Bill cayó al suelo, y todos los demás corriendo a dentro de la escuela.
Reaccioné rápidamente y me arrodillé, para agarrarle la parte trasera de la cabeza con toda la palma de mi mano.
Sentía muchas cosas a la vez. No sé si era miedo, odio, no lo sé.— ¡Bill! ¡Bill, porfavor, dime algo!— hablé mientras le revisaba el sitio del golpe.— ¡Mírame, Bill!
Pero Bill no hacía ni decía nada.
Pasé mi brazo por debajo de sus piernas, y el otro por debajo de su cuello, y lo levanté del suelo. Yendo rápidamente hacia el coche.
Mientras iba al coche, vi como sangraba, tenía todo el pelo lleno de sangre...— ¡Bill, porfavor, dime qué estás bien!
¡No te puedo perder, Bill!— hablé en vano.Yo comencé a llorar de una forma descontrolada, pero aún así seguía en camino al coche.
Monté a Bill en el asiento de acompañante, al lado del conductor, y le puse el cinturón de seguridad. Luego rodeé el coche rápidamente y, una vez dentro, arranqué el coche.Iba de camino al mismo hospital de Tom, era el más cercano. Miré a Bill, y, seguía inconsciente. Vi que no paraba de sangrar lentamente, por lo que aceleré el coche.
Me sentía muy mal, demasiado mal.— ¿Por qué te tuve que llevar a ese inútil colegio?— dije, ya que sabía que no me escucharía. Pero aún así lo intenté.— ¡Bill, porfavor, tienes que estar bien!— hablé para comenzar a llorar otra vez.
Después de un largo rato, llegamos al hospital, por lo que aparqué el coche en el primer sitio que vi. Salí del coche y lo rodeé rápidamente para sacar a Bill. Lo agarré de la misma forma de antes.
Corrí hacia el hospital y sin mediar palabra, me lo recibieron rápidamente. Sentí que era grave, ni buenos días me dijeron, simplemente me lo arrebataron para meterlo en una habitación.
Los seguí rápidamente y esperé al frente de la puerta, me senté en el suelo, juntando mis piernas en mi pecho.Yo apoyaba mi cabeza en las rodillas, por lo que no veía a nadie que pasaba por delante mía.
— ¿Estás bien?— preguntó una voz, la cual se me hacía bastante familiar.
Alcé la cabeza y vi a un niño parado en frente mío.— ¿Tom?
— El mismo. ¿Qué te ocurre?— insistió, realmente parecía preocupado.
— Llevé a Bill a la escuela... Y... Y un niño le tiró una piedra... Y se cayó al suelo inconscientemente. No pude hacer nada más...— hablé entre sollozos, no sabía porque le contaba esto a Tom.
Volví a mirar a Tom, y este estaba realmente pálido.
— ¿Qué a Bill, qué?— dijo apenas sin voz. Y ahí comprendí el porqué estaba tan pálido.
— ¿Qué haces en los pasillos?— decidí cambiar de tema. Tom tenía que calmarse, y yo también.
— Me obligan a andar, que no lo veo mal, pero... ¿Por qué con este mantel puesto?— dijo mientras se señalaba la bata.
Se me escapó una pequeña risa, causando una sonrisa por parte de Tom.
Empezamos a hablar de cualquier otra cosa, y estuvimos así un largo rato.Un médico salió de la habitación después de un largo rato. Yo me levanté de mi lugar rápidamente, provocando un leve mareo por mi parte.
— ¿Cómo se encuentra el niño?— pregunté toda velocidad.
— No es nada grave, solo se dió un fuerte golpe en la cabeza y se desmayó por el impacto. — respondió tranquilamente.
Sentí que todo mi cuerpo se tranquilizaba al escuchar esas palabras... Realmente sentí que lo había perdido....
— ¿Puedo pasar a verle?— hablé sin pensar.
El médico asintió y yo miré a Tom.
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La niñera | Bill y Tom Kaulitz
FanfictionUna mujer te llamó para que cuidaras a su niño. Lo que no sabías era que ese niño cambiaría todo.