erase un vampiro

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Cuando Liam salió al porche no estaba sorprendido de no ver al vampiro en mitad del patio como lo había echo hace unos minutos atravez de la ventana.

Era de esperar, esas criaturas eran malvadas y jugaban con su presa antes de llevar a cabo cualquier atrocidad.

Con  estacas en  ambas manos bañadas de punta con arsenio se puso en posición de ataque estudiando los alrededores para que no fuera sorprendido ni engañado por la tranquila  arboleda que se dejaba peinar por una suave brisa.

Liam giró sobre si estudiando cada rincón para intentar captar alguna figura  en la lejanía o mejor aún en la cercanía, pero apesar que no avistaba  nada sabía que él vampiro no andaba lejos de él.

O bueno, lejos de Charlie.

                ***

El Sheriff Smith  aparcó  junto a la casa que frecuentaba  más de tres veces en una semana; después de su casa y la comisaría este comenzaba a ser su siguiente paradero.

Sin embargo no podia quejarse, su trabajo era mantener a salvo a todos los habitantes que pudiera, y eso bajo juramento ante todo el país de los estados unidos aunque  particularmente estaba agotado de tener que acudir a las llamadas  concernientes a una habitante en particular.

Hacía una ligera brisa como en cualquier ocho de julio al caer la noche
Cerró  la puerta de la camioneta azul y blanca he instó  a su compañero que lo siguiera. El unico consuelo que encontraba era que esta vez la llamada no había sido ejecutada por la misma dueña de la casa sino por su vecina; abrió su libreta y  tras leer el nombre que había apuntado se acomodó  el sombrero beige  sobre la cabeza.

La Señorita Cindy, bueno ; no corría el riesgo de hablar de vampiros y  sospechosos sin rostro que rondaban fuera y dentro de su casa. Osea que probalidades había de una verdadera emergencia. 

- Señorita Cindy - Saludó  este tras llamar al timbre y ser recibido con urgencia.

-  sheriff - respondió  esta a modo de saludo y permitiendoles la entrada hasta el salón - porfavor,  tomen asiento. Perdona que les haya llamado ... pero quisiera poder añadir más información.

- no se preocupe  Señorita, nuestro deber es ser de solución para usted y con su ayuda es aún más posible encontrar a su amiga - la aseguró el Sheriff - Reynolds, porfavor toma nota.

- verán, el círculo  de Charlotte  es bastante reducido y por eso su desaparición  inusual me suena a campanas de alarma - les relató  haciendo contacto visual con ambos.

- ¿puede usted hacer memoria de alguna relación  que tenga con quien sea por más banal que resulté? - preguntó esta vez el ayudante reynolds que era un flaqucho pelirrojo pero bastante concentrado en su trabajo.

- Bueno... Después de trabajar con el alcalde... tiene un novio  llamado Jake como ya saben,  pero lo que quisiera hacer mención es de Liam  un amigo que le presenté.

- Oh tenemos a alguien nuevo en la ecuación- dijo él Sheriff sonriendola- ¿tiene más datos sobre él?

Cindy asintió entregándole un papelito amarillo de notas que el leyó satisfecho.

- con esto es más que suficiente, le localizaremos para un interrogatorio cuanto antes - aseguró Smith.

- muchísimas  gracias, se que ustedes tienen muchos asuntos de que ocuparse - dijo Cindy remordiendose los labios inquieta como si contemplará decir algo que antes de proferir en voz alta sería mejor digerir.

- ¿quisiera añadir algo más? - preguntó él Sheriff perspicaz.

Cindy entrelazó  las manos y tras unos largos segundos decidió pasarse la autoridad del alcalde donde no brillaba el sol.

- vera... estoy segura de que mi amiga está en peligro. La otra vez la encontré amordazada en su casa  pero luego resultó tener una insuficiencia sanguínea. - se sobó la sien - no se con certeza  lo que sucede... pero creó  que el alcalde está involucrado.

Ambos señores se miraron mutuamente, los dos sabían que el susodicho no era un santo. De echo había varias denuncias con posteriores desapariciones en su mesa y para Smith la única razón  por la que no había  puesto a ese granuja  tras las rejas era por la falta de pruebas.

Este caso derepente se había puesto de lo más interesante.

- Señorita... ¿es usted consiente de lo que insinúa? - preguntó Reynolds dispuesto a tomar notas con aún mayor dedicación.

- lo que quiere decir mi compañero... es que sus sospechas son una sería imputación - culminó Smith.

Entonces Cindy reunió todo el coraje que tenía y dijo:

- Bueno, Yo no sería su amiga, si no estuviera dispuesta a hacer imputaciones serias.

Señores ... y señoras jaja
Nos leemos ❣️ 😉

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