La Cría 5

105 17 3
                                    


Esa misma noche, con mas confianza dormimos mas cómodos, yo le seguí dando la espalda, pero él opto por mirarme la espalda, eso fue algo incomodo por un momento, pero cuando el sueño azoto mi mente ya dejo de importarme.

El mundo de los sueños, ah que relajante es ese mundo donde puedes gozar de tus pensamientos e ideas. Ciertamente no podemos controlar la mayoría de nuestros sueños, pero cuando podemos tomar las riendas de estos podemos hacer muchas cosas maravillosas, aunque muchas veces más ni siquiera sentimos que estamos allí, muchas veces solo despertamos después de un abrir y cerrar de ojos. Esta noche no visitare el mundo de los sueños por la cantidad de cosas que proceso y ya sabia que al cerrar mis ojos mañana será otro día...

...

Mike~... Mike... Mike... MIKE DESPIERTA!

-AHHH- Grito asustado por los gritos, apenas mi mente puede procesar el despertar y lo primero que veo es a Acenix arriba de mi con una cara muy preocupada, temí lo peor. - ¿Qué pasa? ¿Pasa algo malo? –

-Shh, escucho un llanto- Me dijo Acenix tapándome la boca con un dedo, seguramente haya alzado la voz mucho en plena noche.

-Ok, pero ¿está cerca? –

-Algo, a unos 30 o 50 metros-

-Pero me despiertas para solo decirme que alguien esta llora...-

-Es una cría-

Una cría, en plena noche, me levante de las telas que uso para dormir y mire arriba de mi casa para ver la luz de la luna, por desgracia había muchas nubes, así que solo podía suponer que eran las 11 o 12 de la noche, a una hora de medianoche. ¿Por qué una cría causa tanto alboroto? Pues aún se tiene un código que casi nadie rompe, que es la de no matar crías o madres con crías, ¿Por qué se estableció esto? Cuando las guerras eran frecuentes, los soldados optaban por dejar vivir a las crías, ya que para que un reino exista se necesitan jóvenes para que tomen los puestos de sus padres.

- ¿Estás seguro de que es una cría? Yo no puedo escuchar nada- Para ser sinceros escuchaba un chillido, pero lo suficiente tenue para pensar que solo era alguien en agonio o algún animal involucionado.

-Si, puedo escucharlo ya que es... Una cría de gato, nuestros oídos se agudizaron tanto que el sonido que hacen los niños es casi imperceptible-

-Ok, iré a ver si puedo hacer algo- Si fuera cualquier otra cosa no saldría, pero al ser solo ni niño tengo que intentar salvarlo, creo que todos tenemos un padre dentro nuestro que nos dice que hay que proteger a los niños.

-Bien, pero... Ten cuidado, puede llegar a ser una trampa- Lo decía algo triste, seguramente conocerá que los gatos usan algún truco de ese estilo para poder cazar, que repugnantes, el usar niños para cazar.

Salgo de mi cómodo refugio para llegar al terrible azote del frio, la visibilidad es muy limitada, la poca luz de luna que me guía es lo único que puedo usar para llegar a la cría, aun la escucho, pero cada vez parece que perece, no creo que aguante mucho si está en la fría noche totalmente sola. Empiezo a correr para llegar lo mas antes posible, mis pasos se hacen mas notorios, pero no me importa, si he de luchar para salvarlo lo hare.

Voy corriendo por algunos minutos, el tiempo parece ir mas lento que de costumbre, esto puede ser malo. Cuando es claro el sonido dejo de correr y empiezo a merodear, subo por un árbol para intentar ver más allá de lo que pueda mi cansada vista. No quiero asustar a la cría así que me así que me acercare lo más calmadamente posible, voy por los arboles tratando de no hacer ningún ruido, hasta que un viento gélido azoto el lugar despejando el cielo dejando ver una parte de la luna, la cual ilumino la zona del incidente, ya podía ver lo que había pasado.

La Rhapsodia Del AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora