¿Sociedad? O Dictadura 25

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Después de retomar la compostura, ambos nos dirigimos de vuelta a esta maldita tierra que me hizo sufrir tanto. Pero según como me va contando Acenix, no solo yo sufro en este lugar. Antes de ir a cualquier otro lugar, Acenix quería que visitemos a Trolli y el resto de los humanos, por un momento pensé que me estaba llevando a otro lugar, ya que no se podía distinguir nada, todo era un gran paramo de un valle cubierto por una fina capa de nieve, no fue hasta que vi una especie de banderín que se agitaba con el frio viento del invierno.

Al llegar, sentí como el piso en el que estábamos era ahuecado, como si caminase sobre tablones de madera, pese a que al destapar un poco la nieve se veía pasto. Justo en la zona del banderín había un pequeño domo formado por la nieve, Acenix se acercó y golpeo aquel domo, este estaba hecho de metal al parecer. Después de unos segundos escuchamos unos pasos, después unos crujidos y finalmente vimos cómo se abría, era una escotilla.

- ¡Mushuk! Que alegría verte, aunque pensé que todo esto iba a pasar mañana- Dijo un gato que me era desconocido.

-Si, fue un cambio de planes a última hora, ya abras escuchado de Mike, gracias a él podremos realizar todo esto-

-Por supuesto, es un honor tenerlo aquí, me llamo Hendrix, pasen, ya estamos listos desde ayer- Dijo aquel gato. Bajamos por la escotilla a lo que parecía un almacén, pero estaba muy lejos de la verdad.

Al llegar al final no pude creer lo que vi, era humanos, pero no estaban en buenas condiciones. El lugar era todo un desastre, tierra sin cuidado por piso, las paredes de madera astillada, ni una sola fuente de luz natural, era peor que una zona de tortura. Seguimos avanzando y veía a humanos con muchos problemas, estaban heridos, con frio, no tenían la ropa en buen estado, todos andaban con harapos. Lo que me rompió el corazón fue ver a mujeres y niños en las mismas condiciones, niños que no superaban la edad de Luna. Todos estos estaban aquí metidos, creo que son unos 5 metros de la superficie, la calidad del aire era pésimo y no veía ni una sola habitación.

- ¿Qué es este lugar Acenix? – Pregunte.

-Este es el secreto por cual los gatos de las madrigueras del este son tan letales, tenemos estos trabajadores 24/7 creando nuevas armas e inventos para nosotros. Prácticamente son esclavos-

-Pero como, cuando Trolli te entrego esa arma, lo vi arriba, había otros humanos en esa zona que parecía su verdadero lugar-

-Eso solo es la fachada, allí están los favoritos de los altos mandos, si no es por su absoluta cooperación y alto rendimiento, es porque son juguetes sexuales de altos cargos-

-Valla, un gato obsesionado por el sexo Inter especie, que novedad- Dije de forma sarcástica.

Seguimos caminando por este gran lugar, ya contaba al menos unos 20 humanos sin contar a los niños.

-Rápido, están por aquí- Dijo Hendrix. Nos estaba llevando con nuestro amigo Trolli, que estaba con los enfermos del lugar.

Al llegar vimos como los ojos de Trolli se iluminaron, era su salvación. Después me jalo hacia una zona más privada donde encontré a otro humano muy herido, tenía un brazo fracturado y el hueso había perforado la piel.

- ¿Qué paso? – Pregunte.

-Él es Dom, fue mi guía durante todo el tiempo que pase aquí- Respondió Trolli.

-Cuanto tiempo estas aquí-

-Desde que me negué en decirles que mejoras le hice a la hoja oculta de Acenix, creo que pasaron solo unos días, pero no hubiera sobrevivido sin la ayuda de Dom-

-Oye, ya llego tu familia, podrás librarte de esta amigo- Dijo Dom con una voz muy cansada y rasposa.

-No me iré sin ti amigo. Que esperamos, a largarnos de aquí- Respondió Trolli.

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⏰ Última actualización: Nov 09 ⏰

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