Harry Potter, el niño que vivió, se encuentra en su tercer año escolar en el colegio Hogwarts de magia y hechicería, lleva 2 años odiando a el tal rubio que tanto lo irrita, o eso es lo que él cree...,¿Acaso puede llegar a amar con locura a su enemi...
Nuestros seis nuevos amigos visitaron tantas tiendas como pudieron. Blaise y Ron fueron por más dulces, Hermione y Pansy por ropa y libros, y Harry y Draco por artículos de Quidditch. Después de todos visitar lo que quería, se reunieron enfrente de lo que parecía un bar.
- Ay miren quien es. Madame Rosmerta. A Ron le gusta- dijo Hermione bromeando.
- ¿Qué tiene esa señora que yo no?- le susurró Blaise a Pansy y a Draco.
- Tu no eres mujer- contestaron ambos entre risas, desconcertando al trío de oro al no entender de que hablaban.
- Profesora McGonagall- exclamó alguien.
- Cornelius- contestó Minerva, ambos encontrándose con madame Rosmerta en el local.
-Rosmerta, querida. Espero que todo vaya bien.
- Me iría muchísimo mejor si el Ministerio no mandara dementores a mi bar todas las noches- contestó la señora con un tono irritante.
- Bueno, pues... tenemos un asesino suelto.
- ¿Sirius Black en Hogsmeade? ¿Qué lo traerá por aquí?
- Harry Potter.
El nombrado quedó congelado a unos metros de distancia de donde provenía la charla, sus amigos hicieron lo posible para distraerlo de allí, pero cuando se dieron cuenta, Harry ya no se encontraba con ellos, él y su capa se habían ido al lugar donde seguiría la charla, teniendo como resultado una horrible conversación, que lo dejó con ira y tristeza.
Los tres Slytherins y los dos Gryffindors aguardaron en un banco, en espera del ojiverde. Cuando este salió del lugar, aún con su capa, Draco pudo sentir que estaba muy furioso y adolorido, haciendo que sus pensamientos se volvieran más fuertes, pero más incomprendidos. Harry se adentró en el bosque, sentándose en una piedra. Draco corrió lo más rápido hacia él, y cuanto más cerca se encontraba se escuchaba más que estaba llorando, y al quitarle la capa, así estaba.
- Harry, ¿qué pasó, precioso?
- Era su amigo... y los traicionó. ¡Era su amigo!- dijo con rabia y dolor- Ojalá que me encuentre, y entonces, voy a estar listo. Cuando lo haga, voy a matarlo.
Harry les contó lo que habñia escuchado en aquel bar, como Sirius Black fue amigo de sus padres, y los entregó a Voldemort, como mató a Peter Pettigrew, y como Black fue y aún seguía siendo, su padrino.
- Vaya, Potter. Tu enserio no puedes estar tranquilo un solo año.
- ¡Blaise!- le regañó Draco.
- Perdón pero es la verdad, eso está pesado.
- Escucha, Harry- le habló Draco- No podemos tomarnos esto a la ligera. Es un criminal, un asesino. Si quieres ir por él no te voy a dejar solo, nos tienes a todos nosotros para pelear a tu lado, pero no solo.
Los chicos ahora deberían pensar un plan para proteger a Harry a toda costa, y evitar que Black lo encuentre, pero si eso no funcionaba, también debían estar listos para atacar y defenderlo.
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