El estridente sonido de su teléfono se escuchaba como un molesto zumbido lejano en sus oídos. Poco a poco su audición se fue agudizando hasta el punto en que la hizo casi saltar de la cama. Sus amigos saltaron con ella hacia un costado, y luego que pudo centrar sus ojos en la maldita luz intensa que ingresaba por la ventana, comprendió que era ya de mañana.
Maldijo en vos alta, al tiempo que frotaba su rostro y trataba de despertarse, mientras su teléfono seguía llamando insistente. Bufando molesta, buscó el aparato ruidoso entre las cobijas, moviendo algunos de los gatos, hasta que lo encontró en el suelo, al costado de la cama, junto a un balde de plástico que, no recordaba haberlo dejado allí.
Pero no era momento para indagar en su aturdida y dolorida cabeza. Vagas memorias de la pésima noche anterior, iban y venían sin mucho sentido. Pero lo que sí tenía bien en claro fue que, por desgracia, era lunes, y eso no era bueno. Al ver la pantalla del teléfono se encontró con que era su compañero, el detective John Murphy. Sus ojos de inmediato se fijaron en la hora, eran nada menos que las nueve y treinta de la mañana, y se suponía que debía estar en la estación de policía a las ocho.
Volvió a maldecir a los gritos, golpeando el colchón de la cama con uno de sus puños, al costado de su cuerpo, asustando a los gatos que estaban algo adormilados. Mientras Clarke luchaba por desenredarse del novillo de sábanas que sujetaban su cuerpo a la cama, los animales supieron enseguida que era hora de moverse o volarían por los aires, notando el mal humor de su dueña.
La detective, tras lograr librarse dio un salto para salir de la cama y comenzar a caminar con mucha rapidez y torpeza hacia el baño, chocando con algunas cosas en el camino. Se miró por un instante su mano, ya que sentía cierto malestar en ella al moverla, y, además, los nudillos tenían un color algo morado. No podía recordar nada, y usar su cerebro en esos momentos era una verdadera lucha interna, debido a un horrendo dolor de cabeza. Al mismo tiempo, notó, además, que le dolía la mejilla izquierda, así como el labio inferior, que, al tocarlo con sus dedos, lo notó hinchado.
Se preguntó, bastante preocupada, con el ceño fruncido, qué mierda le había sucedido la noche anterior, porque su estado era pésimo, como muy pocas veces recordaba haberse despertado. Pero no se detuvo a pensar en todas las partes del cuerpo que le dolían, no tenía tiempo para nada. Necesitaba salir de ese departamento lo más rápido posible y llegar a la estación antes de que su capitana lo notara, o estaría en serios problemas. Así que mientras se preparaba, se dedicó a contestar la décima llamada que el detective Murphy le había realizado desde las ocho y treinta de la mañana.
"Hola, Murphy..." Respondió malhumorada y estresada, algo que su compañero notó al instante.
"Pero si es la bella durmiente, dignándose a atender mi puto llamado, número..., ya no se cuánto..." Dijo John con ironía, bastante molesto. No podía entender qué demonios estaba tratando de hacer Griffin con su vida, y, en especial, con su carrera.
Clarke notó el enojo en la voz de John y aunque no le resultó muy agradable, lo entendió, últimamente se la pasaba salvándole el trasero.
"¿Qué ocurre, Murphy? Y no jodas, no estoy de humor y la cabeza se me parte." Le replicó cortante y fría, como siempre lo hacía Clarke cuando se veía avergonzada por la situación de su comportamiento tan irresponsable.
"Bueno, princesa, mejor te apuras a llegar a la escena del crimen, o la capitana va a estar más que enojada." Se limitó a responder John, ya dando por sentado que la palabra 'gracias', solía estar ausente en la boca de su amiga y colega detective.
"¿Qué crimen? ¿Dónde?"
Clarke luchaba por ponerse la ropa, y, al mismo tiempo, escuchar a John, mientras seguía maldiciéndose a sí misma. Encima había habido un crimen y ella debería haber estado ahí. No podía creer lo idiota y descuidada que estaba siendo con su trabajo.
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Más que una Mujer (Versión nueva)
FanfictionClarke es una problemática detective de la policía de Boston. Lexa es una profesora de baile de día, y una sensual bailarina erótica de noche, con un oscuro pasado. Ambas mujeres se encontrarán por primera vez en una trágica noche en la que Clarke...