Capitulo 08

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Suspire cansado. Estaba en mi ahora despacho. Llevaba ya varias horas aquí, sentado en la silla, revisando unos papeles.

Me recuesto sobre el asiento, peino mi cabello hacia atrás. Desvío mi vista hacia la gran ventana que da hacia el jardín.

Hoy no he podido ver a Elyan, eso me tiene con algo de mal humor. He estado sumamente ocupado desde muy temprano, esto de ser rey no es la maravilla que se dice ser, tienes más responsabilidades, más estrés del que tenía.

Deseaba poder ver a mi ahora novio, que bonito se escuchaban esa palabras.

Y si, estoy sonriendo como un idiota.

Dos golpes se escuchan en al puerta y mi sonrisa ase desvanece, la cambio por una expresión sería.

—Adelanté — ordeno y la puerta es abierta, por esta entra una de las chicas de servicio.

—Majestad, le ha llegado esta invitación del reino de Adarlan a la señorita Vanessa — explica ella, la miro atento y no se por que me dice aquello.

—¿Y que pasa?— pregunto sin entender.

—¿Se la entrego? — pregunta dudosa.

—Claro, es su asunto si quiere asistir o no —

—Oh, de acuerdo. Quise venir a informarle antes a usted —

—Entiendo — vuelvo mi vista a los papeles en el escritorio — puedes retirarte.

Hace una reverencia y sale de inmediato del despacho.

¿Quizás creyó que sería como esos esposos controladores? No me gusta como son tratadas las mujeres por sus esposos, son humilladas y las tratan como un objeto el cual su propósito es servirlos y darles progenitores. Eso me molesta mucho.

Vanessa puede ir a dónde guste, sin pedirme permiso, ni mi autorización. Es su vida y no me importa en lo absoluto lo que haga con ella.

Sacudo mi cabeza un poco para dejar de pensar en ello.

Tengo que terminar con este papeleo, no quiero terminar demaciado tarde, hoy veo nuevamente a Elyan, mi novio.

Sonrió ante la palabra «novio», me gusta como suena.

—Mi novio— susurro sonriendo.


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El Corazón Del Rey [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora