Capítulo 6

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Lexa realmente deseaba salir del mundo stripper, sabía que ella lo hacía muy bien y que por suerte había encontrado un buen lugar, limpio y con buena gente, especialmente su jefe Roan. Pero ella deseaba crecer, hacer algo de su vida mucho mejor que desnudarse por las noches y dar clases de baile durante el día. Ella quería tener una profesión, una que le fuera suficiente para mantenerse sin tener que mostrar su cuerpo ardiente a un grupo de viejos calentones por las noches.

Además, siempre se perseguía con que alguna vez la reconocieran en la calle, o en alguna clase de baile en la academia y eso era algo que jamás quería que ocurriera. Sabía que el concepto de una stripper muchas veces era muy mal interpretado y que los clientes confundían una stripper con una prostituta. Pero definitivamente si algo no era o no quería ser Lexa, era una mujer que vendiera su cuerpo. Lo había hecho en el pasado por ese bastardo de mierda de Collins, a quien si pudiera borraría totalmente del banco de su memoria.

Se maldijo durante tanto tiempo por haber caído por un tipo de esa calaña, pero también se recordó que sólo sucedió porque estaba pasando un duelo, el de su primera pérdida en la vida, como lo había sido Costia. De otra manera ella jamás hubiera terminado prestándole atención a alguien como él, que sabía bien era mala espina. Pero con el tiempo y la terapia junto a Anya, que fue primordial para su recuperación, se dijo que aquel error jamás sería cometido nuevamente.

Había estado buscando de estudiar alguna carrera corta o hacer cursos que le ampliaran el margen de la posibilidad de un trabajo con un buen salario. Pensaba quizás en uno que pudiera alternar con las clases que daba de baile en la academia, ya que realmente no deseaba dejar de hacerlo. Asimismo, era consciente de que eso sería bastante difícil de hallar. Lexa amaba bailar y se sentía como un pez en el agua moviendo su cuerpo al compás de la música y enseñando a otros a lograrlo y a disfrutarlo.

Había llevado su curricular en algunas oficinas y diversos trabajos de día, aunque la mayoría le exigían el típico horario de ocho horas diarias, cinco días a la semana. Eso no le dejaba margen para seguir enseñando en la academia, notando cada día lo difícil que le sería encontrar algo mejor, que pudiera coordinar.

Lexa se rehusaba a pensar que se jubilaría de stripper en unos años, pero obviamente cuando había noches tan exitosas como esa, donde el dinero se triplicaba con una sola presentación, pues la impulsaba a seguir adelante en ese mundillo oscuro, al menos de momento. Aunque el conflicto estaba presente en su mente y cada vez era más fuerte, ella lidiaba con la cuestión y no se daba por vencida a seguir buscando un trabajo diario.

Lexa estaba terminando de arreglarse un poco en el baño de damas del club. Ya se había sacado la pintura de la cara y ahora simplemente trataba de higienizarse un poco, luego de cambiarse de ropas, para poder irse y dar por finalizada la noche. Esa en particular no tenía segunda presentación y, además, nunca hacía shows privados, un buen acuerdo que había logrado con Roan.

Igualmente, Roan le había insistido un poco en ser algo más flexible con esa cláusula que había solicitado, por el hecho de que los clientes solían pedir esos shows privados con la estrella del club, en especial los que tenían el dinero. Pero ella se mantuvo firme en negarse a esos privados. Sabía por experiencia que los clientes podían ponerse pesados y por lo general, obligaban a las strippers a hacerles sexo oral como mínimo. Lexa no estaba dispuesta a lidiar con esa desagradable situación. Ella siempre prefería prevenir que curar, aunque eso le significara menos dinero.

El show había sido otro éxito y estaba conforme, la audiencia le había dado una buena cantidad de billetes que apreciaba, aunque debía darle el cincuenta por ciento a Roan. Igualmente, la cantidad era buena, no podía quejarse, además, no trabajaba todas las noches tampoco, algo que siempre se agradecía a ella misma cuando hizo el contrato con el dueño del 'Arcadia'.

Más que una Mujer (Versión nueva)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora