Cambios 6

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El sueño que tuve esa noche lo sentí tan real que hasta el día de hoy no lo supero....

Cuando cerré los ojos no esperaba soñar, solo quería descansar mi adolorido cuerpo. Fue un día bastante agotador entre estar con este gato y esta noche al encontrarme a otro. Pensé en ese entonces el porque me pasaba todo esto a mí, seguramente será una prueba para hacer valía de mi nobleza, por ende, no me rendiré en todo esto, solo que ahora tendría que cuidar de la pequeña y no tengo ni la menor idea de que hacer, mucho menos con una cría de gato. Nuestros comportamientos son totalmente distintos y no sabría criarla de la mejor forma. Necesito a alguien que me ayude en esta tarea, ya que se necesitaría mas que solo traer comida a la casa para poder sostener una familia... Familia, no recuerdo la ultima vez que dije esa palabra.

De tanto pensar y sacudir mi cerebro salió una idea que era más que obvia. Tenia ya a un gran gato que podría cuidarla, enseñarle algunas cosas o en el peor de los casos, que lo lleve con los suyos para que se crie entre sus semejantes. Aunque al momento de cargarla en mi pecho durante el viaje a mi casa provoco sentimientos muy peculiares, los cuales nunca sentí antes en mi vida, aun quiero conservar a la niña, aunque no sea lo mejor, me gustaría intentarlo.

Abrí los ojos como platos para empezar el día y contarle a Acenix el plan, quizá no lo tome de la mejor forma, pero se tiene que intentar. Lo busco con la mirada y... No veo a nadie, en ese momento me asusto mucho, puede que Acenix haya optado por cuidar de la niña, llevarse o algún otro cazador me haya seguido hasta mi casa y se los llevaron.

Me levanto lo más rápido posible para buscarlos, al no verlos en mi pequeña casa tendría que salir para ver afuera. Bajo las escaleras de un salto y miro a mis alrededores, lo noto algo distinto. Empiezo a gritar su nombre, ya no me importaba en lo más mínimo atraer a cazadores, solo quería encontrarlos.

Decido avanzar un poco para seguir con mi búsqueda y me doy cuenta de que me había olvidado mi capa, así que vuelvo en mis pasos, pero mi casa ya no estaba, ahora me encontraba en el claro donde encontré a la pequeña luna, me empiezo a asustar mucho más por esta terrible desorientación y trato de volver a mi casa. De repente veo los ojos rojos de un depredador, de un felino muy grande. Ya era muy tarde para intentar huir, así que solo queda pelear. Me posiciono en guardia, pero de un salto gigantesco pude ver como el felino se abalanzó sobre mí, no me pude mover de miedo al ver su tamaño como un lobo o un león. Pero sus ojos... Eran verdes esmeraldas como los de Acenix y tenia el pelaje gris con rayas blancas como el pelaje de Luna... Vi entonces sus grandes colmillos acercándose a mi cabeza, solo seria un bocado para tan gran animal y cuando empecé a sentir el dolor de la mordedura... Desperté.

Salto de mi cama muy asustado por mi sueño, pero siento un peso sobre mi pecho. Veo con claridad los ojos azules de Luna, ella estaba encima mío igual de asustada que yo...

-Buenos días dormilón- Escuche hablar a Acenix el cual estaba preparando comida, una carne a las brasas.

Me tranquilicé al saber que solo fue un sueño, aunque tenia ahora dudas por qué tuve esa pesadilla.

-Tuve un horrible sueño-

- ¿Qué soñaste? – Escuché hablar con una voz tan dulce y suave que creí que era un ángel quien me hablo, era Luna quien estaba en mi pecho todavía preocupada por mi bienestar.

Me quede mudo al escuchar su voz, pero tenía que contestare -Eh más tarde te lo cuento pequeña-

La levanté suavemente y la deje a un costado para poder incorporarme, no creería lo que estaba viviendo ese día. Jamás en mi vida creí que llegaría a tener a dos gatos en mi casa y mucho menos que se preocupen por mí.

-Ten seguramente estarás hambriento después de cargar todo esto- Hablo Acenix para después señalar la gran canasta de comida que ocupaba casi la mitad de mi casa.

La Rhapsodia Del AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora