Sentimientos Dolorosos [Jenlisa]

Epílogo

5 años después

Habían pasado exactamente cinco años desde aquella noche, cinco años en la que la vida de Jennie parecía ir de lo más perfecta posible, y como no, si estaba al lado de la mujer que amaba, cada día amaba más y más a esa empresaria fría que en realidad era una dulzura, muchas cosas habían cambiado durante esos años, empezando por Jisoo su mejor amiga y Rosé, tres años atrás Jisoo le había pedido matrimonio a su Julieta, muy peculiarmente.

A Jisoo se le había ocurrido la grandiosa idea de perderle matrimonio a Rosé mientras comían pollo, juntas, viendo una película, todo salió como Jisoo lo planeó, claro, omitiendo la parte en la que fue Jisoo la que casi se quebraba un diente al morder un "hueso" del pollo que estaba más duro de lo normal, creo que ya todos se imaginarán que era ese hueso tan raro, Jisoo se había equivocado a la hora de tomar su pollo y por accidente tomó el que se suponía tenía que tomar Rosé, la cara de la pareja fue de confusión total al ver como Jisoo sacaba el anillo de diamante lentamente de su boca, Jisoo rápidamente se arrodilló frente a Rosie, y el resto es historia, ahora vivían felizmente como una pareja casada.

Y que había pasado con sus otras dos amigas? Bueno pues, Nayeon viajaba por el mundo con su novia Jeongyeon, loco, algunas veces hacían video llamada para ponerse al tanto de todo, era genial ver como Nay iba de país en país, conociendo diferentes culturas, lenguajes, comida etc. Por otro lado Irene tenía una hermosa relación con Seulgi, quien lo diría, aunque todos lo veíamos venir, no nos sorprendió cuando lo confirmaron sino cuanto se tardaron en hacerlo, habían pasado casi dos años desde que la pareja había confirmado su relación, estaba muy feliz por ellas, se veían muy bien juntas.

-Amor, ¿Qué haces?-preguntó Lisa desde la puerta con una media sonrisa en sus labios.

-Una carta cariño-dije volteando para verla y darle una leve sonrisa.

-¿Carta?-preguntó Lisa mientras fruncía el ceño levemente.

Asentí para luego tomar la hoja de papel doblada y meterla dentro del sobre de color amarillo, dejé el sobre a un lado del escritorio y me levanté de mi asiento para caminar hacia Lisa. Sonreí enormemente cuando Lisa se puso de rodillas y besó mi prominente barriga de 7 meses para después ponerse de pie y dejar tierno beso en mis labios.

-Que tal si usted y yo señorita, vamos a nuestra cómoda habitación y nos acostamos en nuestra deliciosa cama mientras vemos una película, ¿Que dices amor?-dijo Lisa mientras me veía a los ojos y sus manos se movían lentamente en mi barriga, sonreí levemente mientras levantaba mi mano para posarla en su mejilla y acariciarla suavemente.

-Que me parece excelente Lili-dije con una sonrisa en mis labios.

Hace dos años salí de la universidad y empecé a trabajar diariamente en la empresa de Lisa, no más prácticas, ahora era más trabajo, su puesto era más alto, por lo tanto se debí esforzar para hacer bien mi trabajo. Lisa y yo habíamos decidido que era hora de que a nuestra pequeña familia se le unieran más integrantes, así que entramos en un proceso para que yo pudiera quedar embarazada, recuerdo muy bien ese día en el que me hice la prueba de embarazo mientras Lisa caminaba desesperada por toda la casa esperando a que los minutos pasaran y pudieran ver el resultado, al cabo de pocos minutos con mis manos temblorosas levanté la prueba de embarazo y la giré para poder ver el resultado, las lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas y me lleve una mano a la boca para detener el sollozo que estaba por salir de mi garganta, al minuto Lisa hacía acto de presencia y yo solo levanté la prueba de embarazo para que la viera ella misma, a los pocos segundos tenía a Lisa levantándome del suelo y dando vueltas en círculos mientras yo reía levemente y rodeaba su cuello con mis dos brazos, cuando Lisa me bajó rápidamente buscó mis labios para besarlos lentamente mientras ambas llorábamos de felicidad, al separarnos Lisa me dio una enorme sonrisa antes de salir corriendo en dirección a  nuestro cuarto, esperé ahí sin moverme hasta que la vi nuevamente, le pregunté que si que tramaba  y ella solo pudo sonreír para después poner una rodilla en el suelo y abrir una cajita color negro frente a mi dejando ver un hermoso anillo de diamantes, sin pensarlo dos veces dije si con la cabeza repetidamente y Lisa se puso de pie para después poner el anillo en mi dedo anular, rápidamente la besé mientras sostenía sus mejillas, sentía que el corazón se saldría de mi pecho en cualquier momento.

Estamos esperando a que nuestra hermosa  Ella nazca para casarnos, ambas queremos que nuestra hija esté presente ese día. Los meses pasaban volando, en menos de tres meses tendríamos a nuestra pequeña con nosotras.

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Dejé el sobre amarillo junto con un ramo de flores encima de la lápida, sonreí levemente mientras veía el nombre de mi hermana grabado en el cemento, sentí una mano en el hombro y alcé la vista para ver de quien se trataba. Mi Lisa estaba ahí con una media sonrisa en sus labios mientras me veía con esos ojos que me volvían loca de amor, le sonreí levemente para después poner mi mano sobre la suya, volví mi mirada al nombre de mi hermana, di unos pequeños toques en la lápida para después levantarme con cuidado y tomar la mano de Lisa y entrelazar mis dedos con los suyos, puse mi cabeza en su hombro mientras caminábamos hacia la salida del cementerio.  Llevaban caminando unos minutos en silencio hasta que Lisa decidió hablar.

-¿Recuerdas este lugar?-Preguntó Lisa con una gran sonrisa en sus labios. Asentí para después dejar salir una pequeña carcajada al recordar el pequeño accidente que tuvimos en ese mismo lugar en el que nos encontrábamos paradas en ese mismo instante.

-Quien diría que esa chica que chocó conmigo ahora sería la razón de mi felicidad-dijo Lisa sin quitar la sonrisa de sus labios y apretaba levemente mi mano mientras me veía fijamente.

-Te amo, Lisa-dije viéndola a los ojos para después tomarla por las mejillas y besarla hasta que nuestros pulmones nos pidieran que nos separáramos por falta de aire.

-Yo también te amo Nini-dijo Lisa con su respiración agitada y su frente contra la mía.

Sin duda Lisa había sido como un ángel en mi vida, ella convirtió todos esos sentimientos dolorosos en sentimientos amorosos, dulces, alegres, y todo lo bueno del mundo, no puedo pedir nada más, estoy esperando una hermosa bebé con la mujer que amo y tengo todo lo que algún día creí imposible, aprendí una cosa, y es que con Lalisa Manobal nada es imposible, por que ella tiene eso que me complemente perfectamente, tiene eso que me vuelve loca de amor cada día más, la bruja no resultó siendo una al final de todo, ella es mi ángel, y siempre lo será, junto con mi otro pequeño ángel que en pocos meses estará en nuestros brazos, mi pequeña familia, la más hermosa del mundo.

Fin.

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Después de muchos meses esta historia llega a su fin, muchas gracias por todo el apoyo, y mil disculpas por hacerl@s esperar tanto por un final. No me queda más que decir que, después de la tormenta siempre hay un arcoíris, los sentimientos dolorosos algún día se convierten en sentimientos amorosos, muchos besos y abrazos♡︎.