Miré la hora y vi que ya casi era la hora para ir a cuidar a... ¿Bill? creo que así se llamaba.
Agarré las llaves del coche y varias cosas que me tenía que llevar a aquella casa. Me dirigí al coche y lo arranqué para ponerme en marcha.
Minutos más tarde, ya estaba estacionado, me bajé y agarré mi bolso.
Me acerqué a la puerta y toqué suavemente, ya que era tarde y pensé que podría haber alguien durmiendo.A los minutos, un niño de unos 9 años me abrió la puerta. Pero salió corriendo rápidamente y se hizo bolita en el rincón que hacía la pared y un mueble.
No paraba de mirarme.
— ¡Hola!, No te asustes, soy la que te va a cuidar a partir de ahora... — Dije sin dejar de sonreír para brindarle algo de confianza.
El niño se levantó y se acercó a mí, yo me senté en una silla y él en otra, cerca mía.
— ¿Estabas solito?
— Sí, normalmente ellos me dejan aquí solo...
Vi como sus ojos se cristalizaron.
Decidí cambiar de tema.— ¿Cuantos años tienes?— le pregunté
— Nueve.— Oh... Creo que seremos buenos amigos.
Dije aún sonriéndole, él me devolvió la sonrisa.Este niño es muy sensible.
Pensé— ¿Cuál es tu nombre?— le dije, su madre me lo dijo, pero no lo recordaba bien.
— Bill. Bill Kaulitz.
— ¡Que lindo nombre! Me encanta. El mío
es ___, pero me puedes llamar como gustes.— Vale...— me respondió tímidamente.
Pasaron varios largos minutos y Bill me volvió hablar...
— Oye, ___, tengo hambre... ¿podrías hacerme algo de comer?
— Claro que sí. ¿Que te apetece?
— ¿Podrías prepararme pasta...?
— Por supuesto que sí. ¿Te gustaría ayudarme? Así aprendes a hacer pasta.
— ¡Sí! ¿De verdad me dejas ayudarte?— Me dijo sin dejar de sonreír.
— Por supuesto que sí, venga, vamos.
Hicimos la comida y nos sentamos a comer.
Realmente la comida nos salió buenísima.— Oye ___, esta pasta es la mejor.— Dijo Bill sin dejar de comer.
— Sí, es cierto, pero está así de buena porque tú hiciste la mayor parte.— Dijiste sonriendole.
— Oh, no creo, mis padres me dicen que todo me sale mal. — Dijo mientras sus ojitos se le empezaron a aguar.
— Bueno, no te preocupes, seguro lo dicen porque no probaron esta pasta. — Dije, y vi como Bill agachaba la cabeza.
— Seguro... Oye, ___, ¿Podrías dormir conmigo...?— Me dijo algo apenado.
— ¡Me parece buena idea! Venga, ve a tu cuarto y espérame allí, voy a lavar los platos rápido.
Bill se levantó de su asiento y comenzó a dar saltitos de felicidad. Se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
— ¡Gracias, gracias, gracias!— Decía contra mí.
Bill se separó de mi y se dirigió hacia las escaleras y las subió rápidamente.
Acabé de lavar los platos y mientras guardaba las cosas, escuché a Bill.
— No quiero que ___ se vaya... Mamá volverá y me volverá a pegar... — Decía mientras lloraba.
Algo en mí se rompió al escucharlo así.
Subí las escaleras lentamente y cuando llegué arriba toqué su puerta.
Bill me abrió rápidamente y antes de poder decirle nada, sus brazos me rodearon fuertemente la cintura, pegando su carita en mi abdomen.
Me incliné un poco para devolverle el abrazo, y él solo fortaleció el agarre.
A los segundos lo separé de mi.
— Me voy a poner el pijama, ¿Vale? No tardaré, cuando vuelva dormiremos juntos, ¿Te parece bien?
Bill solo asintió.
Me metí al baño y me empecé a cambiar, a los pocos segundos, empecé a escuchar a Bill sollozando, me empecé a cambiar mucho más rápido para salir a su encuentro lo antes posible.
Salí del baño, ya con mi pijama puesta.
Bill estaba tumbado en su cama, tapado hasta los hombros.Me acerqué a él y me senté a su lado, mientras le acariciaba su pelo negro.
— ¿Que le ocurre a mi Billsito?
Bill sonrió ante mi apodo, con lágrimas aún en los ojos.
— No quiero que te vayas...
— Oh... Esta noche no me iré, puedes dormir tranquilo, mañana desayunaremos juntitos.
Bill no me respondió, y yo rodeé su cama y me metí debajo de la sábana.
Rápidamente, Bill se volteó, quedando cara a cara conmigo, se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
Mi corazón se derritió completamente.
Automáticamente, le devolví el abrazo y él apoyó su cabecita en mi pecho, a los segundos, él se durmió rápidamente.
Yo me quedé pensando, pero más tarde el sueño me ganó...
Autora
Holaa, la empecé aquí en Wattpad por qué varios me lo pidieron y creo que también será más cómodo para la mayoría, la seguiré en tt, no se preocupen.
Si ven alguna falta de ortografía, díganme, porfavor, y gracias por leer 💕
ESTÁS LEYENDO
La niñera | Bill y Tom Kaulitz
FanfictionUna mujer te llamó para que cuidaras a su niño. Lo que no sabías era que ese niño cambiaría todo.