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/Bakugo/

-Tú sabes cómo son-dice Kae serio.

Feather toma el brazo de Ariza y ambas sueltan una risa a algo que la primera dice. Vesta las sigue de cerca atenta a cualquier acercamiento extraño, está así desde el día que volví y llego a creer que sabe qué es lo que sucede.

Vesta levanta la vista fijándose en mi, sus ojos rojos se mantienen en los míos antes de ponerse a un lado de Ariza volviéndose un poco más grande hasta taparla por completo con su cuerpo.

-¿Por qué lo hiciste?-pregunta Kae.

Mis ojos van a la pelea que Kae y Kirishima tienen en el lugar de entrenamiento, ambos levantan tierra mientras sus cuerpos se lanzan al suelo. Kae está forzando a su hermano a pelear en tierra tal como lo hizo una vez conmigo, y mientras lo veo instruir a su hermano siento mi enojo crecer.

-Yo puedo ser un idiota y el hombre menos delicado y considerado, pero hasta yo sé que besarla antes de ir por tu prometida era mala idea.

Mierda.

De sólo recordar que Kae sabe lo que pasó entre Ariza y yo me hace sentir incómodo. No pude evitarlo y mi primera reacción fue molestarme con ella por ir contando las cosas que pasan entre nosotros, me da mucha vergüenza saber que alguien sabe, aunque sean dos personas.

Y Kae me sermoneo como si fuera mi hermano mayor, y lo más ridículo es que dejé que lo hiciera sólo porque tenía la guardia baja.

-¿Qué esperabas? ¿Que Ariza te recibiera con los brazos abiertos, dijera que no le importaba y aceptara ser la segunda?

-No-las mejillas me arden, la vergüenza y el enojo se mezclan cortando mi voz y pensamientos.

-¿Entonces que esperabas exactamente al besarla?

-Sólo...lo hice.

-¿O sea que no pensaste?-lo miro apretando los puños molesto y él suspira-debí pedirle a Hana que hablara con Ariza antes.

-¿Que?-él respira hondo y siento algo de pánico al hacer la siguiente pregunta-¿Que.. qué quieres decir?

-Sabía que algo pasaba entre ustedes-responde serio-al principio era raro pero no parecían más que dos niños siendo amigos, pero después del viaje al sur noté el cambio en ti. Así que le pedí a Hana que hablara con ella, que si notaba sentimientos de su parte le explicará cómo son las cosas aquí, en tu familia sobre todo.

-No sé de qué hablas-mascullo apenas.

-Oye esto es tan incómodo para ti como para mi-dice en regaño.

-¿Entonces por qué lo haces?-cuestiono irritado-¿por qué explicarle cómo son las cosas en mi familia? ¿Qué ganabas con eso?

-¿Se supone que ganaba algo?

-¿Entonces por qué? ¿Desde cuánto te metes en los asuntos de otros?-él se sonroja y corre la mirada dejando caer su actuación de hermano mayor-no me digas que ahora Ariza te agrada.

La conversación se detuvo ahí por suerte para ambos, ese día decidimos no hablar más entre nosotros y al día siguiente sólo nos enfocamos en entrenar. Y aunque eso solía llevarse mi atención por completo, ahora no es suficiente.

Kirishima choca contra la muralla justo bajo el techo donde yo estoy. Kae me mira seriamente mientras se limpia las manos.

*Creí que la enseñanza de hoy era mantenerse en el suelo-digo mirando a Kirishima elevarse soltando un quejido.

Princesa perdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora