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Tom se separó de mí y conseguí calmarme un poco. Bajamos y Bill estaba sentado en el suelo mirando la ropa que le compré.

— ¿Te gusta?— le pregunté.

— Me encanta...— me respondió levantando la cabeza para mirarme, me acerqué a él y me dió un fuerte abrazo.— Gracias, de verdad...

— ¿Cuántas veces te tengo que repetir que no quiero que me des las gracias?— le dije mientras Bill de separaba de mí.

— Muchas, es una de las pocas formas que tengo para agradecerte todo.— habló guardando la ropa en la bolsa.

— Con vuestra sola presencia me sobra todo...

— ¡Me va a dar diabetes!— exclamó Tom, alejándose de nosotros.

Bill comenzó a reírse, haciendo que Tom se uniera segundos después... Provocando que mi sonido favorito comenzara.
Sus risas eran tan contagiosas que segundos después me uní inconscientemente a ellos.
Nos calmamos y los gemelos se pusieron a hacer la tarea. Y yo aproveché este momento para buscar trabajo... Tenía que alimentar a tres bocas, la mía, la de Bill y la de Tom...
Encendí mi ordenador y comencé a buscar. Pasaron horas y no encontré nada. Mis gemelos ya habían acabado las tareas, por lo que subieron a jugar. Pasó como una media hora más y al fin encontré un trabajo aceptable... Llamé al número y empezaría en un semana... Debía buscar una niñera...
Llamé varios números, pero todos me decían que cuidar a dos niños era mucha tarea...
No quería dejar a mis niños solos, no después de saber lo que ocurría con Tom.
Mañana seguiría buscando.
Subí a ver cómo iban mis gemelos, y, cuando entré al cuarto, vi como se estaban probando la ropa que les compré.

— ¿Os gusta?— pregunté apoyándome en el marco de la puerta. Rápidamente vi como los dos se sobresaltaron.

— Casi me matas...— habló Tom llevándose una mano al pecho, damaticando la situación.Yo me comencé a reír y más tarde se unió Bill.

— Gracias por la ropa, mami.— Me repitió Bill.

— Sí... Está muy bien...— le coincidió Tom, avergonzado.

— Vamos a preparar la comida... Me vais a ayudar.— les dije convencida.

— ¡SÍ!— Dijo Bill entusiasmado.

— Yo... Yo no sé cómo se hace...— Dijo Tom aún más avergonzado.

— ¡Yo tampoco! ¡Solo hago lo que ella me dice!— coincidió Bill.

Tom de comenzó a reír y Bill le siguió segundos después.
Bajamos a la cocina y nos pusimos manos a la obra. Comencé calentando agua, ya que comeríamos pasta.
Mientras buscaba los demás ingredientes, pude ver cómo Tom se quemaba sin querer, pero no dijo nada, solo se envolvió la mano en la camiseta. Me acerqué a él rápidamente, dejando todo lo que tenía en la mano.

— ¿Por qué no dices nada, Tom?— le pregunté mientras le metía la mano debajo del agua fría.

— No te quería preocupar.— Me dijo haciendo muecas, dando la señal de que le dolía la mano.

— De verdad, cuando os pase algo, decídmelo, porfavor...— le supliqué.— Bill, mi amor, ¿Podrías traerme una crema que hay en el cuarto? Porfavor...— le dije a Bill.

— Claro, ya vengo.— dijo para subir rápidamente.

Mientras Bill traía la crema, apagué el fuego con toda mi atención puesta en Tom. Él se estaba mirando sus cicatrices... Realmente tenía muchas...

— Tom, mi amor... ¿Cómo te encuentras?— le pregunté con intenciones de distraerlo. Él puso toda su atención en mí, dejando de mirar su brazo.

— Bien... Pero me sigue ardiendo.

En ese momento, Bill bajó con la crema.

— ¿Qué te pasó, Tom?— Le preguntó Bill a Tom, con clara preocupación.

— Solo me quemé un poco.— le explicó.

— ¿Y estas bien?— insistió.

— Sí, no te preocupes.— Le dijo, y acto seguido, quitó su mano del agua y abrazó a su gemelo.

De verdad, amo la relación que tienen.

— Siento interrumpir... Pero tengo que ponerle esto a Tom...— hablé levantando la crema.

— Claro.— Comprendió Bill. Tom se acercó a mí y comencé a aplicarle la crema con mucho cuidado.

En ese momento, alguien tocó la puerta y fuí a abrir. Lo siguiente que sentí fue un terrible golpe en al cabeza, haciendo que me cayera al suelo.

— ¿¡QUÉ ESTÁS HACIENDO!?— Gritó Tom, y eso fue lo último que escuché.

Autora
Buenaaaas, este cap es algo más corto, por lo que intentaré subir otro más tarde. 💕

Mil gracias por todo el apoyo que me están dando, realmente lo aprecio, gracias <3

La niñera | Bill y Tom Kaulitz Donde viven las historias. Descúbrelo ahora