Capítulo 6

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Querida CeciliaMontes8 contigo abordo de mi libro me he emocinado y reido Como toda una NIÑA :) 💞

Llegó la mañana del lunes y con ella todas sus responsabilidades.No pudo pegar ojo y no es que lo había intentando temiendo por su vida hasta las seis de la mañana  manteniendo vigilancia sentada frente a la puerta  en un sofá .


¿Porque no había  podido entrar?

Se preguntó mientras ausentemente se tallaba los hombros en mitad de la llena bañera. Sacó una pierna a la luz y examinó las marcas rojivioletas  en sus tobillos; las veía pero no sabía que sentir hacía el extraño estaba  muy asustada y sobre todo de la confusión. 

No sabía que era, ¿ qué quería?

"A ti."

Diez minutos después ya  vestida, comunicó a su asistente que se sentía indispuesta y que por lo tanto realizará todo trabajo desde casa.

Era lo mejor para su salud puesto que se había desmayado dos días atrás y odiaba los hospitales con sus desagradable  olor a medicamento que era capaz de perseguir la hasta dos semanas después de su visita. Se sobo la frente y suspiró. ¿A quien quería engañar?  Su súbita preocupación  sobre su salud sólo eran vagos amagos de  convencerse. 

Sabía , muy en el fondo que la realidad era que el miedo  la tenía  lo suficientemente asustada  como para no atreverse a cruzar el humbral.  Y era un miedo ganado  a pulso, si ,  el sujeto que la frecuentaba se había tirado  toda la noche espantandola  y daba la sensación  de que estaba..." jugando  con ella"

La había hablado había espantado al cartero y  de una manera inexplicable había abierto y cerrado la ventana de la cocina más la de la habitación, casi se despertaba con un resfriado además de un dolor en su columna por la incómoda  posición del sofa.

Pero lo más perturbador había sido su constante  manera de esfumarze en fracciones de segundos cuando  alertaba a cualquiera  de su  presencia. La policía estaba a nada de detenerla o alternativamente  llevarla al psiquiátrico si volvia a  " faltar al respeto a la ley"

Chequeo la hora en su reloj de muñeca y se levantó  de su posición  budista para acercarse suavemente a la puerta, estábamos en pleno verano a mitad del día cualquiercosa que pasara sería evidenciado por la luz del día.

Leila y Hercan tenían que comer, todo lo que tenía que hacer era cruzar el césped corriendo y darles comida. Aunque mentalmente sonaba fácil esa idea sólo funcionaría en un mundo de fantasía.

Giró la manilla de la puerta paulatinamente con miedo a ser percibida por el mínimo de los ruidos y se guardó su móvil  en el bolsillo trasero mientras asomaba al exterior.

Sus pequeños ojos azules escanearon cada parcela frente al porche.  Despejado.

- vale- suspiró cerrando los ojos brevemente en busca de calma como si estaba apunto de realizar un deporte extremo- puedes con esto.

Dejo la  puerta de par en par y tras autoconvenserse de que todo estaba bien salió a la carga rumbo a la puerta de Cindy, un vistazo atrás mostró que no había nadie en su caza, sacó las llaves y entró sobresaltando a Leila que casi se colgaba del techo.

- traaaanquiiila- la gata maullo en protesta y ella se acercó a acariciarla- eres una cobarde Leila- se burló - Hercan- vocifero caminando hacía la cocina y con Leila  pisandole los talones, era una hora muy preciada la de comer - holaa monada -  se puso a nivel del labrador acariciandole muy cariñosa -¿ donde as estado eeeh? ¿Tienes hambre?-  se levantó y estaba apunto de desenlatar un gourmet que sacó de la nevera cuándo sonó  su móvil.

-¿ Alo?

- Cooper me he enterrado de tu mal estar y como alcalde y jefe quería desearte una pronta recuperación, tienes permitido trabajar en casa. Tomate el tiempo que necesites.

- muchas gracias señor Randall- se sirvió de una mano para abrir el gourmet,colocarlo en un plato y ponerlo  a a la altura Leila.

- bueno Cooper, me preguntaba si habías recibido el paquete del viernes. En todo lo que concierne al pueblo nosotros nos hacemos responsables y dado que confió en tu valentía y se que no tienes creencias místicas  vi en ti la mejor candidata.

Allí estaba otra vez un dolor débil en su pecho. Un mal presentimiento.

- señor yoo... no se de que me está hablando -  sirvió a Hercan su porción  y tomó asiento para mejor entender.

- estoy hablando del libro maldito- respondió restandole importancia- usted al igual que yo no creemos en nimiedades sino en sólidas teorías . En echos - convino - doy fe de que el asesino de toda esa gente sigue allí fuera inadvertido de que le daremos caza...Pero necesito que usted le mantenga un ojo  a ese azote del pueblo y ahora que esta en sus manos porfin las calles comienzan a respirar paz.

Primer latido, segundo latido ,parpadeo a cámara lenta y titubeo antes de hablar.

- se...señor Randall ¿donde está el libro?- pregunto temiendose lo peor y sólo queriendo oir lo que ya sospechaba.

- se lo envíe la tarde del viernes, con el cartero- oh no , no no no no - si usted no lo tiene debe seguir en su postal, haga bien en echarle un vistazo.

Hizo un sonido de mortificacion que al parecer paso por uno de afirmación  lo cual no pudo descartar  mientras se calaba de miedo. 

- muy bien Cooper...tenga buen día.

K ironía...

Queenators puedo veros👁, dar señales de vida 👉💫  o 👉💌

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