saber que podría hablar con Regina el resto de las vacaciones. 

— O tal vez solo está disfrutando de Hawái con toda su familia — propuso Malcolm con su típico tono exasperado, pero Reese lo ignoró al oír nuevamente el teléfono. 

—¿Hola? — preguntó nuevamente ilusionado. 

— ¡Deja de colgar! — gritó Francis por teléfono, harto de que su hermano menor lo deje incomunicado. 

— Francis, estoy esperando una llamada muy importante — dijo Reese con enojo, colgando nuevamente para evitar que su hermano le contestara. Al instante el teléfono volvió a sonar, pero esta vez no pudo contestar, Malcolm se lo arrancó de las manos. 

— Hola — dijo Malcolm, corriendo a encerrarse en el baño con Reese pisándole los talones.

— ¡Malcolm! Por fin alguien coherente. ¿Qué le pasa a Reese? — preguntó Francis del otro lado de la línea.

— Está esperando que Regina lo llame —explicó, haciendo fuerza contra la puerta del baño para que Reese no entre.

— ¿Regina? — preguntó Francis confundido, no tenía idea de qué estaba hablando.

— Sí, se fue a Hawái. Tengo que colgar — dijo rápidamente despegando el teléfono de su oído.

— ¿Qué? ¡Espera, M...! — trató de detenerlo Francis, pero Malcolm ya había colgado.

Apenas abrió la puerta del baño, Reese se lanzó sobre su hermano para arrebatarle el teléfono, dándole un buen puñetazo en el estómago.

— ¡Esos fueron cinco minutos en los que Regina podría haber llamado! — gritó Resse, dispuesto a volver a golpear a su hermano, pero el teléfono volvió a sonar. Dejando a Malcolm retorciéndose de dolor en el baño, se dirigió a la cocina mientras contestaba el teléfono. — ¿Hola?