❀ Shy Girl ❀ Reese Wilkerson

Capítulo 3: You need to calm down

Dato de color: Voy a mencionar cosas que no existían en los 2000 a lo largo de los capítulos, básicamente porque yo estaba muy ocupada naciendo en el 2000. Nada que rompa mucho con la época, algunos juegos o libros que salieron por 2010 más o menos. Gracias por leer <3 —Lomi.

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— ¿Así que decidiste tirar de su cabello? ¡Me sorprende que no te haya golpeado! — dijo Francis entre risas del otro lado del teléfono.

Luego de pasar media hora llorando en el baño e impedirle a su hermano más pequeño la entrada, Reese comenzó a tranquilizarse al pensar en el consejo de su madre. Pedirle disculpas probablemente sería lo mejor, pero aún requería la opinión de un experto. Así, salió del baño bruscamente para correr hacia el teléfono, golpeando a Dewey en el proceso con la puerta.

Llamó a su hermano mayor, Francis, que aún seguía siendo explotado laboralmente en Alaska. Le explicó que le gustaba una chica linda, buena e introvertida y le contó como había estropeado toda posibilidad de invitarla a salir.

— Tú sabes de chicas, ¡Ayúdame! — suplicó Reese a su hermano que no paraba de reírse por teléfono.

— ¿Solo le dijiste hola? ¿Nada más? — preguntó Francis.

— ¡Sí! Bueno, no. También le pregunté por qué no hablaba... — agregó, desatando una gran carcajada por parte de Francis.

— ¡Oh! Apuesto a que saltó a tus brazos luego de demostrar tus grandes habilidades de seducción — se burló Francis. 

— Si vas a hacerme sentir más miserable en vez de ayudarme voy a cortar y seguir el consejo de mamá — dijo Reese con fastidio.

— ¡No, no, no, no, no, no! Claro que no vas a seguir un consejo de mamá, no tienes que autosabotearte así. Aunque creo que ya lo hiciste... — dijo Francis riéndose de nuevo de su hermano. —Escucha, para hablar con una chica tímida tienes que hacerla sentir cómoda... — comenzó a explicar, pero fue interrumpido por Reese.

— ¡Eso ya lo sé!

— ¡Entonces lo hubieras aplicado! — le recriminó Francis.

— ¡No sabía que decirle! Ella ni siquiera me miraba, nunca habíamos hablado. —exclamó Reese.— ¿Qué se supone que le diría? "Hola, Regina. Ayer golpee a tantos krelboynes que me duelen los nudillos". Sí, eso seguro le encantaba.

— ¡No, Reese! ¿Te ganaste la confianza de una amiga de Malcolm para tocar sus senos, pero ahora no sabes qué decirle a una chica? — preguntó Francis incrédulo.

— Es diferente, esa bruja no me gustaba, ni siquiera recuerdo su nombre.

— Necesitas relajarte... solo tenías que hablar de ella. — dijo Francis, ignorando el comentario de su hermano. — ¿Qué estaba haciendo antes de que te sentaras junto a ella? — preguntó para demostrar su punto.

— Estaba leyendo el libro más grande que vi en mi vida... — recordó Reese, aún estaba horrorizado por la cantidad de páginas que tenía esa cosa.

— ¡Bingo! Ese libro es tu pasaporte para ganarte su cariño.

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