『Confesión』

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Pov.Adrien

— Desde que tengo memoria no hay día en el que no se me exija ser un niño perfecto, crecí en casa sin ningún amigo externo, solo tenía la compañía de Chloé o de Félix, rodeado de tareas que hacer, de trabajo como modelo, sin mi mamá, claro de vez en cuando tenía la compasión de los trabajadores de mi padre pero fuera de eso solo estaba yo sin nadie a quien contarle algo.— lentamente los dos nos fuimos sentado en el piso con las manos agarradas.

Luka escuchaba atentamente cada palabra que salía de mi boca y de vez en cuando limpiaba alguna que otra lágrima rebelde.

—El primer día que me escape de mi casa fue porque había discutido con mi padre sobre mi escuela y de un tema a otro terminó diciendo cosas muy hirientes y mandándome a mi habitación, al cabo de unos minutos salí de mi cuarto, mi padre todavía no asignaba a nadie para que cuidará la puerta de la mansión, desde el escritorio de Nathalie abrí la puerta de afuera, corrí lo más rápido que pude sin rumbo alguno y después de varios minutos terminé en el río Sena, me senté en la orilla llorando a mares, una delicada melodía de una guitarra acústica llegaba a mis oídos, me relaje con el ritmo de la música y sin darme cuenta los guardaespaldas y Nathalie estaban a mi alrededor llevándome a mi casa de nuevo, fui castigado durante un mes sin salir de mi habitación, solo cumpliendo mi horario de siempre.

Luka levemente suspiro, acercó el dorso de una de mis manos y depositó un beso en ella.— Continúa se que es difícil pero es mejor sacarlo ahora que cargar con ello.

—Sabías que los fans tóxicos espantan de manera inexplicable, hace unos años una de las líneas de ropa de mi padre no tenía suficientes inversores y mi padre estaba pasando por una mala racha financiera y entonces la hija de un potencial inversor era mi fan.— mis manos empezaron a temblar y mi respiración se hacía muy lenta.

—Sigo aquí Adrien si no quieres continuar podemos hacer una pausa.— mencionó mientras acariciaba delicadamente mis manos.

Negué con la cabeza y proseguí con el relato.— Ella soñaba con una pasarela privada y su padre haría lo imposible para cumplir cualquier capricho que tuviera, no paso mucho tiempo para que invirtiera una gran cantidad de dinero en los proyectos de mi padre; un día Nathalie me informó que tendría que ir a una pasarela privada, no era extraño asistir a ese tipo de eventos pero esta vez no sería lo mismo que en otras ocasiones.

—Nathalie pidió mi comprensión y me pidió que no le tuviera rencor a mi padre, la pasarela iba a ser durante todo un día, yo tenía 16 y ella 17 casi 18, desde trajes formales hasta trajes de baño, todos fueron escogidos por ella, desde el momento en que modelaba hasta el momento en que me tenía que cambiar ella me miraba fijamente, nunca la vi despegar la vista de mi; cuando me toco salir con el traje de baño ella se acercó a mí y empezó a tocarme, retrocedí todo lo que pude pero uno de sus guardaespaldas me detuvo y dejo que ella hiciera lo que quisiera, grite que parará, supliqué por ayuda, hasta que Nathalie entró a la habitación y me cubrió con una manta y me sacó de ahí.

Luka me abrazo, sus brazos estaban tensos del enojo.—La denunciaste, dime por favor que pago por lo que te hizo.— su voz está llena de enojó y otro sentimiento que no puedo explicar.

— No, se suponía que era parte del trato, no recuerdo mucho de ese día supongo que mi memoria bloquea esos recuerdos a propósito, fui al psicólogo pero jamás se pueden borrar las huellas de un abuso como ese, hay días en los que me despierto por pesadillas, ella sigue enviándome correspondencia, cada día de mi cumpleaños envía regalos, y mi padre jamás a podido hacer algo al respecto, solo olvido el tema.

— Siento que no está bien olvidar simplemente el tema yo no me siento agusto sabiendo que esa loca en cualquier momento puede estar cerca de ti y no quiero que vuelvas a tener una experiencia igual o peor nunca más.

Agarré su cara y lo mire fijamente.— Solo quédate a mi lado, luka no me abandones, no dejes que vuelva a sentir lo que es la soledad.

—Te lo prometo.— mencionó para después depositar un beso en mis labios.— no creo ser capaz de dejarte.

Sonreí levemente y continúe con la historia.—Cuándo conocí a Kagami mi padre parecía feliz por nuestra cercanía eso me impulso a seguir conviviendo con ella, llegó un día en que estaba desesperado por salir de una celebración por la nueva línea de verano, Kagami me impidió salir de aquel lugar y me hizo razonar sobre lo importante que era mi presencia para mi padre, así sucesivamente con otros tipos de eventos o situaciones.

—Empecé a salir con ella porque parecía que no eras gay.— Luka soltó una sonora carcajada.—Oye no te burles en ese momento parecías la pareja perfecta para Marinette.

Luka dejo de reír.—Lamento no haberme fijado en ti desde que te conocí hubiera sido lo mejor pero me alegro de que en estos momentos podamos ser tu y yo contra el mundo.

—Que cursi, pero me encanta, lamento romper el aura dulce pero tengo que continuar.

— Sigue me agrada escucharte hablar.

—Esa no fue la única razón para salir con ella, Kagami solía sacar de mi el lado que a mi padre le agradaba, a ella le gustaba el hijo perfecto que mi padre creó y pensé que si estábamos juntos ella podría hacer que yo olvidará mi lado rebelde por así decirlo.

—Aunque en sí no se logró mucho porque tenía a Cat Noir y a ti con quien podía ser quien realmente soy, después de tantos años de relación me enamoré de los beneficios que traía Kagami, creí que era amor, pero me acabo de dar cuenta que era una dependencia a lo que ella podía hacer conmigo no a un amor hacia su persona y ahora que lo pienso lamento demasiado solo usar a Kagami todo este tiempo.

— Es duro darse cuenta pero si ella sintiera que solo la estabas utilizando su relación hubiera acabado desde hace tiempo, talvez los dos se ayudaban mutuamente para soportar las vidas que sus padres les exigían.

—Solo se que tengo que terminar mi relación con ella y darle las gracias por todo, Luka haces que me sienta mejor, gracias por todo, los tiempos difíciles parecen más llevaderos cuando estoy a tu lado.

—Lo mismo digo Adrien, gracias por aceptar mis sentimientos.— dejo un dulce beso en mis labios para luego cargarme hasta su cama.

Me acostó en la cama y el hizo lo mismo solo me abrazo y dio un pequeño beso en la frente.

—Solo hay que dormir un poco más, lamento lo de la mañana, que bueno que no me acosté con nadie, no podría hacerlo con nadie más que tu, lo juro Adrien.

Me quedé dormido mientras estaba con Luka, todo el peso de mis problemas se había ido, Luka lograba eso en mi, jamás había sentido tanta paz.

Continuará...
Gracias por leer, sus comentarios ayudan a mi historia, igual si les gusto, me encantaría que votarán, hasta luego

☆▪︎☆▪︎☆ Liana ☆▪︎☆▪︎☆

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